El portal de investigación Armando.info, reveló el domingo 3 de septiembre detalles sobre el contenido del expediente que reposa en el Ministerio Público a propósito de las acusaciones de corrupción contra funcionarios de la Alcaldía de Baruta, específicamente Harold Sosa y Juan Carlos Posner, que cuando fueron detenidos en abril de 2023 ejercían como Ingeniero Municipal y como Director General del gobierno municipal, respectivamente.
Según Fiscalía, hay registros de pagos mensuales por parte de la constructora de los hermanos Perdomo (HP) y de ATB Constructores, la de Bernardo Arosio Hobaica, hasta totalizar al menos 500.000 dólares para la obtención de los permisos necesarios para levantar torres en Las Mercedes.
Perdomo está señalado de ser uno de los empresarios involucrados en parte de la trama de corrupción de Pdvsa develada este año, que según Fiscalía alcanzó unas pérdidas de poco más de 5.000 millones de dólares en la estatal petrolera.
Según el reportaje, las autoridades tienen tres recibos por hasta 70.000 dólares a nombre de los funcionarios encarcelados por pagos realizados entre agosto y septiembre de 2022, “por concepto de cancelación de habitabilidad y cédula catastral correspondiente a la edificación Torre Guayana”.
¿Si una construcción cumple con todos los permisos, por qué es necesario pagar tales cantidades de divisas? Cada uno de los recibos, por cierto, tenía “la finalidad de ser entregado al ciudadano alcalde de Baruta, Darwin González”, según la Fiscalía.
El 12 de abril fue detenido el ingeniero municipal Harold Sosa y llevado a El Helicoide. Al día siguiente fue el turno de Juan Carlos Posner. El 15 de abril, González emitió un comunicado en el cual prometía que «en los próximos días se pronunciará sobre los recientes acontecimientos relacionados a funcionarios de la Alcaldía de Baruta». Pero esa rueda de prensa nunca ocurrió.
Han pasado casi cinco meses de aquella promesa, pero se ha impuesto el silencio. El 4 de mayo, González dijo que a solicitud de los familiares de los detenidos optó por la discreción. Al medio millón de residentes de Baruta no le ha quedado otra que tener a un alcalde callado sobre este tema.
Ese silencio también ha implicado que Darwin González no ha dicho públicamente si el gobierno municipal que dirige ha tomado alguna acción en materia de transparencia de gestión para evitar que algo como esto ocurra de nuevo.
No pretendemos obviar la presunción de inocencia, pero que de una alcaldía caigan presos y acusados de recibir onerosas coimas dos altísimos funcionarios de su estructura, llama a desarrollar mecanismos para ni siquiera llegar ahí.
Que se sepa -y el uso de la expresión no es casual ante tanta opacidad- González no ha convocado a expertos en el área para pedir ayuda o consejo, tampoco ha anunciado modificaciones en la estructura de trabajo, en las formas de gestionar el municipio al respecto de permisos y demás cuestiones. Tampoco ha anunciado una operación amplia de revisión sobre permisos otorgados estos años, aunque sea «por si acaso».
En una conversación en su despacho el 29 de marzo de 2023, TalCual le preguntó a Darwin González si metía las manos en el fuego porque la relación entre su Ingeniero Municipal y Rafael Perdomo era totalmente limpia, y respondió:
«Totalmente, porque allí están los expedientes. Totalmente transparente». Dos semanas después ocurrieron las detenciones.
Es evidente que la «discreción» del Alcalde ya no aguanta más. Es más, las acusaciones sobre Harold Sosa traen a colación de nuevo lo que entre vecinos ya es inquietud común:
Si el Ingeniero Municipal aceptó coimas por construcciones en Las Mercedes, ¿Cómo sabemos si no pasó con respecto a construcciones en otros lugares del municipio? ¿Cómo Darwin González puede garantizar que tal cosa no haya ocurrido? ¿Cuál certeza, más allá de la que pretende con su palabra, puede brindar?
Además, aún nadie se explica cómo el alcalde de un municipio donde se detectaron supuestas coimas por medio millón de dólares no esté siendo investigado también. ¿No sabía lo que pasaba en su propia gestión? Si fuese el caso, ¿habrá otras cosas de las que tampoco se ha enterado?
A TalCual, ese 29 de marzo pasado, González afirmó que el empresario ahora encarcelado y señalado de sobornar funcionarios de su gestión, no financió su campaña electoral; decía que «la relacion con Constructora HP siempre ha sido muy transparente». También afirmaba que Perdomo era como cualquier otro empresario que hace vida en el municipio Baruta.
Pero, según la revelación de Armando.info, el expediente de la Fiscalía denota una relación personal entre González y Perdomo, con notas de voz como la que tenía la promesa a «Rafa» de no dejarlo mal ante alguna diligencia pendiente. Es más, el documento indica que entre el alcalde y el ahora también detenido empresario había chats de WhatsApp desde 2017, cuando González recién asumía el cargo de la mano de David Uzcátegui.
Es indudable que sobre su gestión pesa una nube de ingobernabilidad densa, como lo demuestra lo ocurrido en La Alameda -donde finalmente se paralizó una obra autorizada por Harold Sosa por intervención de un ministerio-, o en Santa Paula donde vecinos denuncian privatización de un polideportivo.
¿Esta gestión puede comenzar un proyecto sin que se le arme un escándalo o sin que haya sospechas de intereses indebidos?
A González le quedan dos años de su periodo constitucional. Quizá para llevarlos a término de una manera decorosa le hace falta lo único que ha optado por evitar: hablar.
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