La mayoría de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobaron para el miércoles 26 de enero una inédita recolección de manifestaciones de voluntad para avalar el referendo revocatorio presidencial de Nicolás Maduro.
Aunque la premura con la que el CNE ha actuado en el año 2022 contrasta con los retrasos en el desarrollo de la solicitud de referendo revocatorio presidencial del año 2016, el resultado es idéntico: la autoridad electoral hace inviable la activación de la consulta popular sobre la continuidad de Maduro.
Según un comunicado de prensa del CNE fueron “acordados los términos y condiciones que regirán el procedimiento para la recepción de las manifestaciones de voluntad de las electoras y los electores interesados en solicitar un referendo revocatorio presidencial, tras la solicitud promovida por el Movimiento Venezolano por el Revocatorio (MOVER) y otras organizaciones adherentes”.
De acuerdo a la decisión de tres de los cinco rectores “la Jornada de recepción de las manifestaciones de voluntades para el referendo revocatorio se llevará a cabo el próximo 26 de enero, en el horario comprendido entre las 6:00 am y las 6:00 pm, en mil 200 centros que serán habilitados en el territorio nacional, de acuerdo al peso electoral de cada entidad federal del país”.
En su decisión, la mayoría de los rectores del CNE mantuvieron el criterio de exigir firmas y huellas equivalentes al 20% de los electores inscritos en cada estado. Este criterio no se utilizó en el referendo revocatorio activado en 2004 contra Hugo Chávez.
Según el comunicado del CNE “las manifestaciones de voluntad serán contabilizadas por cada una de las entidades del país, tomando en cuenta que para poder cumplir con el requisito de activación del referendo revocatorio presidencial se deberá alcanzar el 20% del registro electoral en cada una de ellas, tal como estableció la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en el año 2016”
Aunque el CNE sostiene que el proceso contará con amplias garantías técnicas y políticas, la premura con la que que se tomó y anunció la decisión provocará que el proceso de adhesiones a la petición de referendo se realice sin ejecutar previamente la auditoría del software y hardware que garantice la integridad e inviolabilidad del proceso. Adicionalmente, los escasos cinco días para organizar el proceso harán inviable el despliegue de organizaciones de observación electoral nacionales o la acreditación de testigos en los puntos de recolección.
Propuesta del CNE pone en riesgo cumplir con el 20%
http://puzkas.com/propuesta-cne-dificulta-20/embed/#?secret=d8x9vubb1dEL PROBLEMA EXISTE 2016
LOS NÚMEROS NO CUADRAN
Para que fuese posible cumplir con el requisito de recabar firmas y huellas equivalentes al 20% de los electores inscritos en cada estado y el Distrito Capital sería necesario procesar cinco electores por minuto, por 12 horas, en todas las máquinas del país, sin margen de error.
La inviabilidad del proceso de recolección es un error recurrente del CNE. El proceso de recolección previsto para el año 2016 tampoco garantizada la cantidad de puntos o tiempo necesario para cumplir con la exigencia del CNE y del TSJ. No obstante, en esa oportunidad el proceso fue paralizado por cinco tribunales panales antes que se realizara la recolección de manifestaciones de voluntad.
Gobierno Interino se queda sin el revocatorio
Aunque el partido Voluntad Popular o los integrantes del Gobierno Interino publicamente no habían dado su apoyo a la petición de la consulta popular, estaba previsto que Juan Guaidó anunciara el respaldo a esta iniciativa durante la Sesión Especial de la Asamblea Nacional (electa en 2015) con motivo de la celeración del 23 de Enero de 1958. Los asesores del Gobierno Interino habían previsto utilizar el revocatorio como hito político de movilización y como una forma de adelantar la discusión en el seno de la oposición sobre la conducción y especialmente la candidatura presidencial que se debe presentar en los comicios del año
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