No es una obsesión perversa, reiterar de manera permanente el grado de deterioro masivo que ocurre en nuestro país. La Tragedia Nacional que vivimos los venezolanos, es comparable, y no estoy exagerando, con los momentos ocurridos en la década de los 70 y 80 en Biafra. En ese país se estableció el síndrome de la vergüenza llegando a límites extremos en la desigualdad, la pobreza, la desnutrición y la inseguridad. El país fue intervenido por organismos internacionales, en la búsqueda de mejorar sustantivamente las graves dificultades estructurales de ese país. Los índices presentados por organismos internacionales sobre miseria, sobre corrupción generalizada, sobre inseguridad personal, sobre ausencia democrática y de Estado de Derecho, salarios bajos y una inflación alta; además, con una migración de 1/3 de su población, son la demostración de lo indicado. Encabezamos todas esas estadísticas negativas y allí están a la vista de todos. El régimen con una triangulación mortal que, define su filosofía de acción, es indiferente a esta situación dramática que, acogota la movilidad económica, social y potencial de sus ciudadanos. Ni siquiera en campaña electoral estos criminales en el PODER coadyuvan en la solución de los problemas; al contrario, actúan en función de radicalizarlos. El país se incendia y ellos combaten el fuego con más combustibles.
800 días han pasado y el SMN continúa en 3,5$; los pensionados y jubilados viven su peor martirio. Trabajaron durante 30 años en el enaltecimiento integral del país y hoy andan en las calles como piltrafas humanas. Éste régimen engaña a la sociedad venezolana. Ha participado en decenas de diálogos como entendimiento nacional y no cumplió ninguno, aunque si recibieron beneficios, sólo para ellos: la liberación de los sobrinos y la del testaferro del USURPADOR del poder. Muestra su esencia; no habrá tregua para quien disienta ni paz para quien no se le someta. Pero tras 24 años de lucha y resistencia hemos comprobado que, la triangulación mortal del régimen, no está dispuesta a compartir el poder, menos aún a dejarlo por las buenas. Nuestra generación política ha asumido la responsabilidad de crear un gran movimiento de ciudadanos libres por la restauración de la democracia e impregnado por la savia bendita de la libertad.
El liderazgo del país está asegurado, podemos decir, inequívocamente, que estamos en el umbral de lograr los cambios necesarios. El pueblo, gracias a Dios, está al lado de ese liderazgo precitado representado por María Corina Machado. No abrir los espacios electorales por parte del régimen, para neutralizar la candidatura de MCM no le trae a ELLOS buenos augurios; por el contrario, reciben en el día a día un rechazo absoluto no solo a lo interno que, es muy cercano al 100%, sino de toda lo comunidad democrática internacional. Hay en la sociedad nuestra: agonía, desesperanza, impotencia, por el macabro juego político – electoral del régimen y de sus jefes cubanos; sin embargo, ha aumentado la fortaleza de seguir luchando, a pesar de las vicisitudes, por dejarle a hijos y nietos un país con un gobierno donde exista posibilidades de lograr calidad de vida y un estado de bienestar insuperable para todos los ciudadanos.
Los venezolanos estamos inmersos en la peor situación estructural que jamás haya padecido ningún otro país del continente, exceptuando, por razones obvias, la República Socialista de Cuba. Nadie podría pensar 20 años atrás la involución histórica que tiene en la actualidad el otrora país que, se erigió como el paladín de la democracia en el continente y con mucha más fortaleza en nuestra geografía suramericana. Es una caída atroz no sólo en el campo político sino en todas las áreas del quehacer humano. ¿Hasta cuándo tendremos “paciencia e impotencia” ¿Es la desesperación del vivir, una mácula merecida? La realidad venezolana es dantesca, dramática, espeluznante y además está llena de una total impotencia del ciudadano ante lo que ocurre a su alrededor; lo digo porque está intrínsecamente relacionada, con el hambre, la miseria y por ende de la “muerte”. Nuestro pueblo se está muriendo de mengua, en 24 años de gestión comunista, queramos o no, pronto le ganaremos a Haití como el país más miserable del continente (seremos la nueva BIAFRA); no hay espacio para la vida; el deterioro de la calidad de vida es insostenible. La dictadura se afianza cada vez más, a pesar del rechazo unánime existente en la sociedad.
El USURPADOR Procubano y los asesinos cubanos que le asesoran, no tienen ninguna intención en resolver el caos producido por ellos, al contrario, toda su estrategia es “mantenerse en el poder” y en lo electoral no tienen ningún chance; para ello, son capaces de valerse de las armas de la República como ya lo hicieron en el 2016 y 2017. El USURPADOR Procubano manifestó en días pasados que estaban resguardados (ellos en lo individual, no el pueblo) habían llegado de Cuba; fuerzas sociales que traen la “buena intención” de coadyuvar en la gestión de protección integral, o mejor dicho regresaron a su país, (VENECUBA) aquellos colectivos que disfrazaron de guardias nacionales para “calmar la paz” que se siente en las calles y las cuales les molesta.
¿Qué llegó de ese país de zombis? Regresaron al país los mercenarios y asesinos que estuvieron aquí en las manifestaciones y protestas realizadas por el pueblo en los años precitados, quienes asesinaban a quemarropa y a mansalva a nuestros muchachos, a nuestros trabajadores, a nuestras mujeres, sin ningún tipo de reserva para: silenciarlos y encerrarlos en sus casas y para que soporten hasta su muerte los embates de la dictadura comunista, fascista y mafiosa, como ocurrió con ese pueblo cubano, lleno hoy, de proxenetas (la mayor riqueza de la revolución cubana) de ambos sexos.
A nuestro pueblo no le queda otro camino que salir a protestar. El miedo está desapareciendo y tiene que ser así, si no queremos convertir a nuestro pueblo en zombis y en proxenetas. Nuestra capacidad de “paciencia” no ha llegado a su más alto nivel y explotará pronto, con capacidad de fuego (consciencia y racionalidad) hasta el punto de decirle al USURPADOR Procubano y al lastre que le acompaña: ¡BASTA! estamos arrechos y la única solución es la SALIDA o HUÍDA de Uds. Lo reitero, aun convirtiendo avenidas en cementerios y estadios en cárceles NO van a detener a un pueblo que quiere rescatar la libertad y la paz que se perdió con la llegada del mayor conglomerado de delincuentes que llegaron en una sola zafra de las manos del “comandante eternamente enterrado”, para desgracia de todos, al poder en nuestro país. Me hago una pregunta:
¿qué pudo haber pasado en este país, si al inquilino del averno lo hubiesen INHABILITADO como candidato presidencial? Razones habían y muchas para hacerlo: pero dándole respuesta a la pregunta, porque conocemos bien a esos sectores ñángaras, podemos decir sin duda que, “lo hubieran quemado por los cuatros costados y aun estuviéramos contando las víctimas”.
La muerte, no puede ser la filosofía de acción de un gobierno en cualquier parte del mundo; en Venezuela lo es; de allí la necesidad de cambios para consolidar a la “vida” como un deseo insoslayable de desarrollo y de progreso. Ante esta insolente y macabra gestión del USURPADOR Procubano y del comunismo en conjunción con el fascismo y la mafia organizada, tenemos el sagrado deber de decir ¡basta ya!, no como una consigna o una bandera política, sino como una filosofía de acción, que nos permita, en tiempo y espacio romper con furia esa “figura”, de “paciencia”, que desdice mucho del carácter libertario que siempre hemos tenido los venezolanos; pronto esa hora, la de los venezolanos, para romper las cadenas de dominación impuesta por los cubanos en nuestra sociedad. En estas horas aciagas que vive nuestra patria, es importante y vital hacer un llamado a la FAN; no al alto mando militar delincuencial y corrupto que lo dirige, sino, a esa juventud que lo conforma, que cree en los valores y principios que la hicieron realidad en nuestra lucha por la independencia que, convirtió en su accionar a nuestro Simón Bolívar en un gigante de la libertad de nuestro continente. Uds. Muchachos, tienen la enorme responsabilidad de impedir que los mercenarios cubanos continúen teniendo, a través del G2, el control absoluto de nuestras armas, y lo peor, es que ellos las utilicen en contra de nuestro pueblo.
Uds. Muchachos, son hombres y mujeres formados para defender la soberanía nacional y no pueden venir entes externos a perturbar, con el miedo y la persecución institucional, su verdadero interés de patriotismo. Cuenten con nuestro pueblo, como ese llamado que, hicieron en su época de manera brillante el Gral Urdaneta, el Gral Rivas y otros en su tiempo, cuando exclamaron con gritos: “patriotas, necesitamos con urgencia la verdadera voluntad revolucionaria del pueblo, para combatir y derrotar a los enemigos internos y al invasor, para lograr la libertad, para siempre, del glorioso pueblo venezolano”. ¡Paciencia y más paciencia, No acabemos nuestra capacidad de paciencia, el desespero es mal consejero!
Profesor Universitario
Marlonj03650037
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