Policía de Cuba agredió este domingo al fotógrafo de la agencia AP Ramón Espinosa, quien cubría las protestas contra el presidente Miguel Díaz-Canel en La Habana y terminó con el rostro ensangrentado.
Además, un camarógrafo de la misma agencia también fue agredido por una turba afín al gobierno que terminó inutilizando su cámara. Dicha acción se dio cuando unos 300 simpatizante del Gobierno llegaron con una gran bandera cubana a Centro Habana; gritando consignas a favor del extinto presidente Fidel Castro y la revolución cubana para enfrentarse con los opositores.
Protestas
Miles de cubanos se lanzaron a las calles el domingo en La Habana y otros puntos de la isla para protestar por el desabastecimiento; los precios elevados de los alimentos y los cortes de luz en medio de la crisis sanitaria causada por el coronavirus; y lo que consideran la falta de respuesta de las autoridades.
Se trata de las protestas más numerosas en décadas contra el gobierno cubano; el cual las calificó como una campaña promovida en las redes sociales por sus detractores fuera de la isla.
Las protestas iniciaron con un grupo de manifestantes que llegó por la tarde a la calle de San Lázaro en la capital; entre ellos muchos jóvenes, que cortaron la circulación de vehículos y se dirigieron hacia el Malecón habanero; constataron periodistas de The Associated Press en el lugar de los hechos.
“Libertad”, “Basta” y “Únete” coreaban mientras eran seguidos por la policía de cerca. Un motociclista sacó una bandera estadounidense que le fue arrebata por otros.
“Estamos hartos de las colas, del desabasto. Por eso estoy aquí”, dijo un hombre de unos 40 años a la AP y que no quiso identificarse por miedo a ser arrestado después.
Los manifestantes llegaron a sumar algunos miles en las inmediaciones de la avenida de Galeano; en donde incluso hubo corridas y el lanzamiento de gases por parte de la policía que, sin embargo, no logró disuadir a las personas que continuaron caminando, saltando y gritando.
Desde muchos balcones de esa céntrica arteria de la barriada del Centro Habana se aplaudió a los manifestantes y también se sumaron curiosos. Pese a que muchas personas intentaron sacar sus celulares y transmitir en vivo; el servicio de Internet fue cortado por las autoridades a lo largo de toda la tarde del domingo.
Las redes sociales se encendieron con comentarios, rumores falsos; y en algunos casos cuentas de usuarios identificados desde el extranjeros con llamados a las personas a salir a las calles.
Durante la marcha por la barriada de Centro Habana un grupo de personas levantó adoquines del piso y los lanzó a los coches de la policía. Los agentes arrestaron violentamente a manifestantes hasta lograr dispersarlos.
La AP constató al menos una veintena de detenciones de personas que eran llevadas en automóviles policiales o particulares con agentes de civil.
“El pueblo salió a expresarse libremente y están reprimiendo y dando golpes”; dijo a la AP el sacerdote Jorge Luis Gil parado en una de las esquinas de Centro Habana.
En paralelo, unas 300 personas afines al gobierno llegaron con una gran bandera cubana a esa zona de Centro Habana; gritando consignas a favor del extinto presidente Fidel Castro y la revolución cubana.
Este grupo de simpatizantes oficialistas agredió a un camarógrafo inutilizando su cámara, mientras un fotógrafo fue herido por la policía. Ambos comunicadores son de AP.
También se realizaron manifestaciones en otros puntos de la isla; como en la pequeña localidad de San Antonio de los Baños, donde un grupo de personas protestó por cortes en la energía eléctrica.
El presidente Miguel Díaz-Canel llegó hasta ese poblado e ingresó a la vivienda de personas que lo interpelaron espontáneamente.
“Como si los brotes de pandemia no hubieran existido en todo el mundo; la mafia cubanoamericana, pagando muy bien, en redes sociales a influencers y youtubers ha creado toda una campaña; y ha llamado a que se hagan manifestaciones en todo el país”, dijo Díaz-Canel a periodistas en San Antonio de los Baños.
Crisis
Cuba atraviesa la peor crisis económica en décadas que se suma a un rebrote del coronavirus y sufre las consecuencias de las sanciones de Estados Unidos que busca presionar un cambio de modelo político en la isla.
La subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, defendió las protestas.
“Las protestas pacíficas están creciendo en Cuba a medida que el pueblo cubano ejerce su derecho de reunión pacífica para expresar su preocupación por el aumento de casos / muertes de COVID y la escasez de medicamentos. Encomiamos los numerosos esfuerzos del pueblo cubano movilizando donaciones para ayudar a los vecinos necesitados”, escribió la funcionaria estadounidense en su cuenta de Twitter.
En las últimas semanas un rebrote dramático en la provincia de Matanzas, en el centro del país, generó un colapso sanitario por falta de medicamentos e insumos y muchos cubanos residentes en en Estados Unidos llamaron a enviar donaciones a Cuba, que el gobierno no autorizó esperando que las mismas se hicieran por los canales oficiales.
Durante la manifestación en la localidad de San Antonio de los Baños algunos vecinos también reclamaron vacunas. La isla comenzó una campaña de inoculación con antígenos propios y sus esfuerzos se concentraron inicialmente en la capital, que era hace un mes el lugar más crítico.
Las manifestaciones antigubernamentales en la isla son inusuales y en general de pequeños grupos. El año pasado, intelectuales se protestaron frente al Ministerio de Cultura y disidentes salieron en otras ocasiones. En la década de los 90, durante el llamado periodo especial, una crisis con similitudes de desabasto de alimentos y medicinas como la presente también generó una manifestación de protesta frente al Malecón.
AP
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