Los vecinos retiran los cuerpos de la zona del enfrentamiento y los llevan a una plaza de Vila Cruzeiro, en el complejo Penha.
Tras una operación masiva en los complejos de favelas de Alemão y Penha —que dejó más de 120 muertos el martes—, los residentes se movilizaron para retirar los cuerpos de las víctimas del operativo policial de la zona boscosa conocida como Vacaria, colindante con ambos complejos. Desde las 21:00 horas, un grupo de voluntarios y familiares de los fallecidos se dedica a colocar los cuerpos en la llamada Praça do Inter, en Vila Cruzeiro.
Uno de los voluntarios es un mensajero en motocicleta de 31 años que ha vivido toda su vida en el complejo Penha. Según él, la iniciativa debía comenzar a las 18:00, pero debido a que continuaban los disparos, el rescate comenzó unas tres horas más tarde.
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Al llegar al lugar donde se encontraron los cuerpos, al que se accedía a través de un claro arenoso —el mismo lugar donde, durante la llamada ocupación policial de 2010, se había visto huir a varios sospechosos—, lo que vio el hombre lo dejó conmocionado.
«Era como una película de terror. Dondequiera que miraba, había cinco cadáveres en cada sendero. El olor a gas lacrimógeno aún nos perturbaba. También había rastros de sangre», relata el repartidor.
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Según él, los primeros cuerpos fueron colocados en una furgoneta y trasladados al Hospital Getúlio Vargas de Penha, el más cercano. También según su relato, quien prefiere permanecer en el anonimato, el grupo fue abordado por agentes de policía, quienes incluso les dijeron que los llevarían a la comisaría. A partir de entonces, se decidió dejar los demás cuerpos frente a la guardería Parque Proletário en Vila Cruzeiro para garantizar la seguridad del grupo.
Al día siguiente de la megaoperación, los residentes llevan los cuerpos a la plaza del complejo Penha.
Los residentes recuperaron más cuerpos del bosque de Penha.
—Encontramos a uno con una granada en la mano y a otro sin la anilla, al parecer. Así que los dejamos allí (en el bosque), no sabemos qué hacer. La angustia es enorme, una tristeza profunda. Conocía a muchos desde niño, pero luego se dedicaron al crimen —relata—. La forma en que los encontraron fue como una ejecución: había gente atada con un disparo en la frente.
Fuente: https://oglobo.globo.com/
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