Lo único que podría descarrilar las 30 mil visas mensuales para cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos es una derrota de Biden en noviembre
Un juez federal de Texas ratificó el viernes una pieza clave de la política de inmigración del presidente Joe Biden que permite la entrada en Estados Unidos de un número limitado de inmigrantes de cuatro países por motivos humanitarios, con lo que desestima un recurso interpuesto por estados con gobiernos republicanos que afirmaban que el programa suponía una carga económica para ellos.
Texas y otros 20 estados que presentaron la demanda argumentaron que el programa les obliga a gastar millones en atención médica, educación y seguridad pública para los inmigrantes.
El juez de distrito Drew B. Tipton, de Victoria, Texas, falló a favor del programa de permisos condicionales humanitarios, con el cual Estados Unidos admite hasta 30.000 solicitantes de asilo al mes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en conjunto. La eliminación del programa socavaría una política más amplia que pretende animar a los inmigrantes a utilizar las vías preferidas por el gobierno de Biden para entrar en Estados Unidos o enfrentar duras consecuencias.
El juez James Tipton dictaminó en favor de la administración de Joe Biden desestimando la demanda impuesta por una veintena de estados republicanos son la ilegalidad del parole humanitario.
Según la sentencia, los estados no tienen legitimación activa para demandar, por lo cual el programa que entrega hasta 30 mil visas humanitarias al mes para cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos se mantiene en pie. No obstante, se espera que la fiscalía estatal de Texas lleve el caso al quinto circuito de apelaciones.
La decisión de Tipton representa un triunfo crucial para la administración de Biden, que ha sido objeto de críticas por su programa masivo de parole, donde en más de un año han entrado de forma legal y ordenada más de 350 mil personas de las cuatro nacionalidades antes mencionadas.
Cualquier apelación durará meses antes de que puedan revertir esa orden ejecutiva de Biden, que primero debe enfrentarse a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Precisamente analistas advierten que luego de esta decisión judicial, el mayor peligro para el parole sea una derrota de Biden en las urnas, pues en una posible presidencia de Donald Trump se cancelaría el programa.
Con información del Diario de Las Américas y diario cubano
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