La libertad y la democracia profunda se sustentan en gobiernos que se adecuen a los intereses de la población, no a los cambios o en los privilegios de unos pocos para decir y hacer cualquier cosa que aparezca en los medios de comunicación y redes sociales.
Hoy día, la alcaldía del municipio de Maracaibo del estado Zulia luego de 10 años de ausencia, trae el festival Internacional de la Orquídea de vuelta, en el que más de 10 artistas se presentarán en la monumental Plaza para Todos de Maracaibo para que el público les otorgue el galardón.
Este evento desde el año 1982 producido y transmitido en vivo por la cadena Venevisión. Se realiza el primer o segundo sábado del mes de noviembre en la Plaza de toros Monumental de Maracaibo con más de 35.000 espectadores, como parte del programa de televisión, Súper Sábado Sensacional, dentro del repertorio de la Feria de La Chinita en el Estado Zulia.
Ahora bien, la realidad social y económica del país y en especial de la ciudad maracaibera es otra. En donde se vive gracias al régimen genocida de “Nicolás Maduro” crisis en lo económico, social, seguridad, salud, infraestructura, en lo moral y hasta en lo espiritual.
En donde hoy día el ciudadano carece de toda libertad y seguridad jurídica.
La pregunta necesaria es, ¿acaso el estado local fue creado para realizar eventos de ésta magnitud a costa del pago de impuestos del sector privado?
¡Ah! Muchos dirán, pero la gente tiene derecho a divertirse y ser feliz. Cierto, cosa que no niego. Pero el estado no fue creado para tal fin, y menos dirigir recursos para hacer fiestas, el estado fue creado para brindar seguridad, justicia y orden.
Pero vamos más allá, acaso no es reprochable ver a un gobernante hacer este tipo de espectáculos para la felicidad y capricho de unos cuantos, mientras la sociedad pasa penurias, muerte, destrucción, hambre, falta de electricidad, enfermedad entre tantas penurias de estos tiempos aciagos.
Es decir, pan y circo para su gente, su séquito, sus seguidores, sus fans y hambre y penurias para quienes no pueden estar.
La sociedad venezolana está integrada por una casta política, que posee privilegios, que se asocia con empresarios prebendarios y cómplices, periodistas ensobrados, funcionarios fracasados, artistas. Aquellos que están en la política pero son inmorales. Aquellos que implementan políticas que le hacen “daño a la gente” y que para “proteger” sus propios privilegios argumentan que no se puede hacer otra cosa y que es urgente y necesaria.
Señor alcalde le recuerdo que la democracia supone la participación popular en las decisiones políticas.
Por lo que, ante la pregunta hecha y respondida por más de 14,000 personas de Maracaibo:
¿Está usted de acuerdo con que el Alcalde influencer de Maracaibo, gaste un millón de dólares en una fiesta de seis horas denominada “la orquídea”?
Respondieron “no” en un 82%.
Acaso es ciego y sordo, la gente desea libertad, seguridad, electricidad, obras, comida, libertad económica para hacer sus fiestas. Usted no debe participar en la gestión de esos eventos causando más problemas de los que existen. Esa no es su función.
Hay mucha necesidad, la gente camina con harapos, el estómago vacío, enfermedad y usted promueve fiestas en la ciudad induciendo el consumo de alcohol, para que la gente se distraiga de la crisis social, antropológica y criminógena inducida por un criminal.
¿El día posterior qué? ¿Seguirá haciendo fiestas? ¿Acaso ese evento incentiva la economía? No jodás!!! ¿Acaso el PBI crecerá en una noche, acaso habrá baja de impuestos? ¿Acaso eliminará la unidad de tasación “Petro” a los comerciantes? Por cierto, unidad irrita, ilícita e ilegal sancionada por la AN 2015.
Por qué engaña con un evento que podría causar más daño del que hay.
Usted pasará a la historia como el alcalde influencer, con su orquídea y su gente.
Gervis Medina
Comment here