No todas las guerras se pelean con balas, pero todas las guerras hay que pelearlas.
La guerra cultural, ¿La han oído? De seguro que sí. Los libertarios, liberales y conservadores son los que más hablan de ella hoy día; una guerra que es muy difícil medir, pero muy fácil creer que “se está perdiendo”.
Ajá, pero… ¿Qué es la guerra cultural? Vamos a verlo…
Para quienes no lo saben o tienen dudas, la guerra cultural pelea hoy día aquí:
– Los medios
– La matriz de opinión
– La educación
– El entretenimiento
– Las ideas
Es por eso que no existe tal cosa como “la imparcialidad”, todos estamo de algún lado.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 21, 2022
Quiero comenzar por “los terrenos” en los que se pelea la guerra cultural, para que todo aquel que está leyendo o escuchando este mensaje, sepa de una vez que también usted forma parte de la guerra cultural, quiera o no.
Pero una cosa es “formar parte” y otra es pelearla. “Formar parte”, de forma inconsciente, nos pone al nivel de cualquier cosa inerte en la vida. Por ejemplo, una bala, un uniforme, una granada, todas ellas pueden formar parte de una guerra bélica, pero sin las personas que las usan con el propósito de ganar la guerra, esas cosas no son nada.
Igual pasa con nosotros en la guerra cultural. Si formamos parte, pero no la peleamos, sino que vamos a la deriva, entonces somos inertes, somos nada.
¿Quieres ser una cosa inerte o quieres ser alguien con propósito?
Esa es la importancia que tiene hoy día el estar conscientes de que vivimos en una constante guerra; en los medios, las opiniones, la educación, el ocio y -especialmente- en las ideas.
Esa es la guerra cultural.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 21, 2022
Es una guerra fácil de perder porque estamos bajo constantes ataques, solo que no causan daño físico. Es fácil creer que “la estamos perdiendo”, porque el enemigo controla todas las fuentes de información y difusión de esta, y nos hacen creer que “ellos van ganando”.
La guerra cultural es todos los días y es una guerra continua. ¿Cuáles son los bandos? El bien y el mal, las ideas comunistas y las ideas de la libertad, la extrema izquierda y la extrema libertaria; sí, son dos bandos ideológicos.
¿Qué es la guerra cultural? Es la guerra de las ideas, simple.
El enemigo, la extrema izquierda, nos bombardea con mensajes y eslóganes para desmotivarnos y dividirnos.
El otro bando, la extrema libertaria, quiere que seamos libres, pero para serlo hay que pelear juntos.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 21, 2022
Si somos de los que creemos que “la guerra cultural es aburrida”, entonces somos los perdedores. Si ignoramos la guerra cultural y creemos que es “otra teoría conspirativa”, entonces somos los perdedores.
Si nos hacemos los locos, preferimos callar, no decir o hacer nada, cuando las circunstancias ameritan que actuemos y fijemos posición, entonces somos los perdedores de esta guerra.
¿Cómo peleamos la guerra cultural?
Cuando elegimos el medio de comunicación que leemos. Cuando emitimos nuestra opinión. Cuando desafiamos al sistema educativo tradicional. Cuando cuestionamos figuras públicas. Cuando conocemos las ideas que defendemos.
Así se pelea esta guerra
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 21, 2022
Escribir, crear contenido y defender las ideas de la libertad es -precisamente- elegir el bando de la extrema libertaria, es elegir el bando del bien. Ignorar las ideas de la libertad es, indirectamente, estar del lado de la extrema izquierda, del bando del mal.
No es un secreto que, para poder dominar al mayor número de personas posibles, hay que dividirlas y mantenerlas en la ignorancia por periodos de tiempo indefinidos; solo así se conquista a la gente y es lo que la izquierda ha hecho siempre.
Hay un dicho:
“Si no te ocupas de la política, la política se ocupará de ti”.
Bueno, con la guerra cultural pasa lo mismo:
“Si no peleas la guerra cultural de manera consciente, la extrema izquierda la peleará por ti y tú serás el principal perdedor”.
¿Qué eligen?
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 21, 2022
Es muy triste ir por la vida oyendo a otros hablar de cosas de las que no estamos conscientes o que no entendemos.
No tenemos que saberlo todo en la vida, es cierto, pero las ideas que defendemos, los medios que leemos y el porqué lo hacemos, el tipo de educación que apoyamos, esas figuras públicas a las que aplaudimos por sus talentos y las opiniones que emitimos, esas cosas tenemos que saberlas, vale, antes de que seamos la carne de cañón de la extrema izquierda.
Para cerrar…
Tratar de estar “en el bando del medio” de la guerra cultural, no te hace “imparcial” y no saber de qué lado estás, no te hace “inocente”.
La vida es como un barco: si un capitán lo dirige, llegará a algún lado, pero si un tonto lo deja a la deriva, cualquier corriente lo lleva.
— José Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 22, 2022
Hasta la próxima semana.
José Miguel
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