Desde 1929, bajo la mentira promovida por aquellos que buscaban un cambio de sistema, por uno que los beneficiara como planificadores y tomadores de decisiones sobre la vida de sus ciudadanos, se dijo, que el sistema liberal había mostrado su agotamiento y ya este no podía seguir dominando los países, abriendo así la intervención y participación del Estado dentro de todos los ámbitos de la vida del ser humano.
Violando así los derechos naturales como la vida, la propiedad, la libertad, muchos políticos e “intelectuales” buscaron ideas y sistemas que se ajustaran a su necesidad de tener más poder para darle rienda suelta a sus caprichos, creyéndose ellos mismos como los más calificados para tomar decisiones y la responsabilidad de sus gobernados.
Desde ese momento, hasta 1970, el sistema keynesiano fue el que imperó y terminó derrumbándose bajo la crisis del petróleo. ¡Ya el daño estaba hecho! Los ciudadanos habían sido adoctrinados, las ideas y principios del liberalismo habían sido cambiados por el del “bienestar social” o el “bien común” que los convertía -a los ciudadanos- en animales de granja para cumplir los caprichos de sus gobernantes.
Ha sido desde 1929 hasta hoy día, donde el sistema -con algunas variaciones- que ha prevalecido es el de bienestar social, pero este sistema mixto, que según los intelectuales toma lo mejor del capitalismo y del socialismo, está llegando a su fin y está mostrando agotamiento, ¿A cuenta de qué? Sencillo: las ideas de libertad no pueden convivir con ideas antinaturales como las socialistas.
Por eso hoy podemos notar un boom del retorno de aquellas ideas que originaron crecimiento económico y un período de paz nunca antes vistos en la historia humana.
Google Trend nos revela que la palabra “capitalismo” es más buscada en internet que la palabra “socialismo” y que “libre mercado” ha tenido un crecimiento interesante de búsqueda en los últimos 5 años.
El interés en hallar las razones de por qué ciertos países viven en paz, se respetan los derechos individuales, existe igualdad ante la ley y se pueden cosechar los frutos del esfuerzo , han incentivado en las personas el plantearse qué sistema es el más adecuado.
“El interés en hallar las razones de por qué ciertos países viven en paz, se respetan los derechos individuales, existe igualdad ante la ley y se pueden cosechar los frutos del esfuerzo , han incentivado en las personas el plantearse qué sistema es el más adecuado.”José Jauregui
Son los jóvenes quienes más se han sentido atraídos, rompiendo con el mito de que el capitalismo es maligno, para adentrarse los principios de libertad y darse cuenta de que siempre fueron engañados y utilizados por un sistema que desea mantenerlos en la ignorancia, para que sean como el ganado, a la espera de su día de sacrificio por el “bien común”.
Los liberales eran desconocidos, escasos y pocos escuchados, difamados durante años, gracias al monopolio de los medios de comunicación que ejercían los políticos, para callar y censurar ideas como las que vemos hoy en día, gracias a las redes sociales, la información no puede ser censurada (casi nunca) y se encuentra al alcance de la mayoría. El retorno de las ideas de libertad se sustenta con el gran surgimiento de movimientos, partidos políticos y hasta presidentes y políticos que las llevan a la realidad. América Latina es un claro ejemplo, una región diezmada y dominada por el socialismo y sus políticas intervencionistas donde en los últimos años se ha ido dándole la espalda a la izquierda.
Este nuevo boom de ideas libertarias han llegado para quedarse, pero tampoco será fácil derrumbar casi 90 años de sistemas estatistas y planificadores, políticos soberbios y caprichosos que creen ser los más capacitados para decidir por nosotros. La batalla no se gana en el campo de la acción, sino en el de las ideas. Solo la promoción de las ideas, la difusión e ir contra el sistema de “bienestar”, es lo que permitirá terminar lo que ya hace años comenzó John Locke y Montesquieu.
Por esta razón no podemos esperar en el corto plazo ver gobiernos que nos permitan vivir bajo los ideales y principios del liberalismo, se debe seguir en el arduo camino de promocionar estas ideas y principios, en este sistema natural que va acorde al ser humano y su comportamiento.
El cambio final, solo se dará cuando las personas vuelvan a ser conscientes de sus responsabilidades, del rol de ellos dentro de su destino, de sus aciertos y desaciertos, de elegir gobernantes por principios no por sentimientos e ilusiones, y sobre todo tener presente que lo más peligroso para un individuo es un Estado grande y poderoso.
Por: José Jauregui
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