Era la noche del jueves 5 de noviembre en el país de la libertad. Dos días atrás se habían llevado a cabo las elecciones presidenciales y aún seguíamos esperando que contaran todos los votos. Millones de personas llevábamos horas aguardando el discurso del presidente Donald Trump, quien había asegurado en sus redes sociales que en Estados Unidos se estaba llevando a cabo un gran fraude electoral.
Cuando llegó la hora pasaron apenas unos minutos del tan esperado discurso y los canales de televisión empezaron a sacar del aire al presidente. Recuerdo que pasé cuatro canales de televisión hasta que por fin pude encontrar uno que no decidió cortar al presidente en medio de un discurso que esperaba -por lo menos- la mitad del país que votó por Trump.
¿Qué se creen? ¡Están completamente locos! Sacar del aire al presidente en un discurso después de unas elecciones es un insulto, una falta de respeto con quien aún sigue siendo el líder de esta nación pero, además, un agravio a la mitad del país, esa que votó por él y necesitaba escuchar lo que tenía para decir el mandatario.
En medio de unas elecciones llenas de irregularidades, Trump logró el voto de la mitad de los estadounidenses. Evidentemente muchos tienen claro que los medios mienten
Tan solo un día antes de que ocurriera este evento tan revelador de las verdaderas intenciones de muchos medios, el 4 de noviembre, el columnista del NY Times, David Brooks, tuiteó lo siguiente:
“Nuestro trabajo en los medios es capturar la realidad para que cuando la realidad hable por sí misma, como en el día de las elecciones, la gente no se sorprenda. Un fracaso bastante masivo. Todavía no somos buenos para capturar la mitad derecha del país”.
En algo se equivoca Brooks, la gente no está sorprendida por lo que ocurrió. Por lo menos no lo están los votantes de Trump, que sabían que era mentira eso de que Biden ganaría fácilmente. Una parte importante de la gente sabe que muchos medios mienten sistemáticamente. Por eso, a pesar de que dijeron que Trump no paga impuestos, que deporta como el peor de los xenófobos, que solo le interesa beneficiar a los grandes empresarios y que no le importa que la gente muera de Covid, la mitad del país votó por él.
Con todos los medios en su contra, censurado por las redes, enfrentando una campaña que casi doblaba en recursos a la suya -la campaña de Biden fue la primera en la historia de EE. UU. en recaudar mil millones de dólares-, y en medio de unas elecciones llenas de irregularidades, Trump logró el voto de la mitad de los estadounidenses. Evidentemente muchos tienen claro que los medios mienten.
Pero es honesto y un ejercicio sano que el columnista del NY Times reconozca que los medios no están recogiendo el sentimiento de una mitad del país. Y es que una cosa es tener una línea editorial clara, otra muy distinta es engañar a la gente escondiendo buena parte de la realidad y mintiendo para perjudicar a quien está en la otra orilla política.
Muchos medios no retratan la realidad, sino que buscan construir la realidad que ellos quieren. Por eso tantos periodistas le decían a los americanos que Biden conseguiría una victoria aplastante. Por eso, en un hecho sin precedentes, tantos medios se atrevieron a cortar el discurso del presidente alegando que este decía “mentiras”.
La mayoría de periodistas son izquierdistas y no tienen la honestidad de Brooks para reconocer que están ignorando a la mitad del país. Simplemente eliminan, desaparecen de su realidad a la mitad derecha de Estados Unidos.
El día que los medios censuraron el discurso de Trump nos dejaron claro que ni siquiera les importa mantener las formalidades
En este país los medios han decidido declarar presidente a su candidato aún cuando las peleas legales apenas empiezan este lunes en las Cortes. Lo han declarado presidente aún cuando en redes sociales y formalmente desde la campaña de Trump se han denunciado suficientes irregularidades y fraudes como para entender que es necesario que la Justicia sea la que defina quién fue elegido presidente.
La mayoría de los medios de comunicación ignoran a Trump, no lo cubren, incluso cortan su discurso después de unas elecciones. Ignoran a la mitad del país que tiene dudas y pide que la Justicia aclare lo ocurrido el 3 de noviembre.
Sin embargo, hay una buena noticia, sin importar cual sea el desenlace, incluso si Biden llega a la Casa Blanca, está claro que millones de estadounidenses no le creen a los medios.
El día que los medios censuraron el discurso de Trump nos dejaron claro que ni siquiera les importa mantener las formalidades. De la manera más vulgar y descarada ignoraron al presidente y a la mitad del país. Por eso, esta mitad, la ignorada por los medios, espera el pronunciamiento de la Corte, no de los periodistas.
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