La reserva Forestal Caparo, ubicada en el Municipio Andrés Eloy Blanco estado Barinas, sufre una gran devastación, que afecta la biodiversidad existente en 7.000 hectáreas, que a su vez son parte de un total de 180 mil has, estas son duramente afectadas por la deforestación, que no cesa, ni siquiera por el COVID-19, ni por la ausencia de combustible, nuevamente se desnuda la verdad de la dictadura de Nicolás Maduro, que destruye todo a su paso, hasta la propia naturaleza, esta acción repercutirá significativamente sobre la vida futura en Venezuela, en esta reserva forestal además de talar indiscriminadamente, de afectar miles de especies animales y vegetales que existen allí, también se criminalizo, a la población campesina que tenían varios años habitando de manera pacífica, sin afectar el medio ambiente de forma considerable, solo talas livianas, 150 familias, fueron desalojadas con la mano de hierro del Estado, a través de la Guardia Nacional, golpeando, hombres, mujeres y niños de forma salvaje, se tuvo que emprender una lucha para la liberación de la líder campesina; Herminia Díaz, y del resto de los campesinos agrupados a una cooperativa denomina; los Embajadores de Cristo 777, por su detención, asedio y persecución desmedida de los organismos de seguridad, para garantizar que no volverían a ocupar el territorio, sus casas de mampostería, chozas, enseres, fueron destrozados, sin por mediar palabras.
Lo más reciente fue hace unos tres días, en el momento de un franco diálogo entre las parte involucradas, donde la comisión que la Guardería Ambiental de la GNB, no logró desalojar a las personas que ocupan ilegalmente este territorio.
Hombres, mujeres y niños conforman el grupo que debe retirarse de este bosque, que por Resolución 22 del 2 de febrero de 1961, según Gaceta Oficial Nº 26.479 del 10 de febrero de ese mismo año, su utilidad es exclusiva de producción forestal.
Las personas que hacen caso omiso a esta decisión oficial, han deforestado miles de hectáreas que tienen en peligro a esta reserva forestal, sin embargo, el amparo que existe no ha podido ser aplicado por la GNB que está en el sitio.
De acuerdo con el grupo Ecozona Venezuela, las personas, ocupantes ilegales, utilizan a los niños para evitar que los funcionarios hagan efectivo el desalojo, porque han detenido a cinco personas.
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