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Secretario del partido OPINA: Debe existir una real voluntad política para defender el Esequibo

El secretario del partido OPINA Nacional, Irwing Ríos, en medio de la polémica generada por la última sentencia emitida por el Corte Internacional de Justica (CIJ),  sobre el caso del Esequibo venezolano.

Propone que: “La salida diplomática a la controversia de nuestra guayana esequiba venezolana, la zona en reclamación, ésta en la figura internacional de la mediación de conflicto a través de la defensa a ultranza de nuestra soberanía nacional, para esto el Ejército Nacional juega un papel protagónico en nuestra historia del presente”.

El internacionalista convoca a los movimientos y organizaciones políticas, a “manifestarse en pleno en favor de la defensa intransigente de la soberanía nacional, participando de forma activa, con algún tipo de representación en la comisión especial instalada en la Asamblea Nación para la defensa de la Guayana Esequiba y la soberanía territorial”.

En un parlamento que tiene por moda la unanimidad en el debate parlamentario, sobre caso del Esequibo venezolano surgió una comisión presidida por el diputado Herman Escarrá, como foro de debate y encargada de planificar todos los buenos oficios concernientes al tema de la zona en reclamación.

La entrevista está pautada para las 3pm, pero debido a un inconveniente de orden logístico, tiempo de pandemia o Covid-19, iniciamos el cumplimiento de la pauta las 4pm.

El joven dirigente inicia sus comentarios previos a la entrevista abordando el debate de la Guayana Esequiba venezolana con la siguiente idea: “La situación actual del conflicto del Esequibo se debe a la inacción política y militar que nos ha llevado al presente histórico, todo esto tiene como resultado, el llevarnos a una situación de limbo político territorial de corte internacional con relación a la zona en reclamación”.

El internacionalista argumentó que “el horizonte diplomático del país debería retomar la institucionalidad del ejercicio y del servicio exterior bajo la dimensión real de la vigente Ley de los cargos 99, para así crear el compromiso real de los funcionarios públicos con altura profesional, sobre la base de defender nuestro gentilicio patrio a toda costa”.

También señala que la solución al dilema pasa “por la vía de la autoridad que manifieste nuestro Ejército Nacional, ejercicio auténtico de soberanía, que se debe manifestar en los diversos teatros de operaciones donde se encuentra presente nuestra institucionalidad defensiva”.

Asimismo señala que el caso “se encuentra en un limbo jurídico”.

¿A qué se refiere cuando usa el término de limbo político e inacción militar?

-La soberanía se ejerce y se defiende por la vía militar, por la vía de la fuerza y la acción militar, por esta razón, el primer protagonista en la solución al conflicto del Esequibo pasa por la vía de la real voluntad política y el ejercicio real en la defensa de la soberanía por la vía militar. La figura del antiguo derecho romano del Utis Possidetis Juris, hace posible la legítima defensa de la soberanía nacional a través de la acción militar, esta figura jurídica existe en el país desde el surgimiento de la Capitanía General de Venezuela el 8 de septiembre del año 1777, y marcó desde sus orígenes las líneas limítrofes de nuestra nación.

Explíquenos ¿Qué es el Utis Possidetis Juris?

-La figura jurídica significa que de “haberlo poseído seguirás poseyendo”, es decir que si siempre ha sido tuyo será siendo en el futuro. Esta frase tiene un contexto histórico, que cualquiera de las partes en conflicto territorial puede esgrimir apelando a la jurisprudencia internacional. La génesis territorial de Venezuela obedece al territorio delimitado cuando éramos una antigua colonia española, cuando en el siglo XVII, se establecen los primeros límites geográficos del país. Desde este precedente histórico se fundan los cimientos geográficos de nuestro país. La cartografía de la corona española en esa época fue la responsable de establecer los primeros límites geográficos de nuestra incipiente Venezuela como Capitanía General y después como una República soberana e independiente.

¿Esa figura jurídica originada en el derecho romano existe en nuestro actual presente legal de orden constitucional?

-En nuestra actual constitución no aparece taxativamente pero siempre ha existido desde el nacimiento de nuestro país como República soberana e independiente. La soberanía no se negocia, se defiende y respeta, para eso es primordial ejercer la autoridad moral que amerita el momento histórico del país, todo esto en aras de preservar nuestro sagrado territorio nacional.

¿Cómo se orienta el debate actual de corte nacional e internacional entorno a la zona en reclamación?

-Todo pasa por la puesta en práctica de una real y efectiva voluntad política de acuerdo nacional e internacional, con una puesta en práctica de orden militar. Reitero todo pasa por la defensa militar de la soberanía nacional basada en nuestro legado histórico y refrendado por el derecho internacional.

¿Qué nos faltó en el pasado en torno en mantener el Esequibo venezolano y que nos falta en el presente?

-Todo. Nos faltó de todo. Acciones en el orden de lo social, político, económico y militar. Los procesos de cedulación de los venezolanos nacidos aquí y que vivían o siguen viviendo en la zona en reclamación es clave para el rescate efectivo de nuestro territorio. Es importante tocar el tema de la nacionalidad como parte de nuestro gentilicio territorial. Legitimar nuestra presencia por la vía de enaltecer las banderas del nacionalismo patrio.

En nuestro recorrido histórico podemos destacar la formulación de una denuncia ante las Naciones Unidas en el hipotético incumplimiento del Artículo 33 de la Carta de la (ONU), ¿Qué opinión se formula en torno a ese hito historiográfico?

-Esta denuncia se formuló el año 1962, cuando los intereses de la corona británica generaron una polémica de elevada intensidad en la geopolítica internacional, reclamando los derechos extraterritoriales sobre sus colonias en este caso el territorio del Esequibo, todo esto apelando al organismo de corte internacional como fue el caso de las Naciones Unidas. Esta denuncia marcó el inicio formal de la disputa territorial de las partes en conflicto a nivel internacional. Este escenario trajo como consecuencia que para el año 1918, las Naciones Unidas transfiere el caso del Esequibo, a la Corte Internacional de Justicia, tratando de esta forma de endosar responsabilidades directas incluyendo nuevos actores en el hemisferio internacional.

En el mismo recorrido histórico, tenemos el Laudo Arbitral de Washington (1897) y el Laudo Arbitral de París (1899). Según los especialistas en la materia, estas dos iniciativas diplomáticas son el punto de arranque para el establecimiento real de una posible solución al conflicto. ¿Qué opinión tiene usted sobre esta realidad?

-Estas dos iniciativas son el punto de partida diplomático para dirimir el reclamo por las partes en conflicto, pero es importante destacar que el Laudo Arbitral de París estuvo viciado de corrupción institucional, sobornos e intervencionismo extranjero tratando de comprar voluntades para así generar un hipotético acuerdo que solo favorecía a unas de las partes encontradas en el reclamo, en este caso la corona británica. En esta oportunidad a Venezuela se le arrebataron 159.542 km2 de extensión territorial, todo esto comprando conciencias, en la formulación del documento final, este dato está registrado en las memorias de diplomático Severo Mallet Prevos, que en su momento fungió como mediador el conflicto, y al final de su vida de dejo escrito en sus memorias todos los pormenores negativos para Venezuela, y los detalles de los acuerdos sellados al final de laudo. Es importante acotar, que a solicitud de su propia persona, sus archivos y memorias fueron publicados al término de su fallecimiento, y la humanidad se enteró de todos los negativos pormenores que rodean los resultados de Laudo de París contra la República de Venezuela.

¿Cómo finalizó esta polémica?

-El gobierno venezolano de aquel entonces acreditó un abogado de origen norteamericano para que defendiera los intereses de los venezolanos, todo esto por exigencia del imperio inglés, esta imposición también fue causante de los resultados negativos contra el gobierno venezolano.

¿Dónde quedó y donde queda la responsabilidad efectiva de la cancillería venezolana?

-En este presente no contamos con una cancillería que represente los intereses reales de la nación venezolana, que legitime un ejercicio de estado real de defensa de nuestra nación. Nosotros deberíamos tener diplomáticos de carrera, reales diplomáticos que se formen desde y para representar los intereses de la República sin ningún tipo de imposiciones extrajeras político partidistas o intereses de orden económicos.

¿Dónde queda el trabajo de los servicios diplomáticos, el funcionario de carrera a los servicios de la cancillería venezolana?

-El gobierno nacional en el presente se ha convertido en una agencia de empleo, y estos funcionarios empleados o contratados por el gobierno no está trabajando al real y noble servicio de la Nación, sino en favor de interés político partidistas. Estos trabajadores deberían estar al servicio del mayor contrato social del país que es nuestra Constitución Nacional. Reitero que en nuestro país hemos tenido diplomáticos de carrera, pero nunca han estado en este ámbito tan politizado como ahora, los diplomáticos deberían ser nombrados por la Ley de libre cargo de nombramiento y remoción y no por parcialidades partidistas como viene ocurriendo en los últimos momentos de nuestra historia política.

¿Cómo queda el funcionario público en medio de esta realidad?

-Todo aquel venezolano que desee ejercer un cargo público debe pasar por un concurso de oposición con un cuerpo colegiado, y en los cargos diplomáticos nuestros funcionarios de la cancillería no escapan de esa realidad.

¿Y qué pasó con el acuerdo de Ginebra en medio de la diatriba del Esequibo?

-El Acuerdo de Ginebra se firmó para el año 1966, y es el primer documento registrado por la historia, donde las partes llegaron a medianos acuerdos aceptados por las partes donde se recogen los principios de mediación, buenos oficios y mediaciones internacionales. Esta iniciativa se emprendió con intereses económicos. Este acuerdo no logró los objetivos esperados, no terminó de materializar los reales intereses de las potencias involucradas en este acuerdo.

Algunos intelectuales apelan al tema de defender el concepto de los nacionalismos a través de las figuras de los Estados-Nacionales ¿Dónde queda la práctica de estos términos en medio de las diferencias limítrofes de cada una de las partes en conflictos?

-Podemos entender el concepto de nación como la manera de comprender la cultura de un pueblo, como también podemos entender el concepto de Estado para la manera de hacer posible la legitimidad de las leyes de un pueblo, por esta razón la figura del Estado-Nacional juega un primer plano en la defensa de la soberanía de los pueblos, defender la identidad nacional, el territorio y la identidad de los pueblos desde y para mantener el gentilicio nacional.

¿Qué fue el Protocolo de Puerto España, en la primera presidencia del Rafael Caldera?

-Fue un acuerdo entre las naciones en conflicto suscrito en los años 70, donde se decidió congelar por 12 años el tema de la Guayana Esequiba, generando un retraso notable en la defensa de nuestro gentilicio territorial. Es importante destacar que las Fuerzas Armadas Nacionales, para el registro histórico también tuvieron dos incidentes fronterizos que destacar, el primero fue en Los Monjes (1952) y la segunda fue con el Golfo de Venezuela. El papel que jugaron las Fuerzas Armadas fue determinante para la defensa de nuestra soberanía territorial.

¿Cuál sería la solución real a este conflicto, como se lograría en términos sociales y políticos el poder dirimir esta zona en reclamación?

-Una podría ser por la vía política a través de un referéndum que los propios pobladores de la zona en reclamación participen activamente en la solución del conflicto, pero dudo que estos habitantes decidan votar a favor de anexión geográfica y política de la República Bolivariana de Venezuela.

¿Qué otra alternativa tenemos para la solución real a este conflicto, que otra alternativa tenemos para dirimir este conflicto de corte histórico?

-Una alternativa sería llegar a acuerdos económicos generado por las partes en conflicto, República Bolivariana de Venezuela y República Cooperativa de Guyana, emitiendo unos bonos financieros de corte ecológicos, y que ambas naciones puedan generar una rentabilidad real e inmediata de las riquezas que subyacen en ese territorio. El planeta está al tanto de los elevados intereses económicos que tiene la ExxonMovil, y por esta razón el debate de la zona en reclamación tiene sus altas y sus bajas, pero en la fórmula de solución de conflictos lo que prevalece es la voluntad que querer resolver realmente el problema de la legitimidad del nuestra Guyana Esequiba.

Para finalizar cuál es su mensaje de cierre para los venezolanos a inicio de este nuevo año 2021.

-Es importante rescatar el sentido común de la sociedad organizada, para así poder dirimir nuestras diferencias en los mejores términos sin vulnerar los intereses en habitan en cada una de las nacionalidades en conflicto.

T/Yahvé Álvarez

Yahvealvarez1@gmail.com

Caracas

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