El personal que investigó el asalto al Capitolio de EE. UU. teme que ellos y sus familias estén en riesgo
Foto: Donald Trump indultó a unas 1.500 personas implicadas en el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021 © AFP/Getty Images
Agentes del FBI están demandando a la administración Trump para evitar que nombre públicamente al personal involucrado en una investigación sobre el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, en medio de una intensificación de la represión contra los enemigos percibidos del presidente.
En una demanda presentada el martes, nueve agentes y empleados anónimos del FBI acusaron al Departamento de Justicia de un esfuerzo por «revisar y purgar» a los involucrados en las investigaciones sobre el asalto al Capitolio de Estados Unidos y un caso separado que involucra el mal manejo de información clasificada en el resort Mar-a-Lago de Donald Trump.
Afirman que un intento del Departamento de Justicia de identificar a los involucrados en las investigaciones fue “ilegal y represalia” y que nombrarlos públicamente corría el riesgo de ponerlos a ellos y a sus familias en “peligro inmediato de represalia”.
“Los demandantes… buscan una reparación inmediata para prohibir la agregación, almacenamiento, informe, publicación o difusión de cualquier lista o compilación de información que identifique a los agentes del FBI y otro personal, y los vincule directamente con las actividades del caso del 6 de enero y Mar-a-Lago”, escribieron los abogados Pamela Keith y Scott Lempert del Centro para la Justicia Laboral.
El caso representa el esfuerzo legal más serio para resistir el intento de Trump de vengarse de los elementos del “estado profundo” y los empleados del gobierno que, según él, le han hecho daño.
La retribución fue un elemento crucial de la retórica de campaña de Trump. En noviembre prometió que “aquellos involucrados en conductas inescrupulosas serán buscados, capturados y procesados a niveles que, por desgracia, nunca se han visto antes en nuestro país”.
La demanda se relaciona con dos investigaciones federales: una que investiga el asalto al Capitolio de Estados Unidos por parte de partidarios de Trump y otra que investigó su presunto almacenamiento de documentos clasificados en Mar-a-Lago después de dejar el cargo.
Este último fue el primer proceso federal contra un presidente estadounidense, pero finalmente fue desestimado. Trump indultó a unas 1.500 personas implicadas en los disturbios del 6 de enero a su regreso al cargo, describiendo su procesamiento como “una grave injusticia nacional”.
La demanda del martes fue presentada en un tribunal de distrito de Washington, DC horas antes de la fecha límite, establecida por el fiscal general adjunto interino Emil Bove, para que el FBI proporcione una lista de empleados involucrados en la investigación de los eventos del 6 de enero.
En el documento se alega que en los últimos días se pidió al personal del FBI que completara una encuesta para identificar su papel específico en las investigaciones del Capitolio y de Mar-a-Lago. Los demandantes creen que la encuesta fue diseñada para “identificar a los agentes que serán despedidos o que sufrirán otras medidas laborales adversas”.
“Los demandantes temen razonablemente que toda o parte de esta lista pueda ser publicada por aliados del presidente Trump, poniéndose así a ellos y a sus familias en peligro inmediato de represalias por parte de los delincuentes convictos del 6 de enero, ahora indultados y prófugos”, escribieron Keith y Lempert en la demanda.
El Departamento de Justicia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El FBI dijo que era una «práctica habitual negarse a hacer comentarios sobre litigios».
Keith, en representación de los empleados del FBI, dijo al Financial Times que el grupo estaba formado por funcionarios públicos “apolíticos” y “dedicados”.
“Para nosotros es sencillamente inconcebible que pongan en riesgo su empleo simplemente por el ejercicio de sus funciones, que es el escenario que está preparando la Casa Blanca”, afirmó.
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