Vivimos una era convulsa en donde las tecnología mas innovadora de la actualidad viene cambiando el panorama en cada ámbito de nuestras vidas y, por supuesto, la economía mundial. Es quizás, la mas importante de ellas. Donald Trump, el líder mas consolidado de occidente, ha emergido como una luz al final de un túnel de progresistas. Desde la administración Biden-Harris lo que hicieron fue retroceder a Estados Unidos no solo en cuanto a su posición en el mundo sino que también estancaron la modernización.
Esto debió activarse si Trump hubiera podido hace un segundo periodo en donde ya planteaba una visión clara para lograr que «América sea grande de nuevo».
Esta es una visión que comparto. Insisto, América va del Polo Norte al Polo Sur y si esa fuera la perspectiva de la administración Trump-Vance, el futuro de Estados Unidos seria de bonanza y progreso realmente insondable.
Bajo esta nueva administración que recién comienza, Estados Unidos ha adoptado una postura audaz hacia las criptomonedas. Han establecido una reserva digital que incluye Bitcoin, Ethereum y Solana. Esta iniciativa no solo busca posicionar al país como líder en la revolución tecnológica. Esta postura es diferente del socialismo hambreador que ha devastado a Venezuela y su experimento con la criptomoneda Petro, que fue un total fracaso. Trump con Elon Musk y JD Vance demostrarán que una economía basada en la innovación y la libertad puede no solo prosperar sino ser imitada. También, redefinirán lo que conocemos como democracia.
El contraste no puede ser más evidente. Mientras que el Petro se hundió en un mar de corrupción y promesas incumplidas, Trump-Musk-Vance están impulsando políticas que fomenten la colaboración entre el gobierno y el sector privado. Se aliarán con las llamadas Big-Tech o compañías tecnológicas más vibrantes de EEUU (Meta, Amazon, SpaceX, Tesla, Microsoft). Estos esfuerzos abrirán caminos hacia un futuro tecnológico brillante y sin precedentes.
La modernización de Estados Unidos desafía no solo el statu quo, sino que también redefine el orden económico mundial. Se enfrenta a potencias como China y reafirma el rol de este gran país como el más poderoso de Occidente. En este contexto, las criptomonedas y las tecnologías de vanguardia se erigen como pilares fundamentales para alcanzar un nuevo horizonte de prosperidad y liderazgo global.
La visión de Trump y las Tecnologías innovadoras para hacer Grande Estados Unidos de nuevo
Donald Trump ha dejado claro su objetivo de devolver a Estados Unidos a la cima del poder mundial. Su visión se centra en la innovación tecnológica, la independencia energética y la revitalización de la industria manufacturera. Durante su primer mandato, el PIB de Estados Unidos creció un 2.9% en 2018. La tasa de desempleo alcanzó su nivel más bajo en 50 años, situándose en un 3.5% en 2019. Trump busca implementar políticas que fomenten la inversión en tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial, la robótica y la biotecnología. En su primera administración, destinó más de $1.2 mil millones a la investigación y desarrollo en estos campos. Ahora, el desafío es mucho mayor. Gracias a su alianza con Musk y las Big-Tech habrá desregulaciones necesarias y reducción radical de impuestos. Esto atraerá empresas tecnológicas y fomentará la innovación en áreas como Silicon Valley, el hub tecnológico más importante del globo terráqueo.
La influencia de Elon Musk y otros líderes tecnológicos
Elon Musk, con empresas como Tesla y SpaceX, ha sido un aliado clave en la visión de Trump para un futuro tecnológico.
Musk ha liderado la adopción de vehículos eléctricos y la exploración espacial, posicionando a Estados Unidos como un líder en innovación. En el 2020, Tesla se convirtió en la empresa automotriz más valiosa del mundo, con una capitalización de mercado de más de $800 mil millones.
Musk ha sugerido que la Administración Trump-Vance trabaje en colaboración con el sector privado para impulsar la innovación. Programas como el «American AI Initiative» han reunido a líderes tecnológicos y académicos para desarrollar estrategias. Estas estrategias posicionarán a Estados Unidos como líder en inteligencia artificial, robótica, machine learning, realidad virtual y aumentada y tecnologías avanzadas de fabricación de microchips. También, en tecnologías como el 5G y 6G, que estarán disponibles en el 2030.
El fracaso del Socialismo hambreador reflejado en el fracaso del Petro
Para reflejar el verdadero fracaso del Socialismo, tenemos el reciente ejemplo del Petro. Fidel Castro dijo que socialismo es lo mismo que comunismo. Petro es una criptomoneda fracasada que solo sirvió para aumentar la corrupción y hambrear más al pueblo venezolano. Esta criptomoneda, diseñada para eludir sanciones internacionales, fue un estrepitoso fracaso.
El Petro nunca logró consolidarse como una unidad de valor ni como un activo digital en la economía venezolana. Su uso se desplomó debido a un escándalo de corrupción que involucró a altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.
Estados Unidos, bajo la primera administracion de Trump, prohibió a sus ciudadanos y empresas realizar transacciones con esta moneda. Esta acción truncó la idea del régimen de Venezuela de usarlo como mecanismo de intercambio comercial en el extranjero.
En el 2022, Maduro incluso fijó el salario mínimo mensual del país en «medio Petro», pero su uso nunca se popularizó.
En marzo de 2023, las operaciones con el Petro se suspendieron tras estallar el sonado escándalo de corrupción multimillonaria en la estatal petrolera PDVSA. Este fracaso no solo refleja la incapacidad del socialismo para gestionar una economía moderna. Subraya también la importancia de un liderazgo basado en la innovación y la transparencia.
La Integración de las Criptomonedas en el Sistema Financiero
Bajo el liderazgo de Donald J. Trump, Estados Unidos ha dado pasos significativos en la integración de criptomonedas en el sistema financiero. En 2020, la Oficina del Contralor de la Moneda permitió a los bancos nacionales custodiar criptomonedas, facilitando su adopción y uso en transacciones financieras. Esta medida ha permitido que instituciones financieras tradicionales se adapten a la era digital, promoviendo una mayor inclusión financiera y acceso a servicios bancarios modernos.
Con el nuevo planteamiento de Donald Trump, la adopción de criptomonedas tendrá un potencia de transformación infinita en la economía estadounidense de manera profunda.
Las criptomonedas proporcionaràn mayor transparencia, seguridad y eficiencia. Esto puede reducir costos mientras aumenta la confianza en el sistema financiero americano. Además, la integración de criptomonedas como Bitcoin, Solana y Ethereum, además de DOGE, puede atraer inversiones extranjeras de manera inmediata. Esto fortalecerá la posición de Estados Unidos como líder en innovación y consolidará su rol como potencia mundial.
Esta nueva administración se ha planteado la modernización de toda la infraestructura física y tecnológica de este gran país, faro de libertad. Programas como el «5G FAST Plan» han acelerado el despliegue de redes 5G. Esto posiciona al país a la vanguardia de la conectividad global. Están previstos que para el 2030 la tecnología 6G domine no solo Estados Unidos, sino Canadá, México y parte de Latinoamérica.
Estas iniciativas mantendrán viva la economía de la región. Un nuevo panorama geopolitico acabará con las traumáticas migraciones por el Darien y con la pobreza extrema en EEUU y países como México. Los mexicanos y otros grupos de migrantes tendrán la oportunidad de ser prósperos en sus propios países y pueblitos más recónditos.
Mientras tanto, en EEUU, ya hay proyectos emblemáticos como la Gigafactory de Tesla en Nevada y el Hyperloop de Elon Musk que están transformando la infraestructura y la economía de Estados Unidos.
Estas iniciativas no solo generan empleo, sino que también posicionan al país como líder en innovación y sostenibilidad.
La modernización de Estados Unidos bajo el liderazgo de Trump, JD Vance, Elon Musk y las «Big-Tech» está redefiniendo el orden económico mundial. La increíble dinámica de la “oferta y la demanda” será la que rija el destino no solo del continente americano, sino también el de todo país. El socialismo siempre deja como legado hambre, muerte, miseria, corrupción y desigualdad.
Por Dayana Cristina Duzoglou Ledo
X: @dduzoglou
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