Martes, 16 de Febrero de 2021
El economista Rodrigo Cabezas envió un comunicado a la izquierda democrática y progresista del mundo en el que cuestionó lo que califica “el fraude político” del actual gobierno venezolano, al cual señala como principal responsable de la crisis económica que vive el país, mientras que precisa que las sanciones no son el origen de la situación actual.
El ex ministro además fue considerado hasta hace poco, como el Padre Político del actual Gobernador del Zulia Omar Prieto.
“No hay excusa para ocultar que la más espantosa crisis macroeconómica y humanitaria de Venezuela comienza en 2014, bajo plena responsabilidad del gobierno de Nicolás Maduro. Las sanciones llegaron cuatro años más tarde”, apunta.
Sobre este particular, llamó la atención sobre como “países sancionados o bloqueados económicamente como Cuba, Irán y Corea del Norte no han tenido hiperinflación o desnutrición infantil».
«Me he preguntado por qué Irán sigue en su nivel promedio de producción de crudo y gasolina y su sector privado no petrolero exportó más de 18 mil millones de dólares en bienes y servicios en 2020”, agregó.
“Mi patria amada está sumergida en un drama humano que ha socavado los derechos más elementales de la vida en dignidad. En 100 años no conocimos tal nivel de devastación de lo económico-social, así como el eclipse de nuestra democracia y libertad. Ha sido vulnerado el acceso pleno de nuestra población a los alimentos, la salud, la educación, el salario justo, la cultura y el derecho político a elegir gobernantes sin ser perseguidos por pensar diferente”, señala Rodrigo Cabeza el texto.
“La principal causa que lo explica es el profundo desprecio de la autocracia gobernante por la ciencia económica, lo profesional y lo técnico. Siete años han transcurrido sin un especialista del área en la conducción del gabinete económico ministerial y del Banco Central. La industria petrolera, las empresas básicas de Guayana, la petroquímica y el sistema eléctrico nacional han tenido a militares totalmente inexpertos al frente de ellas. En los últimos cuatro años no se conoce la Ley de Presupuesto y de Endeudamiento de la República, esto raya en lo insólito”.
“En el año 2014 la economía venezolana requería con urgencia, por caída de los precios del petróleo, un programa de estabilización macroeconómica, una reestructuración y refinanciamiento de la deuda externa y unos nuevos arreglos jurídicos petroleros. Nada se hizo, no sabían que no sabían. Desde el dogma fútil y la ignorancia exponencial, procedieron a descalificar por supuestos neoliberales a quienes lo advertimos, cómo fue mi caso en diciembre de 2015”.
“El Banco Central fue obligado a producir un tsunami en emisión de dinero de la nada, que nos ha hundido en la hiperinflación destructora de salarios, inversión y gasto público, y esta ha sido la ruinosa opción de financiar un déficit público. El gobierno -bajo el régimen de control cambiario- mantuvo un precio del dólar exageradamente barato afectando la rentabilidad del negocio petrolero y la recaudación tributaria interna, convirtiendo la asignación de divisas en fuente de una corrupción grotesca e impresionante”.
“Las consecuencias no se hicieron esperar: desde 2014 al presente tenemos la recesión más profunda y prolongada de nuestra historia, hiperinflación desde finales de 2017, el impago de deuda externa y aislamiento del mercado financiero global y multilateral desde 2017, el derrumbe de nuestra industria petrolera desde 2015, pobreza a niveles de 65% de la población, migración forzada de más de 5 millones de compatriotas desde 2016, y desnutrición y hambre en sectores vulnerables”.
“El discurso oficial al comienzo de la recesión, hace siete años, justificó tal desastre en la ‘guerra económica’; posteriormente, con las sanciones impuestas por los norteamericanos, con impacto desde 2018, se mudaron a esta excusa. La verdad es que estas últimas profundizaron la crisis, pero no la originaron. El 80% de los venezolanos no cree esa narrativa”.
“Para ser verdadera, a una revolución le está negada equivocarse en lo ético-moral. Al momento de escribir estas líneas, se informa que fiscales suizos identifican 100 cuentas bancarias en 30 bancos de ese país por 10.1 millardos de dólares provenientes de fondos públicos venezolanos. La corrupción hizo metástasis, fue de paraíso fiscal a paraíso fiscal: Andorra, Belice, Dominica, Suiza, Barbados, Luxemburgo”, expresó.
“Los avances logrados para reducir la pobreza y la desigualdad entre 2004 y 2012 en el gobierno del Presidente Hugo Chávez ya no existen. Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, ENCOVI, 2019-2020, realizada por la Universidad Católica Andrés Bello, UCAB, la línea de pobreza multidimensional está ubicada en un 65%. Es decir, más de 11 millones de venezolanos están en pobreza crónica, esto es el 41% de la población; es el nivel de Nigeria, Chad, Congo, Zimbabue, Yemen, Haití y Sudán”.
“Como consecuencia, el 79.3% de los compatriotas no tienen cómo cubrir la canasta de alimentos, el ingreso promedio diario es de 0,72 centavos de dólar. El salario real ha caído en 7 años consecutivamente, siendo menor que el de Cuba y Haití. La desnutrición y el hambre están infaustamente presentes. El consumo nacional promedio de proteínas es el 34.3% del requerido. Lo más inhumano y doloroso es que en el diagnóstico nutricional de los niños menores de 5 años de mi patria, 639 mil de ellos tienen desnutrición crónica, cada uno de tres tiene talla baja. Después de Guatemala, somos el segundo peor país de América Latina y el Caribe en esta estadística inhumana”, detalló Rodrigo Cabezas en el extenso texto que recoge su opinión sobre los diferentes aspectos de la crisis nacional.
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