Más de 400 productoras agrícolas del estado Portuguesa recibirán formación en materia de Gestión de Riesgos de Desastres y Agroclimáticos como parte de la puesta en marcha del Plan de Capacitación dirigido al aumento de las capacidades de resiliencia de las mujeres rurales frente al cambio climático.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en conjunto con el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, como parte de las acciones que se ejecutan en Venezuela para reducir la vulnerabilidad en el ámbito rural venezolano y en cumplimiento del mandato de alcanzar la igualdad de género en el campo, promueve la capacitación técnica de las conuqueras, artesanas, trabajadoras agrícolas asalariadas o no remuneradas, por medio de la implementación de estrategias socio productivas sostenibles y sensibles al género articuladas por el Estado.
El equipo de facilitadores y facilitadoras de este Plan de Capacitación está integrado por la suma de voluntades de distintas instituciones y organizaciones de la sociedad civil, entre las que destacan MINPPAU, Fundación CIARA, Plan pueblo a pueblo, quienes durante 5 semanas se desplegarán por las zonas rurales del estado Portuguesa, de manera presencial para brindar capacitación técnica a productoras rurales y sus organizaciones agrícolas con el objetivo que estás puedan adquirir herramientas que les permitan aumentar la producción de alimentos conociendo las acciones necesarias para reconocer los riesgos climáticos y actuar en su mitigación, atención y recuperación de manera eficiente y sostenible.
El abordaje territorial se realiza en un contexto de pandemia por lo que los encuentros comunitarios han sido contemplados para realizarse siempre en respeto y en consonancia con las medidas de bioseguridad previstas por el Ejecutivo Nacional de resguardo ante el Covid-19, como el distanciamiento social, evitando la aglomeración de personas y aplicando la higienización de manos de cada participante.
Las mujeres rurales en Venezuela participan activamente en la producción de alimentos en cada una de las esferas de las cadenas de valor, aportando con su trabajo productivo y reproductivo más del 50% del enriquecimiento económico en la ruralidad.
El aporte de las mujeres campesinas en el país es esencial para la sostenibilidad de la vida no solo de sus familias sino de sus comunidades, ya que las mujeres cumplen un rol central en las tareas de siembra, cosecha, reproducción y resguardo de semillas autóctonas, así como en el impulso de prácticas agroecológicas que mitigan el impacto de la actividad humana sobre el ambiente.
Aún a pesar de la importancia del aporte femenino en la agricultura y de los avances que se han alcanzado en materia de derechos para las mujeres en los últimos años, ellas se encuentran en una situación de desventaja con respecto a los hombres, las construcciones sociales y culturales de género que aún persisten en las sociedades intervienen limitando el acceso de las mujeres rurales a espacios de toma de decisiones, distribución y control sobre los recursos naturales como la tenencia sobre la tierra, el agua, así como a los recursos económicos y servicios de financieros, tecnología, asistencia técnica, insumos, información, entre otros.
Entendiendo que para alcanzar la erradicación del hambre y la pobreza apoyar a las mujeres es un objetivo necesario, este Plan de capacitación tributa a mejorar las condiciones de veeduría y derechos para favorecer este ejercicio en quienes hoy representan el pilar fundamental de la seguridad alimentaria en el campo, las mujeres y niñas campesinas, afro descendientes e indígenas.
Min-Mujer
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