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Opinión

Opinión: No hay imperialismo bueno, Por Dip. Omar Ávila

En cuanto a la decisión del presidente de la Federación de Rusia de iniciar una operación militar contra Ucrania, desde Unidad Visión Venezuela manifestamos en primera instancia que la soberanía de los países debe ser respetada. Que no hay injerencia buena e intromisión mala, y que los demócratas no podemos apoyar intervenciones militares cuyas consecuencias reducen a los pueblos a la miseria, vulnerando los derechos humanos.

Acciones como esta desestabilizan los mercados, y aun cuando los precios del gas y el petróleo aumentan, es -por decir lo menos- estúpido pensar que nuestro país pudiera beneficiarse, cuando dicha desestabilización trae consigo un crecimiento de la inflación en las demás economías del mundo, que al final la termina pagando la ciudadanía; aparte que más allá de posturas políticas e ideológicas están los principios de paz, solidaridad y conciliación.

Además en las guerras los que sufren son los inocentes, por ello desde Unidad Visión Venezuela nuestro llamado es al cese inmediato al fuego y a reiniciar los esfuerzos diplomáticos que permitan dirimir la situación, con la articulación de los países para alcanzar la paz de la Región.

El canal del diálogo y de los acuerdos no puede agotarse jamás. No se puede ser demócrata y voltear a un lado cuando la soberanía y el derecho internacional se asumen como secundarios ante el ventajismo y los objetivos económicos territoriales.

Son los pueblos las víctimas de las decisiones de sus gobiernos; los que sufren por las sanciones que se le implementan como medida de “presión”. Los autócratas como Putin, ni se inmutan, logrando lo totalmente opuesto a lo que supuestamente buscan conseguir. 

Lo que está haciendo el presidente de Rusia con los ucranianos es una clara violación a la autodeterminación de los pueblos. Cómo acusar de “Nazi” a la administración de Valodímir Zelenski, cuando el presidente es judío, lo que deja claro que la intención de Vladimir Putin es cambiar el gobierno de Ucrania. Por lo que hay que preguntarse: ¿No le daría ese derecho a cualquier potencia mundial de cambiar al primer mandatario de cualquier país usando argumentos similares? De ser así, desde hace rato que decenas de países no existirían.

En resumen, la ambición de poder no puede estar por encima de la paz de la sociedad,al punto que países que históricamente han sido neutrales en medio de conflictos como Finlandia y Suecia se hayanpronunciado.

Omar A. Ávila H.

Diputado a la Asamblea Nacional  

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