Los medios de comunicación y la farándula, en todos los países del mundo, tienen una influencia que es importante revisar, cuestionar y tomar decisiones.
En Venezuela, la farándula se gana la vida con chismes, chistes, trapos en la cabeza y creando contenido para que las mujeres y hombres se ofendan entre sí, con el famoso dicho de “todo en broma, nada en serio”. En EE.UU., la farándula nace y se empuja desde Hollywood, con cantantes, actores, artistas, directores y otros personajes que utilizan su poder de influencia para promover agendas políticas y globalistas.
Los medios hacen eco de todo lo que pasa en la farándula y difunden el terror a través de noticias negativas, ataques a quienes tienen valores firmes como la familia, la libertad, la propiedad y convierten en tendencia a todos los líderes de movimientos como el feminista, Black Lives Matter y los propulsores de la Ideología de Género.
Todo eso es lo que hoy día vemos en la farándula, los medios y que lo consumimos principalmente a través de las redes sociales.
¿Qué hacer?
Las personas tenemos que asumir nuestra responsabilidad. ¿Queremos vivir en una sociedad de irrespeto o de respeto mutuo? ¿Queremos andar por la vida con la idea de que “todo está mal” o hacernos nuestro camino con un “sí puedo” constante en nuestras mentes? ¿Vamos a conformarnos y aceptar lo que dicen los principales medios y lo que leemos y vemos en redes sociales, o vamos a explorar nuevas opciones y medios alternativos?
El influencer es influencer porque la audiencia así lo decide. El medio tienen poder sobre la gente, porque la gente así lo decide. Y las redes sociales se sienten con el poder de hacer y callar a quien quieran, porque los usuarios así lo aceptamos. ¿Es este el tipo de mundo en el que queremos vivir?
La vida es finita, en un abrir y cerrar de ojos se nos va, por eso es necesario actuar. No pagues ni consumas el contenido de la farándula. No leas los medios tradicionales. Disminuye las horas que le dedicas a las redes sociales y en lugar de suponer que tus amigos y seres queridos “están bien”, porque los vistes en una foto en un parque, ¡llámalos! ¡escríbeles por privado! Y pregúntales cómo están, cuéntales y tu vida y vuelve a esos tiempos en los que las amistades eran verdaderas y no una suposición de que “le debe ir muy bien, porque vi en Instagram que está de viaje”.
No aceptemos el aislamiento y la manipulación que nos quieren imponer.
José Miguel
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