CaigaQuienCaiga.net

#NoticiaOpinión

#OPINION Por Marlon Jiménez: La paz comunista de Carlos Marx, es dictatorial

Venezuela, qué broma te has echado. Eras un país que se daba el lujo de tener en su seno a los seres humanos, nacionales y extranjeros más felices de la tierra; la paz y la armonía era el núcleo fundamental de las relaciones entre sus ciudadanos. No había cabida para el odio, ni siquiera en el campo político, porque a pesar de la existencia de múltiples partidos políticos, sus dirigentes se respetaban unos a otros; y cuando se abrían espacios para las discusiones se hacía en tonos fuertes pero siempre apegados a los principios de civismo y en un marco democrático.

Hoy, mi país es otro; mi país me duele decirlo, está en una etapa difícil, siendo el propio Usurpador y candidato perdedor, aun en el poder, con su discurso agresivo y divisionista quien alimenta las diferencias entre nosotros. Para este comunista no hay oposición política, lo que hay son enemigos (terroristas, fascistas) de su régimen y por eso ataca de manera displicente e irrespetuosa a quien ose criticar su gestión. Todos los días tiene un argumento nuevo para pelear, contra quien sea: la iglesia, medios de comunicación, universidades, sociedad civil en general.

Los venezolanos estamos cansados del discurso tiránico y déspota de los comunistas, fascistas y mafiosos y todo es para intentar perpetuarse en el poder y seguir así la huella de su ductor y asesor de La Habana. Robarse las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, es un acto delincuencial de manufacturas monstruosas, soslayó con un hecho aborrecible la CN en su artículo 5, nada más y nada menos que la soberanía popular. El candidato perdedor debe meterse en la cabeza que el pueblo venezolano no va a permitir, ni con la fuerza de las armas, esa ideología decadente que pretende mantenerse en el poder por las malas, como está ocurriendo en la actualidad. El pueblo despertó, hasta los que pregonaban, por ingenuidad o por ignorancia, ser chavistas, están dispuestos a entregarlo todo, hasta su propia existencia por rescatar la democracia y la libertad. Los cubanos están en la ruina total, en todos los sentidos de la vida, no hay esperanza ninguna de salir de ese foso; ese no es el ejemplo que vamos a seguir.

A raíz del robo virulento y descarado de las elecciones, en nuestro país, se desató una brutal represión de protestas pacíficas opositoras por fuerzas policiales, militares, colectivos sanguinarios y mercenarios cubanos y rusos, y a ésta la acompaña la propaganda que pretende invertir la realidad: el FRAUDE ELECTORAL.

El candidato perdedor, usurpador del poder, cambia de nombres en algunos ministerios y coloca, como un gran heroísmo de gestión a Cabello Rondón como Ministro del Interior,  Justicia y Paz; lo define como el campeón de la paz; pareciera ser mayor la mentira en insistir en ése término, la paz. Pero no. La paradoja no es que hablen de paz con las manos manchadas de sangre inocente; es que lo creen. Carlos Marx, en uno de sus tantos escritos lo dejó claro: el significado de paz es la ausencia de oposición al comunismo”. Simplemente, para los comunistas en tanto exista oposición no habrá paz.

La dictadura comunista únicamente retrocederá cuando las coyunturas políticas – sociales las obliguen. Es una ingenuidad suicida negarse a ver qué siempre lo intentarían, eso es, simplemente una retórica, en conjunción con un notable paripé. Cabello Rondón, trabajará por la paz de los sepulcros (no la obra literaria de Jorge Volpi) sino por la paz del Archipiélago Gulag de Alexánder Solchenitzyn.

Con una mente pervertida como la de este nuevo Ministro del Interior, Justicia  y paz, los venezolanos esperamos la llegada de escenarios siniestros. Este personaje utiliza, aún sin ser ministro, los cuerpos represivos del estado a su completa discreciónalidad total: la operación TUN TUN es el mejor ejemplo de ello y atacar a la disidencia es filosofía comunista de acción. En Cabello Rondón la paz no existe. La disidencia es nueve veces mayor al comunismo en el poder y según la regla marxista ésta mayoría debe ser aniquilada para lograr la paz, el silencio sepulcral. La paz solo depende del que, en la conciencia de los hombres prevalezca un orden moral civilizado Y es allí precisamente donde radica el problema: el comunismo está repleto de actores políticos con una conciencia inmoral (requisito sine qua non para ser comunista). La historia es determinante: dónde exista el comunismo su filosofía de vida es la muerte; más de 1500 millones de personas han muerto en el trance de la búsqueda de la paz.

Los tantos escritos dejados por el guía Ideológico del comunismo Carlos Marx nos sirve de basamento político para el control del poder en aquellos países donde el comunismo es su principal referencia de acción en una gestión gubernamental (ex URSS, países asiáticos como Vietnam, Camboya, Cuba, Nicaragua, otros). Se trata de manera científica de consolidar a la paz como el único instrumento posible para hacer realidad una sociedad comunista, lo reitero: “El significado de paz es la ausencia de oposición al comunismo”. Es decir, para los comunistas, en tanto existe oposición no habrá paz.

La persecución implacable y las detenciones arbitrarias de dirigentes de la oposición es, una composición real de las ínfulas dictatoriales sin parangón de quienes están en el poder y, ante la ausencia de respaldo de apoyo popular el fraude electoral es  lo único que les queda para mantener el poder. La paz, no es etérea, es tangible no solo en la conciencia sino también en la convivencia ciudadana. La paz, solo depende de que en la conciencia de los hombres prevalezca un orden social civilizado; orden que resumió el gran revolucionario Benito Juárez,  tras el derrocamiento del 2do imperio mexicano, cuando planteó: “Encaminemos ahora todos nuestros esfuerzos a obtener y a consolidar los beneficios de la paz. Bajo sus auspicios, será eficaz la protección de las leyes y de las autoridades para los derechos de todos los habitantes de la República. Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. Esa es la verdadera paz”. NO EL FIN DE TODA LA OPOSICIÓN AL COMUNISMO. “Es fin de toda intolerancia totalitaria que apoyada en el resentimiento envidioso pretenda imponer el comunismo. La paz, la civilización sería inseparable de la libertad, principalmente porque sin libertad sería lógicamente imposible que la paz realmente dependiera de la aceptación voluntaria de una obligación pasivamente universal: respetar el derecho ajeno.”

Ya como conclusión afirmamos que, el único requisito para una paz verdadera y duradera es execrar para siempre al comunismo de cualquier país. En el caso que nos ocupa, es continuar presionando a lo interno y en el concierto internacional, para lograr la salida de quienes usurpan el PODER y además ejecutan un fraude electoral para mantenerse en él. La calle es necesaria y muy útil para lograrlo… Vivir en paz es democracia y es libertad.

Profesor Universitario

Marlons.jimenez55@gmail,com

Marlonj03650037

Comment here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.