A pesar de que con el 99% de las mesas escrutadas, el 62 % de los chilenos dijeron ‘no’ a la Constitución.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, se comprometió este domingo a impulsar un rápido y nuevo proceso constituyente tras la aplastante victoria del “Rechazo” al proyecto de nueva Constitución.
“Me comprometo a poner todo de mi parte para construir un nuevo itinerario constituyente”, dijo Boric en un mensaje a la nación tras el rápido conteo de votos, que con el 99,4 por ciento de las mesas escrutadas arrojó un triunfo con 61,88 por ciento del ‘Rechazo’ frente al 38,1 por ciento del ‘Apruebo’.
En tono sereno, Boric, de 36 años, llamó a las fuerzas políticas a poner inmediatamente “a Chile por delante” y pidió que se respeten las discrepancias profundas que expuso el proceso. Pero invitó a la ciudadanía a superarlas y, “ahora sí, ponernos de acuerdo”.
Una contundente mayoría en Chile rechazó este domingo la propuesta de Constitución que buscaba cambiar la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989).
Más de 15 millones de electores estaban convocados a las urnas en una jornada con alta participación por voto obligatorio, de los cuales casi 13 millones acudieron a votar.
El proyecto mantenía una economía de mercado, pero aspiraba a consagrar un nuevo catálogo de derechos sociales en materia de salud, aborto, educación y pensiones, con énfasis medioambiental y una “plurinacionalidad” indígena.
“Es una derrota a la refundación de Chile”, dijo Javier Macaya, presidente del partido conservador UDI que, sin embargo, no cerró la puerta a otra reforma constitucional.
“Vamos a continuar (…) con el proceso constituyente, vamos a cumplir nuestro compromiso”, prometió en una rueda de prensa rodeado de seguidores del ‘Rechazo’ que festejaban. Por su parte, el excandidato presidencial José Antonio Kast le dijo al presidente Boric, con quien se medió en las urnas, que esta “derrota es también su derrota”.
La realización del referéndum sobre una nueva carta magna, tras la gran revuelta social de 2019 en reclamo de mayor justicia social, había contado con el apoyo de casi 80 por ciento del electorado en un plebiscito de octubre de 2020 que abrió el proceso constituyente.
Dos años después, el ‘Apruebo’ venció casi únicamente entre una mayoría de chilenos en el exterior, donde había unos 100.000 electores inscritos.
El nuevo texto, de 388 artículos y elaborado durante un año por una Convención Constitucional, consagraba un “Estado social de derechos”, en respuesta a reclamos expresados en las masivas manifestaciones de octubre de 2019.
Los elementos que más divisiones provocaron del proyecto fue haber consagrado la plurinacionalidad indígena y haber incluido en su nuevo catálogo de derechos sociales el aborto, el derecho a la vivienda «digna» en un texto con un marcado énfasis medioambiental que sin embargo mantenía el modelo de economía de mercado. Todas las encuestas habían anticipado el triunfo del «Rechazo» pero ninguna con tanta holgura.
Los resultados son un duro golpe para el Ejecutivo, quien había respaldado ampliamente la nueva propuesta constitucional. Con esto, la actual carta magna se mantiene vigente.
En la víspera, Boric anunció que convocará a empezar desde “cero”, con la elección de una nueva convención y la redacción completa de un nuevo texto. No obstante, esto debe ser aprobado por el Congreso, actualmente empatado en las fuerzas políticas, donde no hay acuerdo en los términos de otro proceso constituyente.
En pleno escrutinio, la prensa local reveló que Boric convocó a los líderes de todos los partidos políticos a una reunión hoy en el Palacio de La Moneda (sede de gobierno) para analizar los resultados.
No resulta evidente la forma en que continuará el proceso, porque esta amplia ventaja a favor del ‘Rechazo’ deja a sus defensores –la derecha y la centroizquierda, que se ha articulado por fuera de sus partidos– en una inmejorable posición para negociar sus convicciones.
En el escenario internacional, uno de los primeros en reaccionar a los resultados preliminares fue el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien manifestó de forma breve en su cuenta en Twitter: “Revivió Pinochet”. “Solo si las fuerzas democráticas y sociales se unen, será posible dejar atrás un pasado que mancha a toda América Latina y abrir las alamedas democráticas”, agregó Petro en su cuenta.
Por su parte, el expresidente Iván Duque también se manifestó a través de esa red social. “Habló el pueblo chileno en una bella jornada democrática. Triunfó la sensatez sobre las imposiciones ideologizadas que fracturarían para siempre una sociedad que ha alcanzado importantes logros sociales y económicos”, escribió Duque.
Así fue la jornada
Lo cierto es que la jornada de este domingo transcurrió en un ambiente de tranquilidad. La prensa local registró una masiva afluencia en los centros de votación, una imagen que marcó, principalmente, las primeras horas del día del crucial referéndum obligatorio.
En el interior y el exterior de los colegios electorales, la sensación era de alegría, con largas filas y un proceso fluido que evitaba la exposición al sol, en un día caluroso, especialmente en la capital, donde se concentró la mayor cantidad del censo.
Cabe resaltar que, por primera vez en más de una década, el voto fue obligatorio so pena de una multa máxima de 180.000 pesos (unos 200 dólares).
De las autoridades nacionales, uno de los primeros en acercarse a las urnas fue Boric, quien lo hizo en Punta Arenas, su ciudad natal, junto a sus padres, su pareja, Iriana Karamanos, y uno de sus dos hermanos.
La más madrugadora, sin embargo, fue la expresidenta progresista Michelle Bachelet, quien votó en el consulado de Chile en Ginebra (Suiza), donde estaba empadronada en calidad de alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, cargo que dejó justo la semana pasada. Bachelet fue la única de los expresidentes de Chile que confirmó abiertamente su voto a favor del ‘Apruebo’.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con AFP y Efe
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