Fue compañero de Maradona. Ramon Calderé jugó junto a Pelusa en Barcelona y hasta sufrió un doping en un Mundial por la misma sustancia: efedrina. La charla inolvidable con el Diez, el único recuerdo que guarda y su mirada sobre la comparación con la Pulga: » Maradona es más estético, pero Messi es mejor”
PorLucas Gatti27 de Diciembre de 2021
“Maradona fue compañero. A Messi lo observé muchos años en el Barça y en todos los sentidos es superior al resto. Pelusa era estéticamente distinto. Lo que vi de él ha sido increíble. Pero lo de Lionel es espectacular e irrepetible. A Leo le queda una bala que es el Mundial de Qatar para terminar su obra maestra. Lo que ha hecho hasta acá no se lo vi a nadie. Sin dudas, Messi es el mejor de todos los tiempos”. De esta manera se presenta Ramón Calderé, un ex volante del Barcelona que fue compañero de Diego Armando Maradona entre 1982 y 1984.
Calderé llegó al Barça después de haber respondido un anuncio en la prensa donde se pedían jóvenes con buenas aptitudes para el fútbol. Arribó en 1982 y se quedó hasta 1988, donde fue dirigido, entre otros, por César Luis Menotti y Terry Venables, quien lo hizo debutar en un amistoso en el Camp Nou el 21 de agosto de 1984 frente a Boca, que terminó con goleada del local por 9 a 1 en un cotejo correspondiente a la Copa Joan Gamper.
Enfrenté a monstruos como el Loco Gatti y el uruguayo Fernando Morena. Fue mi primer encuentro no oficial. Luego, el 2 de septiembre del mismo año, debuté en La Liga de España en un clásico ante el Real Madrid con triunfo por 3 a 0. Marqué el tercer tanto”, recordó el oriundo de Tarragona.
En su etapa en Barcelona, Calderé compartió equipo con Pelusa, a quien incluyó entre los tres mejores futbolistas que ha visto en su vida. “Diego ha sido Dios en su país. En el Barça tuvo sus contratiempos porque sufrió una lesión en uno de sus tobillos y se contagió de hepatitis. Luego, empezó a rodearse con gente que no debió. Tenía unas amistades que lo terminaron perjudicando. Pero me quedo con el trato que tenía hacia los jóvenes. Se mostraba afable y amable, se preocupaba por como estábamos anímicamente”, remarcó el hombre de 62 años.
Mas allá de que Caldere y Diego fueron compañeros en Barcelona, ambos tienen algo en común: dieron positivo en sendos controles antipoing en Mundiales. El español lo padeció en México 86´y Diego en Estados Unidos 94´. “Sufrí fiebre, malestar estomacal y neumonía. Entonces, me dieron un jarabe Bisolvon para la tos que lo toman los niños. Esa medicación contenía una sustancia (efedrina) que estaba prohibida. El médico de la selección española me suministró dicho jarabe, lo que me provocó un positivo en el control antidoping. Al final pude seguir jugando el Mundial, no me suspendieron, pero al doctor le pusieron una multa de un millón de pesetas por haberme recetado aquella medicina”, relató el ex integrante del seleccionado español en diálogo con Infobae desde su lugar de nacimiento.
Por su pasado en el equipo culé, el ex futbolista es voz autorizada para hablar sobre la situación “complicada” que atraviesa el Barcelona y como influyó la salida de Messi. Además, comparó a Diego con Lionel, reveló qué es lo único que conserva de Pelusa, habló de la salida de Sergio Agüero y recalcó qué jugadores deberían irse del institución azulgrana.
@ramoncaldere2
– Se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de Diego Maradona, ex compañero suyo en Barcelona. ¿Qué recuerdos tiene de él?
– Con Diego compartí muchos entrenamientos con César Luis Menotti como técnico del Barcelona. Le tenía mucho cariño a Diego porque siempre lo que más destaqué de él, después de su calidad de persona, fue su énfasis emocional. El Diez cuidaba mucho a sus compañeros en los entrenamientos y antes de los partidos nos preguntaba: “¿Están bien? ¿Necesitan algo?”. Recuerdo que jugamos un amistoso en la ciudad de Florencia contra la Fiorentina. Allí tuve una charla con él inolvidable.
– ¿Qué pasó?
– Estaba en la habitación del hotel nervioso porque iba a jugar el amistoso. No podía dormir. Entonces, bajé al hall del lugar para relajarme y estaba Diego ahí, sólo, porque tampoco podía dormir. Y tuvimos una charla tremenda. Me acuerdo de que le pedí un autógrafo.
– ¿Cómo reaccionó él?
– Se reía. Agarré una servilleta y me firmó con una dedicatoria especial. Yo era parte del plantel de la filial del Barsa. Durante la charla me tranquilizó y me dijo que “todo iba a salir bien”. Hablamos un largo rato. Luego, me bajó la ansiedad y me fui a dormir.
– ¿Es cierto que su primer partido no oficial en Barcelona fue en un amistoso ante Boca?
– Sí, le ganamos 9 a 1 en el Camp Nou. Enfrenté a monstruos como el Loco Gatti y Fernando Morena. Fue mi primer encuentro no oficial. Luego, el 2 de septiembre del mismo año debuté en la Liga de España en un clásico ante el Real Madrid con triunfo por 3 a 0 y marqué el tercer tanto. Me acuerdo de mi primera charla con Terry Venables. Le dije que me diese la oportunidad. Se rió y vio el hambre que tenía. Me dijo, mientras continuaba riéndose, que la tendría. Finalmente, me la dio y la aproveché. Jugué nuevamente de titular y marqué el tercer tanto. Fue el inicio de mi etapa en el Barcelona.
– ¿Por qué le dio pocos minutos César Luis Menotti?
– El Flaco me dio la posibilidad de jugar amistosos, entre ellos uno junto a Diego Armando Maradona en Italia. Fue en Florencia ante la Fiorentina. Cuando se fue el Flaco, llegó Terry Venables y a partir de ahí, comencé a jugar un poco más porque me subió al primer equipo de manera definitiva. Antes era parte del Filial del Barsa, pero entrenaba con la plantilla de Primera.
– ¿Qué tal fue ese amistoso contra la Fiorentina en Italia?
– Muy bueno. Empatamos 0 a 0. Jugué con Maradona en el mismo equipo. Él era el único experimentado, ya que el resto eran todos juveniles. Yo arranqué en el banquillo. Pero luego ingresé en el complemento. Fue un amistoso para cobrar cerca de catorce millones de pesetas con el fin de pagar, precisamente, el fichaje de Pelusa. Luego, con Diego presenciamos la inauguración del campo de juego en el Anexo del Club Barcelona. Se jugó un amistoso entre la Primera y la Segunda división. La idea fue inaugurar el Mini estadio que hoy ya no existe. Jugamos juntos y hacía todo fácil. Cuando el Diez tenía el balón era increíble verlo desplazarse con la potencia que tenía y la velocidad de sus piernas.
– ¿Qué les despertaba Diego a los hinchas culés cuando jugaba de local?
– Compartí un juego con él en el Camp Nou. En las gradas había muchas expectativas de ver algo nuevo y diferente; él generaba todo eso. Cada vez que Maradona disputaba un encuentro en el Camp Nou la gente se entregaba a sus pies. Luego, le llegó una propuesta del Napoli y se tuvo que ir.
– ¿Con qué se queda de Maradona?
– Fue una persona muy querida. Tuvo sus contratiempos porque sufrió una lesión en uno de sus tobillos y se contagió de hepatitis. Fue un placer compartir vestuario con él. Me quedo con el trato que tenía con los jóvenes. Se mostraba afable y amable, se preocupaba por como estábamos anímicamente. Siempre lo recordaré con mucho cariño. Una pena que ya no esté con nosotros.
– ¿Cómo eran los entrenamientos juntos a él?
– Técnicamente, un espectáculo. Los clásicos rondós y los juegos de posición en los que deslumbraba con esa zurda maravillosa te dejaba embobado de solo verlos. Era un genio. La estética que tenía Diego no se la he visto a ningún otro futbolista. Ni a Cruyff, ni a Messi, ni a Cristiano, a ninguno.
– Con Diego coincidieron en el Mundial de México 86´, que fue el punto más alto de su carrera
– Sí, porque él jugó para Argentina y yo para España. Diego allí era el número uno, fue quien ganó aquella Copa del Mundo. Siempre sentí admiración total por él. Yo quería enfrentarlo en las semifinales. Fue una pena porque nosotros perdimos por penaltis en los cuartos de final ante Bélgica y, de haber pasado, nos tocaba Argentina. Tenía una ilusión tremenda de enfrentarlo; me faltaba solo eso. Lo tuve como compañero, pero nunca como rival.
– ¿Por qué sufrió un doping en dicho Mundial?
– Sí, es cierto. Durante la Copa del Mundo de 1986 padecí, junto a varios compañeros del seleccionado, una enfermedad por ingerir alimentos en mal estado. Por este motivo estuve hospitalizado durante dos días.
– ¿Qué tuvo?
– Sufrí fiebre, malestar estomacal y neumonía. Entonces, me dieron un jarabe Bisolvon para la tos, que lo toman los niños. Esa medicación contenía efedrina, una sustancia que estaba prohibida. El médico de la selección española me suministró dicha jarabe, lo que me provocó un positivo en el control antidoping. Al final pude seguir jugando el Mundial y al doctor le pusieron una multa de un millón de pesetas por haberme recetado aquella medicina.
@ramoncaldere2
– A Maradona también le dio positivo en un control, pero en el Mundial de 1994
– Fue una situación similar a la que vivió Maradona en Estados Unidos. Fue la última vez que hablé con él. Yo pude seguir jugando en México 86. Ante Brasil no lo pude hacer porque estaba hospitalizado. El segundo encuentro fue ante Irlanda del Norte, en el que estuve en el banquillo y jugué los últimos 20 minutos. Pero al término de éste, durante el sorteo me tocó a mí y me dio positivo, casi ni participé del juego. La FIFA observó que no tuve nada que ver y seguí desarrollándome en la Copa. Pero lo de Diego fue diferente y lo suspendieron.
– ¿Qué piensa cuando comparaban a Maradona con Messi?
– No hay comparación. De los que yo he visto, los tres mejores de la historia son: Messi, Maradona y Cruyff. Cuando jugaba Pelé yo era muy pequeño y no tengo mucha referencias. He visto jugar a los tres de cerca. Diego fue compañero. A Lionel lo observé muchos años en el Barsa y en todos los sentidos, Messi es superior al resto. Pelusa es estéticamente distinto al resto y lo que vi de él ha sido increíble, pero lo de Lionel fue espectacular e irrepetible. Maradona es mucho más estético que Messi. Pero en cuanto a rendimiento y facultades Messi es mucho mejor. Difícilmente veamos a un jugador superior al rosarino en el mundo.
– ¿Qué reúne Lionel que no tenía Diego?
– El rendimiento que ha tenido. Sus goles, asistencias, Balones de Oro y la definición. En Argentina, Maradona jugó mucho más tiempo y ganó el Mundial de México. En cambio, Messi ganó este año la Copa América y todavía tiene la posibilidad de ganar un Mundial en Qatar 2022. Diego hizo un gran Mundial en España 82 y tuvo su merecido en México 86. Por eso es normal que en Argentina se elija a Diego por sobre Lionel. Pelusa ha sido Dios en su país. Pero a Messi le queda una bala que es el Mundial de Qatar para terminar su obra maestra. Lo que ha hecho hasta acá no se lo vi a nadie. Messi es el mejor de todos los tiempos, sin dudas.
– ¿Influyó mucho la salida de Messi en Barcelona?
– En esta temporada sí se notó su ausencia. Con mucha gente seguimos sin entender la salida de Lionel. Todavía estoy muy triste por no tenerlo en la plantilla. Hubo cambio de directiva y pensábamos que el argentino se iba a quedar de por vida. Duele mucho ver a Messi en Francia. El problema del fútbol es que no tiene memoria a corto plazo. La gente se olvida fácil de las cosas. Él nunca debió salir del conjunto culé y debía de retirarse aquí. Luego, quedarse a trabajar en el Barcelona. No entendemos su salida porque, más allá del tema económico, había soluciones para poder remediar la situación.
– ¿Por qué se llegó a este duro momento?
– Después de grandes temporadas y muchos éxitos se necesita tener un equilibrio en la vida. El Barcelona gastó más de lo que tenía para gastar. Vivió dormido los últimos años; se durmió en los laureles a nivel deportivo y económico. Ahora, están pagando las consecuencias. Tiene que recuperar su esencia. Se han marchado jugadores clave como todos sabemos.
– ¿Hizo ruido la derrota ante Boca?
– El Barcelona está pasando por una situación muy difícil, complicada. No sólo a nivel deportivo sino también en lo económico. Cualquier resultado es importante y se genera mucho ruido por la repercusión que tiene. Más allá de que fue un amistoso, sí se generó ruido en Catalunya por la derrota. Lo que pasa es que ahora mismo el Barsa está esperando que haya un cambio en lo deportivo.
– ¿Cómo se sale de esta situación?
– Considero que el Barcelona perdió su estilo sin Messi. Pero volvió Xavi que tiene la esencia del club. Deberá tener un poco de paciencia. Me hace acordar a cuando llegué al primer equipo con 24 años. Xavi deberá confiar en la gente de la cantera porque hay buenos juveniles. Económicamente no se puede fichar. Deberá contratar un gran director deportivo que conozca bien el mercado. Apostar a la gente joven y con proyección y definir una figura que no tiene ante la ausencia de Lionel. No existe un líder en el equipo. El mercado es clave con la contrataciones de juveniles de calidad. El club catalán deberá tener distribuidos por el mundo una muy buena red de scounting como pasa con el Bayer Múnich y Leipzig de Alemania.
– ¿Cómo tomaron la salida de Sergio Agüero?
– Es una mala noticia para el Barsa porque era un delantero de calidad, de los que no abundan en la plantilla. Pero lo primero es la salud, que está por encima de todo. Aquí, en el poco tiempo que estuvo, cumplió. La gente confiaba mucho en su calidad como jugador. Ante todo, hay que remarcar su honradez. Existen hinchas en Catalunya que no quieren a ciertos jugadores que deberían hacer lo mismo que Agüero: dejar de jugar en el Barça. Deberían irse y no cerrarse a un contrato así porque sí. Yo estuve cinco años en el club catalán. Cuando llegó Cruyff como entrenador no contó conmigo. Yo agarré mis cosas y me fui. Cumplí una etapa y recalé en el Betis.
– ¿Cree que hay jugadores que cumplieron un ciclo en el club?
– Si, como Umtiti y Couthino. Mas allá de tener contratos vigentes deberían irse del Barcelona. Lo tienen que entender. No deberían vestir la camiseta culé porque el club necesita un cambio radical. Estos dos futbolistas no han encajado en el equipo. Coutinho anduvo bien en el Liverpool pero no en el Barsa. No es el mismo que jugó en Inglaterra. Umtiti no rinde en el Barsa como sí lo hace en la selección de Francia. A Lenglet le pasa lo mismo y debería irse. No es fácil jugar en el Barcelona. Hay gente que con presión no rinde. Los tres deben entenderlo. Tienen que llegar a un acuerdo con el club y dar un paso al costado. No se puede ser tan egoísta en esta vida.
– ¿Por qué no es fácil jugar en el Barcelona?
– Porque tiene que ganar, ganar, ganar y ganar. Y aparte de ganar, se busca la excelencia en el juego; jugar bien y dar un buen espectáculo. Es un sitio de grandes culturas de varios ámbitos. Y el fútbol no es para menos. En mi época, ganamos la Liga luego de 10 años sin poder hacerlo. Luego, pasó un tiempo largo hasta que volvió Johan como entrenador y volvió a ganarla. Cuando llegó el holandés lo hizo con una filosofía, con un estilo de juego que permitió recuperar la esencia del barcelonismo. Después, Pep Guardiola, Louis Van Gaal, Frank Rijkaard, Luis Enrique mantuvieron esa esencia. El conjunto azulgrana está acostumbrado a ganar jugando bien. El Barcelona es un símil River en Argentina al que también le reclaman lo mismo. Por este motivo, tiene que volver a recuperar su esencia futbolística.
Fuente INFOBAE
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