La universidad autónoma venezolana, en su mayoría centenaria y de gran raigambre académica, investigación y de extensión no solo en la geografía patria, sino en el resto del continente y del mundo, vive, con la mal llamada 5ta república, sus peores momentos existenciales. La universidad como generadora de conocimiento, ciencia y verdad, ha sido, es y será por siempre, enemiga de autócratas y del comunismo como fuente del poder político.
Desde que nacieron, las universidades, con fines y principios específicos por allá por el siglo IX, la filosofía de acción de ellas se fundamentó en su orientación no solo hacia la enseñanza y difusión de la ciencia y el saber universal, sino que es concebida para la defensa y protección del pluralismo en todo su ámbito de aplicación. En el ámbito universitario, el pluralismo hace referencia natural e inobjetable a diversos criterios, puntos de vista o pareceres que se confrontan en el arduo camino hacia la busca de la verdad.
Sin embargo, lo que estamos viendo en la actualidad en la gestión comunista es digno de replay y paradójico a la vez. Ahora resulta que los civiles que están en cargos importantes dentro del régimen comunista (ministros, viceministros, gobernadores, alcaldes, diputados, embajadores y jalamecates) son contrarios a la universidad y su autonomía y propugnan su eliminación; para ellos las universidades no están cuadradas con los parámetros políticos – partidistas ordenados por los cubanos desde Miraflores.
Esas personas a las cuales nos referimos «vivieron» de las universidades, la usufructuaron académica y administrativamente, las controlaron por muchos años, pusieron autoridades rectorales hasta que se cansaron; ingresaron muchos de ellos como profesores (promedio de 10 puntos y mas de 10 materias reprobadas) y el único requisito era simplemente ser de «izquierda», y todo eso, gracias a la autonomía universitaria, la cual defendían hasta con su propia vida. Los que hemos hecho vida universitaria sabemos que eso es una verdad inobjetable.
Como el lector podrá observar, no nos referimos directamente al «comandante eternamente enterrado» ni al engendro; ellos no vivieron el mundo universitario y mostraron poco interés por éstas, pero si saben la importancia que las universidades tienen en el contexto socio-cultural y la influencia de las mismas en la generación del conocimiento. De allí el propósito del engendro y de los cubanos de eliminar la autonomía universitaria, para dominarlas y ponerlas a disposición de sus designios ideológicos y dictatoriales Los adláteres y acólitos que le siguen aplauden y festejan esa idea; total, ellos defienden sus prebendas económicas (incluido el robo de los dineros públicos y actividades como el narcotráfico, el contrabando, entre otras).
Siempre han sido falsos, lo fueron en las universidades y ahora lo son en el poder; por eso siempre los hemos enfrentados y los hemos derrotados también. La autonomía universitaria, derecho consagrado en la CN, es garantía de tener una universidad como debe ser: crítica, formadora y orientadora de la consciencia ciudadana y fundamentalmente líder de la sociedad. La universidad se la engulle el comunismo; los trabajadores son sus principales carnadas; les bajaron los sueldos de 4ta república y le pusieron salario de 5ta república; es decir, salarios de hambre; le eliminaron vorazmente sus servicios médicos; las cajas de ahorros, en otrora apoyo inconmensurable de la calidad de vida de la familia, las llevaron a la bancarrota; no hay ningún tipo de protección a la vida de su personal jubilado, ni siquiera para prepararse para algo irremediable como la muerte. A las universidades propiamente hablando las convirtieron en una piltrafa física, sin presupuesto de funcionamiento y las dejaron a merced del hampa que ellos mismos han creado con sus políticas comunistas.
Para recuperarlas vamos a necesitar la ayuda de los organismos internacionales y de un compromiso interno de defensa integral.
La sociedad civil, comprometida con la democracia y libertades ciudadanas, tiene que detener el desmadre que el engendro y los cubanos han realizado con nuestras universidades autónomas, y ésta involución, es rechazada hasta por los propios chavistas.; Las clases populares han graduado a sus hijos en ellas; un 75 % de ellos, según la encuesta de la UCAB 2020, devienen de esas familias. El desarrollo potencial de nuestro país, en la 4ta república, se debe principalmente, a la inluencia decisiva de los egresados de nuestras universidades autónomas; y hasta en los países donde han viajado, para huir del comunismo, para desgracia de la patria, son contratados de inmediato por su calidad profesional.
Activemonos, dejemos de ser pasivos para impedir denodadamente que la universidad autónoma perezca, ante la mirada complaciente y risueña del comunismo , del engendro y de los cubanos.
PRIMERO MUERTOS Y BAÑADOS EN SANGRE.
Profesor Universitario
marjimgar54@hotmail.com
@marjimgar
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