Desafiar e invalidar las concepciones equivocadas que existen en torno al proceso de transición hacia la democracia en Venezuela, tarea capital.
Venezuela se encuentra en un momento crucial de su historia, marcada por eventos significativos como el referéndum consultivo sobre el Esequibo y el procedimiento venido de Barbados para la revisión de las medidas de inhabilitación acordadas por la Contraloría General de la República.
El referéndum sobre el Esequibo, después que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) fallara a favor de Guyana y ordenara a Venezuela no ejercer acciones que modifiquen la situación actual del Esequibo, puede tener implicaciones significativas para las relaciones internacionales de Venezuela y la estabilidad regional, al igual que la revisión de inhabilitaciones políticas en el país y/o habilitación de personas que aspiran postularse como candidatos en las elecciones presidenciales del año 2024.
Particularmente, el procedimiento para la revisión de las medidas de inhabilitación ofrece una oportunidad para fortalecer el estado de derecho y la democracia en Venezuela. Este procedimiento, que se llevará a cabo en la Sala Político Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), podría permitir a los líderes políticos que han sido inhabilitados participar nuevamente en la vida política del país sin limitaciones.
Ambos eventos, como otros con similares implicaciones, representan oportunidades para avanzar en la transición democrática de Venezuela, o, si se quiere, en la restitución de derechos políticos, especialmente, conforme a la hoja de ruta para el diálogo entre el régimen y la oposición venezolana, acordada en Barbados el 13 de octubre pasado.
Siendo importante, por tanto, desmitificar las ideas erróneas sobre la transición a la democracia, tarea acometida por el académico John Magdaleno en un “análisis comparado”, a gran escala, publicado bajo el título “¿Por qué no se ha producido una transición a la democracia en Venezuela? Diez mitos sobre las transiciones a la democracia”.
Desmitificar las ideas erróneas sobre la transición a la democracia implicaría identificar y desmentir los mitos comunes que obstaculizan el proceso de transición a la democracia en Venezuela y en otros países, como lo hizo Magdaleno, con el objetivo de proporcionar una comprensión más precisa y realista de este proceso.
Diez mitos sobre las transiciones a la democracia, serían los más comunes. Entre ellos se encuentran: El mito de que la transición a la democracia es el resultado natural de una oposición con determinación y coraje, unida, radical, o el mito de que la mayoría de las transiciones han sido el resultado de hechos violentos o por efecto del desgaste de la coalición dominante.
Según el texto de Magdaleno, la evidencia disponible refuta estos mitos, ya que la transición a la democracia es un proceso complejo que se recorre por etapas y que demanda la interrelación conjunta de varios factores o variables. No hay una fórmula única para lograrla.
Ahora bien, ¿cuáles son los factores que han impedido la transición a la democracia en Venezuela? El texto menciona “factores inhibidores” que podrían estar obstaculizando dicho proceso en Venezuela, incluyen la naturaleza del régimen político, el nivel de cohesión y articulación estratégica exhibido hasta la fecha por parte de la coalición dominante y el (relativamente bajo o medio-bajo) nivel de organización y coordinación estratégica existente al día de hoy entre sectores de oposición.
En contraposición, se habla de las “variables domésticas” que suelen ser las disparadoras esenciales de las transiciones a la democracia, también identificadas como los factores internos de un país que generan presiones para el cambio político, como, por ejemplo, las “dificultades sistémicas” del Estado para satisfacer demandas sociales.
Tales “variables domésticas” en Venezuela son diversas y complejas, y pueden variar en nuestro convulso contexto político, económico y social. Una posible variable, podría ser el aumento de la participación ciudadana en los procesos políticos, incluyendo elecciones libres y justas en el marco del convenimiento de Barbados.
Uno de los mitos comunes
En este contexto, es importante reconocer que Venezuela no es el único país que ha enfrentado complejidades o “dificultades sistémicas” en su proceso de transición a la democracia. Además, tener en cuenta que la transición a la democracia es un proceso complejo que puede requerir tiempo y esfuerzo significativos.
A todo evento, hablar de transición hacia la democracia en Venezuela implica la importancia de analizar de manera crítica y objetiva las ideas preconcebidas y los estereotipos que pueden distorsionar la percepción de la realidad política en el país.
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