El último estudio de Delphos acredita que la ventaja opositora no deja de crecer en Venezuela y nada indica que la tendencia se frene en estos días: 59,1% a favor del opositor Edmundo González; 24,6% para Nicolás Maduro.
¿Cuáles son los factores que indican que estas elecciones son distintas a las demás? La principal clave tiene nombre de mujer, el más repetido en Venezuela durante los últimos tiempos: María Corina Machado.
1. Cambio de liderazgo.
«Machado ha desafiado cualquier tipo de prejuicio sobre ella. Venía siendo un factor más radical que el resto de la oposición y logró desplazar a la oposición tradicional y tomar ese liderazgo sin que ello implicase sacarlos de la toma de decisiones. Es más, los incorporó a sus comandos y ha renovado por completo la percepción ciudadana sobre lo que es la oposición», confirma a EL MUNDO el consultor político Luis Peche.
Algo que hubiera resultado imposible sin la victoria apabullante en las elecciones primarias, 93% de los apoyos con más de 2.3 millones de votos.
Su rival entonces, el socialdemócrata Carlos Prosperi (4% de votos) ha protagonizado esta semana un salto de talanquera (cambio de partido) descomunal, al anunciar públicamente su voto por Maduro.
«La gente está convencida de que el liderazgo correcto está al frente de esto, que se trata de un liderazgo fuerte, que no se rinde, que va palante, que no se deja intimidar y que además dice la verdad», precisó para este periódico, bajo anonimato, uno de los colaboradores más estrechos de Machado.
2. Unidad y ruta electoral.
«Es una diferencia fundamental con las elecciones de 2018, ya que ahora hay un consenso total alrededor de la ruta electoral, que terminó con el acuerdo de postular a Edmundo González», destaca Cristóbal Fernández Daló, antiguo presidente del Congreso.
«A lo largo del proceso hubo una pérdida de esperanza en el sentido de que Machado pudiera patear la mesa. Por el contrario se ha mantenido en la ruta electoral, lo que ha desconcertado al chavismo y ha hecho que a una semana de las elecciones se mantenga en la carrera electoral más allá del entorno represivo de las últimas semanas. La esperanza de cambio no sólo sigue viva, sigue creciendo», constata Peche.
3 . Candidato sorpresa.
«Machado ha logrado trasladar su liderazgo a una candidatura, de acuerdo con el resto de factores de la oposición de la Plataforma Unitaria, en torno al nombre del candidato que se inscribió para proteger el puesto, Edmundo González. En dos semanas, un hombre meritorio con una trayectoria brillante en el campo diplomático y un ciudadano ejemplar pero prácticamente desconocido, logró ser el candidato de la inmensa mayoría de los venezolanos», sopesa Fernández Daló.
4. Tablero internacional.
«Gobiernos que de forma natural deberían estar aliados a Maduro, como Brasil y Colombia han exigido el respeto al cumplimiento de las normas democráticas, aunque coinciden ideológicamente con Maduro», subraya el expresidente del Congreso.
La postura de los vecinos más importantes de Venezuela se suma a las negociaciones que Caracas mantiene con Washington, «lo que ha provocado una revisión de quienes exigían una maniobra que impidiera la elección. Hasta hoy prevalecía la sospecha de que el gobierno impediría la candidatura de Edmundo con alguna triquiñuela, pero el chavismo parece concentrado en reducir la brecha electoral y asegurar la victoria mediante procedimientos fraudulentos que en otras oportunidades les proporcionaron victorias cerradas», confirma Fernández Daló.
5. Movimiento de liberación nacional.
El 28J va más allá de ser unos comicios normales: son el reflejo del movimiento de liberación nacional nacido de una catarsis provocada por una inmensa herida, que sangra todos los días. La diáspora venezolana, 8,8 millones de personas expulsadas de su país, ha cambiado para siempre el juego político en Venezuela.
«Machado ha sabido conectar con el anhelo del reencuentro de la familia y de la unión del país, no solamente desde el punto de vista geográfico entre quienes se fueron y se quedaron, también la necesidad de sanar como país de tantos golpes duros que nos ha tocado vivir», añade la misma fuente anónima.
6. Ocaso chavista.
El desgaste del chavismo tras 25 años de revolución y con Maduro 11 años al frente es enorme, un clamor nacional. Más del 70% del país está determinado a que se produzca el cambio.
Los motivos sobran: la mayor diáspora en América, la crisis inflacionaria, la emergencia humanitaria, el mayor desfalco de la Historia, las violaciones a los derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad…
«Es evidente el divorcio entre el gobierno y buena parte del público que lo apoyó, que hoy aspira a un cambio político lo más pronto posible», sentencia Peche.
Fuente: Por EL MUNDO DE ESPAÑA
Comment here