Guyana cuestionó la legitimidad de la votación, puso a sus fuerzas armadas en alerta máxima y dijo que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, estaba ignorando las órdenes de la CIJ de no tomar ninguna medida para cambiar el status quo en el Esequibo.
Tomado del portal The Guardian
Los comentarios de Maduro sobre la autorización de la exploración petrolera en la zona provocaron especial ira del presidente guyanés, Irfaan Ali, quien buscó tranquilizar a inversores como Exxon que tienen grandes proyectos en alta mar de Guyana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña dijo en las redes sociales que las recientes medidas de Venezuela eran preocupantes, “injustificadas y deberían cesar”.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que seguía los acontecimientos con creciente preocupación y sugirió que los organismos multilaterales deberían contribuir a una solución pacífica y que Brasil podría albergar conversaciones.
“No queremos ni necesitamos la guerra en América del Sur”, dijo Lula.
La inteligencia del ejército de Brasil ha detectado una concentración de fuerzas armadas venezolanas cerca de la frontera con Guyana, según una alta fuente militar.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló con Ali a última hora del miércoles y reafirmó el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la soberanía de Guyana, dijo el departamento de Estado.
Analistas y fuentes en Caracas han dicho que el referéndum fue un esfuerzo de Maduro para mostrar fuerza y evaluar el apoyo de su gobierno antes de las elecciones de 2024, en lugar de representar una probabilidad real de acción militar.
El gobierno de Maduro arrestó el miércoles al opositor Roberto Abdul por presunta traición relacionada con el referéndum y dijo que también había órdenes de arresto contra tres miembros del personal de la campaña de la candidata presidencial de la oposición María Corina Machado.
Un abogado del partido de Machado ha dicho que el personal siempre actuó correctamente.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que estaba al tanto de las órdenes de arresto y que “seguía de cerca la situación”.
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