En un evento en su club Mar-a-Lago en Florida, el presidente electo dijo que quería que el gobernador Doug Burgum, de Dakota del Norte, fuera su secretario del Interior. Trump también elogió a Kennedy, quien se muestra escéptico respecto de las recomendaciones sanitarias convencionales, como las vacunas y el flúor en el agua.
Después de decir que dejaría que Robert F. Kennedy Jr. “se descontrolara en materia de salud”, el presidente electo Donald J. Trump dijo el jueves que lo nominaría para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, posicionando a un escéptico declarado de las vacunas para ejercer una influencia significativa sobre la política de salud pública.
La resistencia de Kennedy a las medidas de salud pública, su aceptación de la medicina alternativa y de los alimentos naturales y la difusión de información falsa sobre las vacunas (incluso que causan autismo) sugieren que entraría en conflicto abierto con las agencias que supervisaría.
Al elegir a Kennedy, que no tiene ningún título en medicina ni en salud pública, Trump está proponiendo nuevamente el tipo de decisión provocativa sobre la dotación de personal que subraya su deseo declarado de romper las normas de Washington.
También el jueves, hablando en la gala anual del America First Policy Institute, Trump dijo que Doug Burgum, el gobernador de Dakota del Norte, sería su candidato para dirigir el Departamento del Interior.
Los legisladores de ambos partidos se mostraron sorprendidos y consternados por el plan de Trump de nominar al ex representante Matt Gaetz como fiscal general.
Las elecciones de Trump de Pete Hegseth, presentador de Fox News y veterano del ejército que no tiene experiencia en altos mandos, como secretario de Defensa, y de Tulsi Gabbard, una ex congresista demócrata que cambió de partido cuando apoyó a Trump, como directora de inteligencia nacional, también fueron vistas como opciones poco ortodoxas.
El jueves, los legisladores transformaron su incredulidad en acción y pidieron a un panel del Congreso que publicara los resultados de una investigación sobre la presunta mala conducta de Gaetz, quien renunció el miércoles después de que Trump dijera que él era la opción para dirigir el Departamento de Justicia.
Todavía quedan por anunciar alrededor de una docena de cargos en el gabinete o a nivel de gabinete, incluidos los líderes de los Departamentos del Tesoro, Comercio y Trabajo.
Tomado del New York Times
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