Al cierre de esta edición se esperaba una votación de la novel ciudad del Doral (Concejal Digna Cabral).
El Concejo ordenaría a la policía de la ciudad que se una a los esfuerzos de ICE y las policías migratorias. Esto sería para detener inmigrantes en situación irregular. Es cierto que hace unos meses fue asesinado un venezolano en los hoteles de la calle 36 al lado este del Palmetto. Y, pareciera, que los culpables eran del TDA. Pero acá, y en esta página se ha dicho hasta el cansancio. Esta ciudad de Doral, que era solo un campo de golf de Dorothy y Albert, se desarrolló gracias a los importadores y exportadores venezolanos en su mayoría.
Estos se instalaron en los warehouses cercanos a la aduana del aeropuerto y terminaron desarrollando lo que hoy es una pujante y poderosa ciudad. Respetando y agradeciendo la necesidad de seguridad ciudadana, perseguir a los paisanos que hicieron este trozo de Miami, no es una buena idea. Esto sería por parte de una nueva policía a la que no corresponden esos menesteres.
La noble posición del comisionado Carvalho en Los Ángeles que negó la entrada del ICE a una escuela parece más acorde.
El lo hizo además recordando su propia experiencia de niño de 17 años. Con sus estudios pudo superarse y participar en esta inmensa y hermosa aventura que son los Estados Unidos.
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