Las fuerzas armadas en democracia, fue una institución respetable y que la Constitución reservaba para el ejercicio militar profesional. El Estado Venezolano hizo de las academias militares centros de educación de alta formación, destacándose prioritariamente la responsabilidad en sus funciones, siempre dentro del marco Constitucional.
La perversidad castrochavista las convirtió en una organización descacharrante por su significado: cómica, hilarante.
Huérfanos de pueblo, rehuellan a su antojo la Constitución bajo la furia de una falsa constituyente, paseándose en el artículo 328, agregándole componentes que requerirían una modificación de la carta magna, pisoteada descabelladamente.
Este crimen de la Constitución se complementa con la clase de personajes que se pretenden incorporar:
1. La cúpula de la Institución Castrense, al mando del raspado de olla institucional (Padrino dixit), ahora contará con los milicianos, cada uno con su respectivo fusil ruso.
2. Los milicianos son analfabetos funcionales, en todo su gran significado: No saben leer ni escribir, desconocen obviamente los pasos académicos de la ciencia militar, cada vez más exigente y que debe estar acorde con los adelantos tecnológicos, que todas las disciplinas requieren en el desarrollo global.
3. Son mercenarios de raciones Clap y del dinero del narcotráfico que contribuyen a proteger, para la feliz realización del negocio.
4. Los modelos del nuevo perfil de las Fuerzas Armadas provienen de una promoción de 1987, inspirada por el tirano mayor, donde además de Cabello, destacan personajes de igual calaña. No hay diferencias entre los paramilitares colectivos y un egresado de esos tiempos como García Carneiro. Sus brillos de Charreteras rústicas se confunden con rasgos criminales, alcohólicos, desnaturalizados e ignorantes, espesos como los antivalores que impulsan.
5. Destruyen el sistema de prevención social de la Fuerza Armada arruinando aún más la profesión y pisoteando vidas que se entregaron al servicio de la Patria.
6. La milicia conformada por “Malandricianos”, entre otros la integran: El alto malandraje egresado de las cárceles, conocidos como “pranes”, guerrilleros del ELN, colectivos preparados para matar, terroristas, mercenarios globales, que ahora relegan a más del 70% de verdaderos militares de los distintos componentes, que también son responsables por miedo y permitir esta estruendosa violación humana, legal y constitucional.
7. Estos “Malandricianos” rampones, son desafiantes y de groseras posturas. Bastaría que la mayoría marginada en la Fuerza Armada levantará su voz y disposición para aplicar los preceptos constitucionales democráticos. El carrerón sería grande, comenzando por el ya mentado García Carneiro, cuyo delirio todavía no le permite enterarse que su yate zozobró y que el régimen que defiende, pronto hará aguas, en el mar de alcohol de la tiranía.
P.D. Los nuevos “Generales Malandricianos” serán Freddy Bernal, Valentín Santana, Darío Vivas, José Pinto, Omar Prieto y las “Generalas” Iris Valera y Delsy “Chilindrina” Rodríguez.
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