El día de la Zulianidad es una fecha que enaltece el gentilicio de un pueblo orgulloso de sus tradiciones, valores e idiosincrasia, una oportunidad de robustecer su regionalismo entre los sueños y añoranzas del Zulia que fuimos, el que somos y el que soñamos ser.
Es el día en que conmemoramos aquel 28 de enero de 1821, donde un grito contra la opresión declarara la independencia de la Provincia de Maracaibo de España.
El Zulia ha sido históricamente un estado satélite para Venezuela. Maracaibo fue la primera ciudad venezolana y la segunda en Suramérica, con suministro eléctrico regular y continuado, la primera con un cine y con un banco, y como las grandes ciudades, contó con una universidad autónoma con talento para exportar.
El Zuliagracias a su actividad ganadera, petrolera, minera,agrícola, y gasífera se convirtió en una región que con su modernidad, economía y calidez era un destino de migrantes nacionales e internacionales que hicieron suyas cada ápice de esta tierra.
Hoy el Zulia pujante, vanguardista y multicultural, se contrasta con una dura realidad que ha cambiado su paisaje y su estadía.
Leí con mucho pesar el informe de la Organización Internacional para las Migraciones MisiónChile de enero de 2022, que ubica al Zulia como la región venezolana con el mayor número de migrantes que hoy ingresan a Chile en situación de alta vulnerabilidad. Una cifra que casi duplica nuestra correlación nacional, como claro ejemplo de la calamidad a la que muchos de los zulianos han estado sometidos en los últimos años.
El informe brinda cifras alarmantes sobre los niveles de escolaridad, pobreza y desnutrición, de un pueblo que ve con gran indignación a quienes hoy desde el poder intentan instalar la falsa idea de que Venezuela se arregló.
Hoy la Zuliandidad está más viva que nunca, desde el norte de Canadá hasta el sur de Chile se siente el Zulia a través de su gaita y se disfruta con su amplia gastronomía que ya muchos han aprendido a degustar. Son esos momentos los que nos permiten respirar, escuchar y saborear al Zulia que, a pesar de no tenerla cerca, siempre está con nosotros como insignia de orgullo a donde quiera que se va.
A sus nuevas autoridades mi reconocimiento y mejores deseos para esa titánica lucha que han decidido librar. Conscientes de que el contexto nacional limita cualquiera de sus competencias, estoy seguro harán su mejoresfuerzo por reconstruir nuestro golpeado tejido social, junto a millones de zulianos y zulianas que con gran valentía se reinventan día a día para no desmayar.
Se que el sol del Zulia volverá a brillar como su gente, como esa luz de esperanza que mantiene intacto el deseo de recuperar su libertad. Que viva el Zulia y que viva la Zulianidad.
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