La vicepresidente queda lejos de los números de los anteriores candidatos demócratas mientras que el apoyo a Trump entre los latinos continúa creciendo.
Los votantes hispanos no se han dejado impresionar por el despliegue mediático y político de la ola Kamala Harris. Así lo acreditan sus números en las encuestas, que continúan lejos de los de sus predecesores demócratas, incluyendo los de Joe Biden en 2020 con quien compartió ticket electoral.
Por el contrario, los apoyos de Donald Trump entre los latinos continúan en ascenso, sobre todo tras el adiós a la carrera presidencial de Robert F. Kennedy Jr. y su apoyo al candidato republicano.
Con la salvedad de 2004, los aspirantes del Partido Azul siempre habían contado con una ventaja de unos 35 puntos sobre sus oponentes conservadores.
Algo que comenzó a cambiar con el mandato de Donald Trump, que hizo cambiar de opinión a un buen número de latinos.
Así, Biden tuvo que conformarse en 2020 con el respaldo en las urnas del 60% de los votantes de esta comunidad, mientras que el expresidente alcanzaba el 37%. Un 23% de diferencia, 12 puntos por debajo del sentido de voto habitual hasta la fecha.
El Peso del voto hispano continúa creciendo
En estos cuatro años, el peso del voto hispano ha crecido notablemente.
Para noviembre, el número de latinos que están llamados a las urnas ascendió a 36 millones, una cifra que no puede ser tomada a la ligera por quien pretende llegar a la Casa Blanca.
Por ello, desde el Partido Demócrata y grupos cercanos comenzaron a invertir millones de dólares en tratar de mejorar su imagen entre los miembros de esta comunidad.
El ascenso de Kamala Harris tras el golpe contra su jefe en julio parecía una oportunidad de oro para darle la vuelta a la situación, pero no ha sido así.
Es más, todas la encuestas coinciden en que existe un claro debilitamiento del Partido Demócrata entre los hispanos.
Las cifras más contundentes proceden del último sondeo de la Universidad de Quinnipiac que señala un sorpasso del candidato conservador entre los miembros de este grupo racial.
Un 52% de los participantes latinos preferían a Trump, por el 46% que pretende votar a Harris. Si se sumaba a los aspirantes minoritarios, los números del magnate conservador no cambian, pero la vicepresidente caía hasta el 42%. El mes anterior, la propia Quinnipiac indicaba un empate a 48 puntos entre ambos.
El apoyo hispano a Trump no se resiente a pesar del cambio de candidato demócrata
La última edición de la media nacional de encuestas de The Cook Political Report mostraba que Kamala Harris contaba con el 53,6% de intención de voto entre los hispanos.
Sin embargo, su distancia con Trump apenas es de 11 puntos, frente a los 23 con los que Biden se impuso al magnate republicano hace cuatro años. Además, este sondeo indica que la ascensión de la vicepresidente apenas había afectado al candidato del GOP respecto a Biden. De hecho, había ascendido un minúsculo 0,1%.
Unos números que se repiten en otros sondeos.
Por ejemplo, Pew Research Center mostró una caída de 7 puntos en la diferencia entre ambos contendientes respecto a los registros de Biden. Con el aún presidente, el 61% de los hispanos apostaba por los demócratas, pero con Kamala se ha reducido al 57%, mientras que el respaldo a Trump aumentó en tres puntos, hasta el 39%.
Tampoco The New York Times deja buenas noticias para su candidata preferida.
Según el sondeo lanzado junto a Siena la semana pasada, Trump ha ganado 3 puntos desde julio, mientras que Kamala Harris ha perdido 9. En septiembre, la vicepresidente contaba con el 51% del apoyo de los votantes hispanos, frente al 60% de la edición anterior. Por su parte, Trump llegaba al 39% desde el 36% del séptimo mes del año.
Los latinos confían más en Trump para gestionar sus principales preocupaciones
Mientras que muchos votantes se han dejado impresionar por el cambio de cromos demócrata, e incluso parece comprar la versión de la historia revisada y blanqueada de Kamala, los hispanos tienen claros sus intereses. Sobre todo porque no olvidan la situación económica y la invasión de inmigrantes ilegales que conforman el legado Biden-Harris. Precisamente son las dos principales preocupaciones de este grupo racial, y confían abrumadoramente más en Trump que en Harris para gestionarlo.
Fuente: Voz.us
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