Espero no ser repetitivo, porque los temas abordados se enlazan por el debate permanente unos inútiles, porque
caen en la descalificación sin terminarlos de leer, otros más sanos con argumentos y sin muchas pasiones, pero
bueno esto forma parte del orden de cosas que estamos viviendo.
Hemos sostenido, que Venezuela está viviendo el peor momento de la historia contemporánea, que tiene su
expresión en un gobierno que llegó al poder con unas expectativas gigantescas, producto para ese entonces de
una enorme deuda social que los gobiernos de turno fueron dejando en el camino, ligado a ello nace y con mucha
fuerza el fenómeno de la Anti política, donde vastos sectores influyentes de la sociedad venezolana compraron y
vendieron el discurso contra las Organizaciones Políticas, hombres como Olavarría, Arturo Uslar Pietri, Poleo, los
dueños de los medios de comunicación masivos como El Universal, El Nacional, cadenas televisivas, entre otras,
aparece el golpe de estado y posterior triunfo arrollador de Hugo Chávez Frías.
Chávez llega al poder y de inmediato convierte su gobierno en el más populista y corrupto de todos los tiempos,
cuantiosos recursos van a ser distribuidos en grandes sectores de la población, dinero proveniente de la renta
petrolera que por cierto esa industria estaba en su mejor momento, más de tres millones de barriles diarios de
petróleo y millón y medio de barriles de gasolina, y decía que la corrupción se apoderó del país atrás quedó el
Sierra Nevada, ante los millones de dólares dilapidados por el entorno de Chávez
En muy poco tiempo Chávez entra en el corazón de un vasto sector de venezolanos pero simultáneamente inicia
una política Económica y social que a la postre nos llevaría a la ruina total destruyó: el aparato productivo, se
expropian y se cierran más de once mil empresas, destruye el aparato agropecuario invadiendo y expropiando
miles de hectáreas productivas que abastecían en buena parte el mercado nacional, incluso se exportaban algunos
rubros de la dieta alimenticia.
En simultáneo el nuevo Presidente arremete contra las instituciones constituidas hasta prácticamente
desaparecerlas o las obliga a iniciar nuevas formas de organización, el debilitamiento de las organizaciones
políticas, las obliga a buscar fórmulas unitarias. En este marco hemos estado por veintidós años, en avances y
retrocesos, prácticas unitarias se han practicado a doquier con éxitos y fracasos.
Ustedes, conocen mi postura política en torno al proceso electoral venidero, he sostenido y seguiré manteniendo la
tesis que no se pueden dejar los espacios de participación electoral por muy escabroso que se presente el
panorama, quienes compartimos esta visión, incomprensible para muchos sectores fundamentalmente políticos
quienes argumentan lo de las garantías electorales. En muchas oportunidades hemos señalado que pueden ser
comprensibles tales o cuales afirmaciones, pero el centro del problema, lo SUSTANTIVO ha sido que gobierno y
ese sector de la oposición no se reconocen como actores políticos de la sociedad. La oposición quiere salir de
Maduro y no deja de tener razón en querer salir de este gobierno que ha arruinado a los venezolanos y causa de
todos los males que hoy padecemos.
Me uno al coro de voces portugueseñas que sostienen que en la acumulación de fuerzas y en ese sentido la
participación de todos los portugueseños, desde los niveles más inferiores del estado como son los consejos
comunales, las Alcaldías y la Gobernación del estado, que permita ganar espacios de organización y gobierno para
prepararnos en la gran contienda por venir el próximo año como sería el Referendo Revocatorio señalado en la
constitución y perfectamente realizable.
Pero las diferencias están en cuanto a las estrategias a seguir, este es un gobierno totalitario, es cierto, con
posturas dictatoriales es verdad, violador de los derechos humanos también es verdad, de que quiere imponer un
pensamiento único lo comparto, que es tramposo en materia electoral cierto, pero también es cierto que no se
puede compartir una política y considero un error que para combatir y salir de Maduro tengamos que recurrir a las
sanciones impuestas a Venezuela que a la postre ocasionan un daño irreparable a la población, haciendo más
precaria la situación, acentuando el nivel de pobreza de las familias que todavía habitamos en esta noble tierra, no lo digo yo, lo dice el informe de la comisión de derechos humanos presentado en las Naciones Unidas.
Los noruegos, un representante de los intereses de los norteamericanos y un representante del G4 están sentados
dialogando con el gobierno, pidiendo adelanto de las elecciones Presidenciales, nuevo CNE donde ellos tengan
presencia política, suspensión de las inhabilitaciones, entre otros asuntos, para poder participar en las
Regionales. Todos sabemos de los problemas internos del G4, la inmensa mayoría quiere participar y tienen tienen
que dar respuesta a cientos de dirigentes que creen en la necesidad de participar y por otro lado el gobierno está
ahogado con la situación interna, donde cada día la gente se ahoga en sus propias necesidades y tiene colapsado
todo el aparato económico, fiscal y financiero.
La Política como instrumento de lucha no está perdida, el camino del diálogo y la concertación anda en silencio
pero está presente, quienes han condenado a la oposición por creer en el diálogo y en las elecciones en estos
momentos están sentados con el Gobierno, eso es un avance porque en Venezuela los necesitamos a todos.
El gobierno necesita negociar pero no permitirá adelanto de elecciones Presidenciales, él sabe que si concurre a
una elección presidencial está muerto, perderá de calle como pudo haber perdido si toda la oposición hubiese
participado en las elecciones del 2018, puede hacer algunas concesiones en materia electoral y permitiría
despenalizar a algunos dirigentes políticos. Maduro tiene la oportunidad histórica de permitir la convocatoria al
Referendo Revocatorio cuyos lapsos inician el mes de enero del próximo año, referendo que sería negociado entre
oposición, el G4, el gobierno y representantes de la actual AN quienes en el marco de las facultades
constitucionales podrían convocarla sin necesidad de la recolección de firmas para su activación, claro está que
todo esto previo reconocimiento de la AN.
Ese camino del revocatorio, negociado o no, es la vía más expedita, es el inicio para la salida de Maduro, sin
atajos, sin golpes, con el menor daño posible para los venezolanos y está a la vuelta de la esquina, claro si Maduro
no renuncia o adelanta las elecciones.
Claro, querer no es poder
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