El hacinamiento que caracteriza a las cárceles de Venezuela y la falta de alimentos fueron las razones para que 54 reclusas del Centro de Arrestos Preventivos de San Carlos en el estado Zulia, protestaron «pacíficamente» como parte de las acciones desesperadas para que las autoridades correspondientes tomen en cuenta su situación y gestiones las soluciones lo más pronto posible.
A los familiares y varios medios de comunicación de la zona les llegaron videos donde se observan a varias privadas de libertad, entre ellas a Mónika Mateus, con carteles en las manos dónde se leía los nombres de sus estados de origen, Bolívar, Aragua, Lara y Cojedes, entre otros.
En este contexto, la ONG Una Ventana a la Libertad publicó esta semana un informe donde se lee “se registraron nueve huelgas de hambre como protesta, con la participación de más de mil detenidos. Un elemento común en estas huelgas fue el temor a la COVID-19 debido a las condiciones de insalubridad».
Además, en el documento agregaron que «se produjeron cinco muertes por enfermedades, dos de ellas por tuberculosis. Se pudo identificar a tres reclusos heridos por riñas y a 16 torturados o maltratados durante la cuarentena”.
Reclusas protestaron
La situación más reciente fue que varias Reclusas en el Zulia, específica del Centro de Arrestos Preventivos de San Carlos protestaron por las razones mencionadas antes.
Una de ellas, fue Dubraska Nava de 42 años, quien paga una condena de cuatro años por tráfico de drogas, quien expresó en medio de la huelga de hambre; que están “en una situación insoportable: Nadie nos escucha. Vivimos en un cementerio de vivos. Por eso pedimos al gobierno que traigan al centro el Plan Cayapa».
Asimismo, el grupo de detenidas denunció que duran ocho horas al día sin servicio eléctrico; y que el agua potable es casi inexistencia en el recinto.
«Es verdad que cometimos un error y estamos pagando por nuestros delitos, pero eso no quiere decir que dejemos de ser seres humanos. Y así como nosotros estamos pagando y cumpliendo con la justicia venezolana, también tenemos derechos, derechos que ellos nos vejan…”, enfatizó Dubraska, una de las reclusas en el Zulia que protestaron.
En materia de salud dentro de los centros, el informe de la ONG también especificó que «la tuberculosis es la enfermedad con mayor incidencia en los CDP. Durante el tiempo de la cuarentena se identificaron 37 casos en los alertas de nuestros investigadores».
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