Los pescadores denuncian que los peces que recolectan están manchados de petróleo, “no lo podemos vender ni comer”. Para poder pescar necesitan observar donde no existan restos de crudo y calcular el tiempo para poder soltar ahí las redes. Las ventas han bajado de manera drástica
Entre colores verdes vivos y distintos tonos de grises se pasean las aguas ubicadas en el sector Los Palafitos de Santa Rosa de Agua, en la zona norte de la capital zuliana. El equipo reporteril de Versión Final hizo una visita este martes a dicha zona turística para conocer el estado de contaminación que posee el Lago de Maracaibo.
Ernesto Cegarra, pescador de Santa Rosa durante más de 25 años, explicó que los derrames petroleros ocurridos en el Sur del Lago son transportados por los vientos hasta las costas de Maracaibo. “Cada vez que sopla del sur, el norte sufre más que ellos (los de la zona sur)”, dijo.
Añadió que estos derrames dañan la pesca, manchan las redes, las embarcaciones “y no hay quien solvente esa pérdida que tenemos nosotros los pecadores”.
¿Cómo salimos a pescar si el pez que vendemos viene manchado de petróleo? No lo podemos vender, ni lo podemos comer”, agregó.
Precisó que para poder pescar en estas circunstancias necesitan observar dónde no existe mancha de petróleo y calcular el tiempo para poder soltar ahí las redes antes que este se extienda. “Hay que coger la hora, el viento, la luna, la marea”, explicó.
Antes aquí habían pescas de camarones 300 a 400 kilos por cayuco, y de peces 50, 60, 100 o 200 kilos; ahora ha mermado mucho”, añadió.
Indicó que los colores verdes que se observan en el Lago son una sustancia llamada “verdín” proveniente del sur del Lago; precisó que este atrae mal olor y que podría convertirse en lemna. Otro vendedor detalló que cuando los vientos cambien su curso, volverán a desaparecer.
Ventas disminuidas
Alexander Leal, comerciante de la zona y administrador de un restaurante, explicó que de un 80% del total de las ventas, ahora apenas alcanza el 40%; se redujo a la mitad debido al problema del derrame petrolero y la llegada de la lemna. “Los turistas, en vista de la situación, se han alejado un poco”.
Yo le hago un llamado a que prontamente se acerquen por acá a que prontamente se acerquen por acá de verdad, nos preocupa bastante la situación”, exigió a las autoridades. También hizo un llamado a que asistan con más frecuencia para sanear las orillas.
Detalló que constantemente se encuentran en las aguas peces muertos y cubiertos de petróleo; además, se observan pájaros o aves impedidos de volar debido a que el peso del crudo no se los permite, lo que causa que se hundan y pierdan la vida.
Defensa por el Lago
El presidente de la Prensa Turística Nacional, Humberto Albarrán, quien maneja junto con su equipo un programa titulado “El Lago no debe morir” hizo un llamado a formalizar y aumentar los trabajos de saneamiento de la masa permanente de agua.
Pienso que nosotros estamos en deuda con el Lago, creo que hay que enseriarnos. Esta lucha tiene que ir más allá que recoger el petróleo cuando hay estos derramamientos y todos estos ‘ecocidios’ que lo perjudican. De verdad se debe hacer un trabajo al Lago que viene muchos años padeciendo la contaminación grande por el propio Estado”, expresó.
Pidió la participación no sólo del Estado Venezolano, sino también de la comunidad marabina para lograr recuperar este símbolo de la región. Añadió que, de no tomar medidas, “las nuevas generaciones están prácticamente condenadas a no tener lago”.
Otro habitante de la zona, cuyo no se dio a conocer, reveló que la mayor parte de los vendedores tiran al Lago todos los desechos que ellos producen y que la minoría de ellos paga servicios de aseo para no provocar más contaminación en el área.
El pasado viernes 23 de junio, la fundación Azul Ambientalista denunció la situación “crítica” de contaminación en la que se encuentra el Lago de Maracaibo e hizo un llamado a decretar un “Estado de emergencia”.
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