Estados Unidos puso en la “lista negra” al Banco Financiero Internacional de Cuba, según anunció el secretario de Estado, Mike Pompeo, dicha sanción entra en vigor a partir de este 1 de enero.
La Lista de Entidades Cubanas Restringidas (CRL) es una lista de entidades cubanas a las que se les prohíbe negociar con compañías estadounidenses.
En el comunicado, publicado en la página oficial del Departamento del Tesoro, Pompeo enfatiza que las ganancias obtenidas de transferencias bancarias en BFI “benefician de manera desproporcionada a los militares cubanos en lugar de los empresarios cubanos independientes”. Añadió que tales operaciones “financian la ‘interferencia’ cubana en Venezuela.
A su vez, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, rechazó categóricamente la nueva medida del Departamento de Estado estadounidense. Afirma que es una forma más para endurecer el bloqueo de su país.
“Rechazo nueva medida punitiva del Departamento de Estado EEUU para recrudecer el bloqueo a Cuba. La inclusión de entidades en sus listas pretende reforzar un cerco económico que no ha podido destruir la Revolución Cubana en 62 años”, dijo el funcionario en su cuenta de Twitter.
Washington informa de la nueva medida contra la isla, coincidiendo con la celebración del 62 aniversario del triunfo de la Revolución cubana este 1 de enero.na forma más para endurecer el bloqueo de su país.
El pasado 21 de diciembre, Pompeo anunció que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU agregó tres empresas de supuesta propiedad militar cubana —Grupo de Administración Empresarial SA (GAESA), Financiera Cimex S.A. (FINCIMEX), y Kave Coffee S.A.— a su Lista SDN.
Una semana después, el 30 de diciembre, se hizo pública la intención del secretario de Estado de EEUU de volver a incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Según expertos, estas medidas de última hora contra Cuba, a solo tres semanas del traspaso de poder en EEUU, buscan entorpecer los planes de la nueva administración demócrata encabezada por Joseph Biden, para regresar a la normalización de las relaciones con La Habana, establecidas en 2014 durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017), y eliminadas por Donald Trump.
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