En el grupo de los prisioneros políticos españoles se encuentran los dos turistas vascos falsamente acusados de pertenecer al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)
Movimiento inesperado, y sin precedentes, de Nayib Bukele, principal aliado de Donald Trump en América Latina. El presidente salvadoreño ha propuesto a Nicolás Maduro canjear a los venezolanos deportados por Washington, que permanecen retenidos en su famosa megacárcel.
A cambio, se ofrecerían otros tantos presos políticos.
Entre ellos destacan los 13 prisioneros políticos españoles, incluidos los dos turistas vascos falsamente acusados de pertenecer al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
«Quiero proponerle un acuerdo humanitario que contemple la repatriación del 100% de los 252 venezolanos que fueron deportados, a cambio de la liberación y entrega a cambio de un número idéntico de los miles de presos políticos que usted mantiene», disparó Bukele en sus redes sociales.
En la actualidad son 890 los presos políticos en las mazmorras de Maduro, según el Foro Penal.
Esta cifra es gracias a la liberación de cientos de prisioneros en los últimos meses por las constantes protestas realizadas por sus familiares.
«A diferencia de usted, que tiene presos políticos, nosotros no tenemos presos políticos. Todos los venezolanos bajo custodia fueron detenidos en el marco de una operación contra pandillas como el Tren de Aragua en Estados Unidos», aseguró el mandatario centroamericano.
En su propuesta, Bukele menciona a Rafael Tudares, yerno de Edmundo González, triunfador de las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela en 2024. También menciona a la activista hispanovenezolana Rocío San Miguel, figura emblemática de la sociedad civil; el periodista Roland Carreño, dirigente de Voluntad Popular; y, por error, a la madre de María Corina Machado.
También cita a los cuatro colaboradores de la líder opositora que se encuentran bajo asedio en el interior de la Embajada de Argentina en Caracas. Además, menciona al medio centenar de rehenes extranjeros, de distintas nacionalidades.
«Nuestra Cancillería enviará la correspondencia formal», remachó el mandatario.
Los 252 deportados, muchos de ellos simplemente por portar tatuajes, están recluidos en el Centro de Confinamientos para Terrorismo (CECOT). El costo es de 20.000 dólares por preso al año.
Tomado de diario El Mundo