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FESTIVAL EUROVISIÓN: Abucheos en la gala a Israel, que defiende su presencia en Malmö “contra el inmenso odio”

La presencia de Golan viene precedida por la polémica debido a las peticiones de expulsión de Israel por la ofensiva militar lanzada contra la Franja de Gaza y que se ha cobrado casi 35.000 vidas desde el 7 de octubre de 2023

El ministro de Asuntos Exteriores de IsraelIsrael Katz, ha reivindicado este sábado la presencia de su país en el festival musical de Eurovisión como una forma de combatir “el inmenso odio y el antisemitismo”.

Eden (Golan) se planta orgullosa frente al inmenso odio y el antisemitismo. ¡Esta noche vamos a demostrar a todos los que nos odian quién está al frente!“, ha publicado Katz en un mensaje en la red social X, antes Twitter.

El texto de Katz viene acompañado de un vídeo de la representante israelí, Eden Golan, pidiendo el voto para su canción, Hurricane, que se escuchará esta noche en sexto lugar en el festival de la canción de las televisiones europeas.

La presencia de Golan viene precedida por la polémica debido a las peticiones de expulsión de Israel por la ofensiva militar lanzada contra la Franja de Gaza y que se ha cobrado casi 35.000 vidas desde el 7 de octubre de 2023.

Pese a todo, Eden Golan ha vuelto a recibir abucheos tanto en el desfile de banderas como durante su actuación en la final.

Entremezclados con aplausos de conciudadanos, los abucheos han sonado a través de la retransmisión televisiva incluso más altos que en sus últimas apariciones ante el público, especialmente en el tramo final en el que canta en hebreo su tema, titulado ‘Hurricane’ y en el que exalta la resistencia frente a las adversidades.

Ya en el primer ensayo general celebrado el pasado miércoles la cantante sufrió esta situación, lo que motivó una queja de la emisora pública Kan, que organiza la participación de Israel en Eurovisión, ante la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y ante la emisora pública sueca.

Golan parodió esta situación en un vídeo viralizado en redes, en el que durante un aparente ensayo ente bambalinas intenta mantener la concentración en su canción mientras miembros de su equipo la insultan y abuchean.

“Estoy aquí haciendo lo que amo, solo me centro en la música y la energía, son muchos los que me apoyan y es un honor representar a mi país especialmente en estos tiempos. Me centro solo en hacer una buena actuación y en que se escuche nuestra voz”, declaró al ser pregunta por unos abucheos que se han repetido igualmente en la segunda semifinal, el pasado jueves, y en el ensayo general del viernes.

Este mismo sábado miles de personas recorrieron las calles de Malmö pidiendo la exclusión de Israel del festival y el fin de la ofensiva en Gaza.

Asimismo, hubo de ser desalojada cerca de la entrada del Malmö Arena la sentada de un centenar de manifestantes, entre ellos la famosa activista Greta Thunberg.

Ya el pasado jueves se celebró otra multitudinaria marcha con miles de personas en coincidencia con la segunda semifinal de este certamen, en la que la representante israelí intervino y en la que se clasificó para la final.

LA POLÉMICA, LA PROTAGONISTA DEL CERTAMEN

Cuando los suecos hablaban de organizar un gran espectáculo este año en Malmö, los acontecimientos de las últimas horas, días y semanas no eran exactamente lo que tenían en mente para la 68ª edición del Festival de la Canción.

Lo que debería haber sido una celebración sin precedentes de la música, la unidad y ABBA -no olvidemos que este año se cumplen 50 años desde que el grupo ganara el certamen en la ciudad británica de Brighton con Waterloo-, se convirtió en un pozo negro de polémicas, protestas y una sorprendente descalificación a última hora.

Todo se remonta a la decisión de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) de no expulsar a Israel del Festival de la Canción, pese a la guerra estallada en Gaza el pasado mes de octubre.

La doble vara de medir de la entidad organizadora respecto a la participación del Estado judío tras el veto a Rusia acabó por convertir un evento que insistían en que era “apolítico” en uno con más tintes políticos que nunca.

Eden Golan, representante de Israel.MARTIN MEISSNERAP

Pero la cosa no quedó ahí. Después llegaron los cambios en las letras de las canciones propuestos por la delegación israelí y su representante, Eden Golan, que parecían hacer referencia directa al atentado de Hamás.

La organización rechazó tanto October Rain como Dancing Forever, pero aceptó la canción que finalmente defendió la veinteañera, Hurricane, una balada inspirada en las secuelas emocionales de los israelíes en estos meses de guerra.

Sin embargo, se abrirían más frentes tras la llegada de las delegaciones a Malmö con las increpaciones a periodistas acreditados, manifestaciones pro palestinas y la sorprendente descalificación de Joost Klein tras una denuncia impuesta a la Policía sueca por “intimidación”.

La participación del representante de Países Bajos en la final peligró desde primera hora de la tarde del viernes después de que fuera apartado del primer ensayo general. 

La UER informó de que el cantante no ensayaría hasta nuevo aviso y que una grabación de su actuación en la segunda semifinal se usaría en el segundo ensayo, que hace las veces del pase del jurado. Casi 24 horas después de que saltaran las alarmas sobre su ausencia sobre el escenario del Malmö Arena, se anunció su expulsión.

AVROTROS, la emisora nacional holandesa, tachó la decisión de “desproporcionada” y se enfadó tanto que decidió no presentar las puntuaciones de su jurado nacional en la ronda de votaciones, sumándose así a las negativas de Alessandra Mele y Käärijä, los que fueran representantes de Noruega y Finlandia en Liverpool, a hacer de portavoces para sus respectivos países. Fue Martin Österdahl, productor ejecutivo del certamen, que los daría, entre fuertes abucheos del público y de la prensa presente en Malmö.

Fuente: https://www.elmundo.es/television/2024/05/11/663fae42fc6c83b4098b4578.html

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