La mejor novela de Rómulo Gallegos, es sin duda Doña Bárbara, publicada en 1929, llena de descripciones extraordinarias de los llanos de Apure, y de la realidad socio-económica y cultural de Venezuela durante la dictadura Gomecista. Era la Venezuela víctima del atraso, corrupción, represión, nepotismo, crueldad, sin ley, con atropellos a los campesinos y a la población entera, sin ningún respeto por los derechos humanos. Es una novela de denuncia, en donde magistralmente en el desarrollo de su trama va describiendo la oscura realidad de la Venezuela de esos tiempos, llena de un profundo amor por el país y por su gente y que finalmente transmite un mensaje de esperanza. Llena de simbolismos profundos, la novela, a través de sus personajes, desnuda con gran agudeza, las relaciones de poder y todo el entramado que hicieron posible que se sustentara la barbarie, y al mismo tiempo narra, cómo se fué desarrollando la otra fuerza, la fuerza de la civilización que finalmente derrotaría a la barbarie. Los personajes simbolizan toda la realidad del llano Apureño en esa Venezuela oscura de la Dictadura Gomecista. El poder bárbaro, atropellador y sin escrúpulos que consigue el poder y se mantiene sólo a través de la violencia, el engaño y la fuerza, representado por Doña Bárbara, que a su vez fué víctima en su infancia del abandono y la violencia y que reproduce con su conducta los despiadados infortunios que sufrió, en el fondo, también fué víctima de la barbarie. Santos Luzardo, llanero, abogado, que simboliza el progreso y la civilización y su propósito de derrotar la tiranía y sacar de la barbarie las tierras Apureñas. Todos los personajes de la novela representan la cultura, la sociología y la psicología descritas con una gran maestría por Gallegos, pero destacaremos a tres de ellos Mr. Danger, el cómplice extranjero, corrupto, traficante y contrabandista de plumas de Garza entre otras menudencias. Ño Pernalete, jefe civil, que encarna la corrupción y sumisión del sector político al poder y Mujiquita, que representa el sector intelectual igualmente sumiso y justificador de los desmanes del poder, el sustentador «culto», del orden bárbaro establecido. Después de muchos episodios y sucesos, Doña Bárbara, derrotada desaparece de la región del Arauca, algunos opinan que se fué a los confines de los llanos y de la selva, otros rumoran que se suicidó. Lo cierto fué que la barbarie fué derrotada… En la novela. En el 2020, la barbarie campea arrogante por las sabanas y pueblos de Apure, pero con más saña, con más violencia, también con más sofisticación, se ha extendido, no hay ley, la corrupción de todo tipo se hace presente en todas partes, ya Mr. Danger no trafica ni contrabandea plumas de garza, ahora el contrabando es de gasolina, oro, ganado y otras menudencias, el latifundio es de nuevo tipo, son los Ño Pernalete y Mujiquita los nuevos latifundistas junto con bandas paramilitares, represión brutal contra todo aquel que exprese su inconformidad y proteste, atropello e intimidación contra el campesino, ecocidio generalizado en las reservas forestales de los llanos, sin gasolina y sin comida y el fantasma del coronavirus rondando en cada esquina y que sirve cómo pretexto para aumentar el abuso de autoridad y la represión. Doña Bárbara se apoderó de nuevo de Apure, de los llanos y de toda Venezuela, pero también hay millones de Santos Luzardo que observan, piensan, evalúan y actuarán para vencer a la barbarie del 2020. Desaparecerán, esta vez para siempre los Doña Bárbara, Mr. Danger, Ño Pernalete y el bachiller Mujiquita, para no volver jamás, se irán más allá del Cunaviche, más allá del Meta, se impondrá la justicia, la razón, la equidad, el progreso y el amor para reconstruir un país destruido y desquiciado por la barbarie.
¡¡¡La civilización triunfará!!!
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