Columna Baile de Máscaras
“La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas”. Con estas palabras del poeta francés Albert Camus, quiero comenzar esta pequeña ventana de análisis que ustedes me permiten tener. Y es que, precisamente, en las faltas de los demócratas, debemos hacer un alto porque son los errorres que nos tienen en esta incómoda pocisión de participar o no en unas eventuales elecciones parlamentarias.
La primera de ellas ,es la falta de un liderazgo real y creíble donde la empatía no solo sea por espasmos emocinales sino por la representación de los valores que esa persona tiene; la segunda es la falta de una unidad política con objetivos claros y la tercera, la credibilidad política. Son pocos los dirigentes que gozan de esta forma de respeto.
Recientemente, Juan Pablo Guanipa dijo que “A Venezuela le hace falta ver a sus dirigentes políticos, estudiantes, empresarios, trabajadores, iglesias, universidades, sociedad civil en general, mostrarse ante el país con una sólida decisión de lucha y ejerciendo presión para que juntos logremos que el cambio político”. Quisiera creer que esto es posible, y más si trasladamos sus palabras a las del creador del libro “Una vida con propósito”, Rick Warren, “La cualidad esencial para el liderazgo no es la perfección, sino la credibilidad”.
Esto lo digo porque la sociedad necesita ver cambios reales en la forma de hacer política y de aquellos que la practican. No es metiéndose zancadillas que lograrán recuperar espacios en esta nueva realidad que nos impone la pandemia y que los lleva a las redes sociales. La gente, ciertamente, está ávida de un cambio político que genere un cambio en lo social y económico, pero tampoco está dispuesto a continuar en manos de políticos de oficio que no rinden cuentas.
Porque como dijo Abrahan Lincoln “Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.
Gasolina… Aparte que ya no hay y que comenzaron a radicalizar la cuarentena en la región central del país para poder justificar la no venta del combustible, me llega a las manos una explicación del aumento de vehículos dañados por daños en el motor. Para el exgerente de Operaciones del Centro Refinador Paraguaná, Emilio Herrera “si una gasolina es más oscura que un agua de panela y su coloración es más parecida al aceite que se usa como lubricante debemos estar consciente que el motor, más temprano que tarde, va a presentar fallas severas en los cilindros o pistones del motor. Los aditivos para aumentar el octanaje son dos, y no son los que se están usando. Por esa razón, la gasolina es más oscura, debido a la presencia de polímeros que, cuando se queman en los cilindros, se depositan como restos de carbón en las paredes del cilindro”. Ya en el Zulia comienzan a aparecer nuevamente los vendedores de combustible por redes sociales, por ahora, el precio es de $1 por litro, aunque la oferta de algunos por combustible colombiano es de $2 por litro.
Héroes… Así deben ser tratados cada uno de los miembros del personal médico asistencial que están dando la cara en los hospitales y clínicas. Lo que escribimos la semana pasada sobre el bono prometido desde la Presidencia interina de Venezuela, específicamente por Juan Guaidó, parece que llegó a buen destino y me informan que “es cosa de días para que el pago se materialice y pueda beneficiar a nuestros médicos en medio de tantas vicisitudes”. Si es cierta la información, espero poder dar las gracias la semana entrante por todos los beneficiarios.
Colegios… Lo escribía en la columna pasada. Los comentarios de algunos dueños de planteles educativos privados que, reitero, son un negocio, cumplen también un servicio. Esta semana, el gobernador del Zulia ordenó la intervención de la U.E. El Prado “por incrementos en su mensualidad y el rechazo a la inscripción de un menor paciente oncológico”. Una vez ejecutada esta acción, me indican que son decenas de denuncias las que han recibido sobre instituciones privadas. Estamos a las puertas de lo que puede convertirse en una nueva ola de expropiaciones veladas donde todos perderán.
Protestas… Vuelven a recrudecer por los cuatro costados del país. La respuesta oficial es reprimir y apresar; eso sí, no sin antes incautar teléfonos o golpear y amenazar a los periodistas presentes. Tan situación se presentó en la protesta organizada por los pensionados en Caracas y que terminó con la detención del luchador social Carlos Julio Rojas. El derecho a protestar está consagrado en la Constitución y que yo sepa no hay suspensión de garantías constitucionales. Y de haberla, quienes protestan lo hacen porque está en riesgo su vida y su salud y contra eso no hay leyes para respetar porque con ninguna de las dos se juega.
Puentes… Tras las denuncias que realizaran vecinos de Isla Dorada, al norte de Maracaibo, sobre el deterioro progresivo de los puentes que conectan las islas artificiales donde se levantan las viviendas de 584 familias, aplaudo la pronta respuesta del Centro de Ingenieros del Estado Zulia (Cidez) y de la Cámara de la Construcción quienes, mientras escribo esta columna, deben estar realizando una inspección técnica para levantar un informe que cuantifique los daños y valore las opciones. Los ganadores serán sin dudas los vecinos de esta comunidad. Esperemos que los entes gubernamentales tomen este informe que viene de una institución que tiene el deber “ser asesor del Estado”.
Candidaturitis… Pese a que de la boca para afuera muchos dirigentes políticos señalan de “alacranes” a los que han aceptado participar en unas eventuales elecciones parlamentarias en diciembre -que ya advertimos que se harán en el primer trimestre de 2021-, puertas adentro están presionando para que se acepte participar con unas mínimas condiciones. Muchos comienzan a mostrar el célebre “pescueceo” en las redes sociales y hasta sacan a relucir fotos viejas de supuestos “ataques políticos a sus viviendas”, Lo cierto es que ojalá quienes sugieren en este momento que quieren “elegir”, realmente permitan que sus bases militantes / activistas y luego la sociedad civil puedan elegir a sus representantes y no sea una repartición entre “amigos fieles”.
Leocenis… Por fin Prociudadanos tendrá la oportunidad de medirse en un proceso electoral. Tiene buen tiempo buscando organizarse y contar con una militancia. Hasta ahora era más lo gastado en publicidad que lo conseguido en el terreno el movimiento de Leocenis García. ¿Será que ahora lo tomarán en serio y le permitirán participar en la Mesa de Diálogo?
“Nadie puede llevar una máscara durante mucho tiempo” … ¡Hasta el próximo baile!
Sandy Ulacio García
Periodista, asesor y analista político
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