Dios no se ha olvidado de ti: Él siempre tiene el control…Por Enrique López Alfonzo

Saludos desde Venezuela:

Dice la Palabra de Dios: “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo; porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5; 16-18 y  Salmos 86:9 ; Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor, Y glorificarán tu nombre.

En estos momentos estamos acosados por problemas como el virus chino, pero no vencidos. Enfrentamos grandes dificultades económicas y demás, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero Dios no nos abandona nunca. Nos derriban, pero no nos pueden destruir. 2 Corintios 4:8-9.

Pero el Señor es bueno. Cuando llegan la angustia y la desesperación Él es el mejor refugio. Protege a todos lo que en Él ponen su confianza; Él conoce bien a los que le son fieles. Nahúm 1:7.

Si has leído hasta aquí este artículo, es porque te sientes identificado con estas líneas. Muchas personas  piensan que Dios se ha olvidado de ti o de mi y se dicen a sí mismo: ¿Por qué me abandonó Dios? ¿Es que acaso no soy digno? He puesto toda mi confianza en El y todavía no tengo respuesta. Me siento abandonado, solo y triste. ¿Si Dios me ama por qué permite que esta pandemia nos ocurra? ¿Por qué siempre oro y nunca me responde?…

La verdad es que muchas personas han olvidado como vivir, se han centrado tanto en los problemas del coronavirus y en las cosas que les acontecen que se olvidan de la grandeza de Dios y de los planes que tiene Dios para ellos, sus planes son de bienestar. Dios no se ha olvidado de nosotros, siempre ha estado pendiente de todos…

Alabando al Padre Celestial, hermanos no desfallezcan demos la buena batalla estamos en los últimos tiempos, somos uno mismos en Cristo JESÚS alabemos amen. Dios es un refrigerio espiritual a sus vidas.

Para despedir, lo hacemos como siempre con musica, vean y escuchen el Concierto Pentecostes del Grupo Miel San Marcos desde el Madison Square Garden (MSG o Garden), en el distrito de Manhattan, en Nueva York Estados Unidos. Dios les bendiga,