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Opinión

Plataforma unitaria salva Venezuela Por Marlon Jiménez García

Primero el “arañero de sabaneta” con su malévolo socialismo del siglo XXI y ahora el usurpador procubano con la conjunción mortal de comunismo y fascismo; destruyeron en 24 de años de gestión a la otrora Nave más rica y próspera de Latinoamérica; denominada así,en el argot marítimo como la NAVE. La Nave Venezuela se hundió y no se puede reflotar (bajo los dominios de quién actualmente de manera ilegítima y fraudulenta la dirige); quién funge de capitán llamado en los bajos fondos como el “usurpador procubano”, es un aventurero, un advenedizo que no tenía la “put… idea” del rol que le tocó desempeñar por mandato del que le antecedió en el cargo, y que además, le dejó la Nave Venezuela averiada, en alta mar y en medio de una tormenta tenebrosa y el resultado irremediable fue su hundimiento.

El usurpador procubano, como capitán pirata que es, convirtió al personal inoperativo que le acompaña en delincuentes que corroen los recursos económicos de los cuales se proveía, también utilizó a la Nave Venezuela en aventuras peligrosas y delictivas: tráfico ilegal, no solo de narcóticos, sino también de oro y piedras preciosas; se alió con otros barcos involucrados con movimientos subversivos y terroristas del mundo y con otras naves sin banderas para hacer grandes negocios ilegales en la compra de productos básicos para la comida y el aseo de su personal, con precios elevados para generar ganancias particulares para el capitán y allegados y otros delitos de alto calibre; y como si fuera poco, buscó confrontaciones con otras naves más poderosas y cargadas de armamentos sofisticados. La Nave Venezuela comenzó a sufrir los avatares de esa mala influencia que le impidió poder surcar las aguas de la paz y de libertad en el mundo y por ende se ganó el desprecio internacional.

¿Qué hacer con la nave Venezuela? Es necesario, importante y urgente en el corto plazo reconstruir la “nueva” Nave Venezuela. Necesitamos un capitán que no tenga un parche en el ojo; que no utilice garfios sino las manos completas para agarrar el timón con decisión y coraje; que no meta la pata de palo y vaya de errores en errores, sino que tenga los pies bien puestos sobre la nave y no le tiemble el pulso; que tenga un cerebro bien puesto y preparado para llevar la nave por nuevos derroteros y no una “rockola” repetitiva e inerte. Necesitamos un capitán que se rodee de pilotos y copilotos preparados en las mejores academias de estudios de su país y del mundo; que el personal militar que lo acompaña en la nave sea disciplinado de las leyes internas y sobre todo actúen en salvaguarda de toda la nave ante cualquier eventualidad endógena o exógena que se pueda presentar en encuentros con otras naves piratas.

Construir otra Nave Venezuela, es la tarea que se propone realizar en el corto plazo LA PLATAFORMA UNITARIA, debe contar con la anuencia de todos los sectores involucrados en ella; no solo cuenta el factor económico que es bien importante, sino que el factor político involucrado actúe en función de lograr la unidad de acción y no se conviertan en un “estorbo utilitario” de factores facinerosos; los trabajadores, los estudiantes, los profesionales en las diversas áreas del quehacer deben por, obligación moral con la Nave Venezuela, dar su aporte en esa nueva construcción y entre todos forjar una nave donde la filosofía de acción de sus integrantes sea la paz, la libertad, la justicia y la toma de decisiones cuenten con el favor mayoritario. El nuevo Capitán de la Nave Venezuela, será escogido por todos sus integrantes y seguro escogeremos el mejor; habrán garantías para asegurarse de que ciertamente eso será así. Los mejores miembros integrantes de la Plataforma Unitaria, serán garante de su éxito.  Para beneplácito de la sociedad civil esta estrategia inteligente y de solidaridad con la Nave Venezuela, sobre todo con los más débiles, sus marineros; es un llamado inequívoco a la conciencia democrática de todos los integrantes y si algunos, por intereses bastardos y mezquinos, no quiere acompañar en ese cambio de timón, pues que, se quede en el primer puerto que se consiga o si no serán echados junto al capitán derrotado al agua, (como la historia del capitán Barba Roja, pura ficción) donde seguro habrán muchos tiburones hambrientos.

Esa nueva Nave Venezuela anhelada, será modelo para la construcción de otras naves en el mundo, como lo era la Nave Venezuela en la década de los 60, 70, 80 y 90 del siglo XX. Los responsables del naufragio de la Nave Venezuela y del desmadre causado en toda su estructura física y moral serán castigados, no solo por justicia divina, sino también por la justicia terrenal; aquella nacida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por ende de los entes jurisdiccionales supranacionales nacidos bajo el manto inspirador de esa Declaración, donde resalta el Tribunal de La Haya.

Profesor Universitario

Marlons.jimenez55@gmail.com

@marjimgar

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