El próximo 11 de abril, los peruanos están llamados a las urnas para decidir quién será el próximo presidente de la República.
Perú buscará con los comicios generales del próximo domingo 11 poner fin a una crisis política que sacudió los cimientos de su ya débil Democracia.
El legislador y abogado centrista Yonhy Lescano concentra la mayor intención de voto para las elecciones presidenciales del 11 de abril en Perú pero muy lejos de consagrarse en primera vuelta, ratificó una encuesta privada, Quien aparentemente está mejor posicionado para pasar a la segunda vuelta junto a Lescano es el centroderechista George Forsyth.
Las de abril serán las quintas elecciones presidenciales desde la caída de la dictadura de Alberto Fujimori, y en las cuatro anteriores el presidente resultó electo en segunda vuelta y careció de mayoría propia en el Congreso unicameral.
Perú desde comienzo del siglo tiene una representación política muy fragmentada, bajo una ola de investigaciones de casos de corrupción que afectó entre muchos otros a los expresidentes Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, así como a Keiko Fujimori.
En esta ocasión, los peruanos irán a las urnas agobiados por el coronavirus y su impacto económico, que provocó en 2020 una de las mayores contracciones en todo el mundo y la primera en el país en las últimas dos décadas, además de una crisis política que consumió cuatro presidentes y dos Congresos en lo que va del presente período quinquenal de gobierno.
Si, como todo parece indicar, ningún candidato se consagrara en la primera vuelta -para lo que necesita indefectiblemente la mitad más uno de los votos válidos-, será necesario un balotaje que se efectuará en junio, en fecha a confirmar.
Sin embargo, independientemente de quién gane las elecciones, el país parece estar condenado a cinco años más de inestabilidad con una novel clase política incapaz de marcar el rumbo hacia un desarrollo sostenible.
Por enviados especiales: Coromoto Diaz y Enrique López Alfonzo
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