El 18 de octubre, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió cuatro licencias generales temporales que autorizan transacciones que involucran al sector de petróleo y gas y al sector del oro de Venezuela, y eliminan la prohibición del comercio secundario de bonos, como respuesta al acuerdo firmado entre la Plataforma Unitaria de Venezuela y representantes del régimen de Maduro.
Le hicimos cinco preguntas a Francisco Monaldi, nuestro Senior Advisor para profundizar en el impacto de estas medidas.
Monaldi, experto en política energética y petrolera de la región, es el director del Programa Latinoamericano de Energía en el Instituto Baker de Políticas Públicas y profesor de economía energética en la Universidad de Rice.
1. ¿Cuál es el efecto práctico del anuncio de Estados Unidos acerca de las sanciones?
Es muy importante entender que el impacto fundamental se refiere a la redirección de las exportaciones de Venezuela que en este momento van hacia el mercado negro, fundamentalmente a China con un significativo descuento.
Como se reveló por los escándalos de corrupción de PDVSA a inicios del 2023, que llevaron al arresto de más de 50 personas, este tipo de exportaciones no solo se hacen a precios con descuentos de hasta el 40%, sino que tienen grandes dificultades para el cobro y pérdidas importantes en términos de recuperación de las cuentas por cobrar.
Todo eso nos indica que redirigir esas exportaciones de petróleo a la costa del golfo de los Estados Unidos (EE.UU.) en Texas y Luisiana, que son mercados naturales para Venezuela, va a representar un incremento muy importante en los ingresos para el gobierno, porque eso significa que van a cobrar completo y que además lo van a transformar en flujo de caja relativamente rápido en comparación con las exportaciones del mercado negro.
Esto tiene un impacto económico y macroeconómico directo. Aunque el impacto no va a ser inmediato, porque no se puede ejecutar de un día para otro, en pocos meses deberían redirigirse las exportaciones a los EE. UU.
Vale recalcar que ya 150 mil barriles diarios están yendo a los EE. UU. a través de las exportaciones de Chevron, así que ese mercado ya se ha empezado a suplir de nuevo con crudo venezolano.
En cambio, desde el punto de vista de incremento de producción, esta licencia no va a ser muy importante en el corto plazo, porque buena parte de la producción que va a ocurrir el próximo año es independiente de esta licencia, y va a ocurrir por la licencia que se le otorgó a Chevron el año pasado.
Esto va a implicar el aumento de unos 100 mil barriles diarios en el próximo año y medio.
Es posible que las compañías europeas, que estaban pidiendo licencias, como Eni, Repsol Maurel & Prom y Perenco, todas europeas, inviertan, pero yo no creo que lo hagan en cantidades importantes hasta que tengan su propia licencia y un nuevo contrato firmado con PDVSA, similar al de Chevron, porque una licencia de 6 meses como esta licencia general no da las garantías necesarias en términos de horizonte temporal para hacer estas inversiones, así que habría que esperar a ver si se otorgan estas licencias en paralelo.
Si eso ocurriera, en el próximo año y medio podría haber otro incremento de producción que estaría alrededor de 70-80 mil barriles diarios.
Finalmente está la interrogante de qué hará China.
Ellos tienen un proyecto que produce hoy en día cerca de 100 mil barriles diarios y podría llegar a unos 200 mil barriles diarios, si alcanza su máxima capacidad. Pero habría que ver si los chinos van a tomar ventaja de esta licencia que les permite también a ellos importar directamente a las refinerías de CNPC la empresa estatal china, sin pasar por el mercado negro.
También habrá que esperar a ver si invertirán lo necesario para duplicar su producción. Seguramente alguna inversión ocurrirá, pero es posible que lo importante en términos de inversión se posponga hasta tener más claridad sobre la renovación de estas licencias.
2. ¿Qué significa esto para la inversión extranjera en estos sectores en Venezuela?
Fundamentalmente, esto no cambia sustancialmente en el corto plazo las perspectivas para inversión extranjera, porque las compañías deberían tener una licencia similar a la de Chevron para sentirse un poco más confiadas, o esperar que estas licencias generales no tengan un horizonte temporal tan corto como lo son seis meses.
Lo que podría ocurrir es que las empresas europeas hagan inversiones en sus proyectos petroleros, pero esto tomará algo de tiempo y yo solo esperaría que ocurra solamente si tuviera una licencia y un contrato con PDVSA similar a Chevron.
En el caso de los chinos, lo clave es entender si ellos van a tomar ventaja de esto.
Yo creo que es claro que lo van a hacer en términos de exportaciones, pero con respecto a inversión significativa en sus proyectos, yo supongo que esperarán a los 6 meses a ver cómo evoluciona el tema de la licencia en general.
Finalmente, con respecto a la propia producción de PDVSA, es importante entender que PDVSA todavía tiene una parte importante de la producción venezolana, operada por ella sin socios, cerca del 50%, pero es improbable que haga inversiones importantes en esos campos en los próximos meses, porque Maduro tiene todos los incentivos para sacarle hasta el último dólar a PDVSA para gastarlo en año electoral, entonces no va a ser una prioridad invertir en PDVSA.
Adicionalmente, los beneficios de una inversión en PDVSA tomarían algo de tiempo en verse y para el gobierno, en esto momento, lo más importante es usar el flujo de caja con propósitos electorales.
3. ¿Qué impacto podría tener esta decisión sobre la producción de petróleo durante el próximo año y en los ingresos en divisas de la economía venezolana?
En términos del impacto sobre la producción de petróleo, sumando todo tenemos el escenario en que la producción de Chevron se incremente en alrededor de 100-110 mil barriles diarios en el periodo de un año a dos años, quizás más cerca de un año.
La inversión de los otros europeos pudiera ser entre 70 a 80 mil barriles diarios, en un periodo de dos años.
Con eso tendríamos alrededor de 200 mil barriles diarios de las empresas occidentales. Los chinos podrían aumentar en 100 mil barriles diarios, pero eso depende de que inviertan con esta licencia.
Lo máximo que yo veo en los próximos dos años son 300 mil de las empresas mixtas.
Cuánta producción adicional de PDVSA propiamente, es difícil de estimar, pero yo diría que una cantidad pequeña.
PDVSA más bien ha tenido dificultad en mantener su producción actual, entonces supongo que son menos de 50 mil barriles diarios. Es difícil pensar que sumando todo y considerando los diversos los obstáculos se va a subir más de 300 mil barriles diarios en los próximos dos años.
4. ¿Podría PDVSA en el corto plazo sustituir ventas de petróleo a China por Estados Unidos? ¿Cuánto podría representar esto en ingresos incrementales?
La gran ventaja que tiene Estados Unidos como mercado es que las refinerías de la costa del golfo estaban diseñadas para refinar el crudo pesado, y como México y Venezuela, los grandes suplidores de crudo pesado, han declinado su producción, estas refinerías han tenido capacidad ociosa y han tenido que importar productos de otra parte del mundo para sustituirla.
En parte, habían sustituido el crudo venezolano por producción rusa que ahora no pueden importar. Entonces hay un apetito importante por los crudos venezolanos en la costa del Golfo y por tanto se prevé que sí habrá una capacidad importante para redirigir las exportaciones desde China hacia los EE. UU.
Obviamente eso no ocurrirá de un día para otro, pero pensaríamos que sí habrá un incremento importante de lo que actualmente se exporta que son 150 mil barriles que los exporta Chevron.
No creo que en total las exportaciones a EE. UU. superen los 500 mil barriles diarios.
5. ¿Cuál es el efecto de esta medida sobre el mercado internacional petrolero, particularmente tomando en cuenta la situación en el Medio Oriente?
En términos del mercado internacional creo que el efecto va a ser poco, porque Venezuela puede a lo sumo agregar 300 mil barriles al día, y el factor relevante es cuánto produzca adicional, no cuánto redirija de un mercado a otro, porque el precio del petróleo se fija en el mercado internacional.
Entonces si Venezuela agrega 300 mil barriles al día, pero tarda 2 años en hacerlo, eso es una gota del mercado, comparado con los más de 100 millones de barriles diarios que se consumen en el mercado todos los días.
En resumen, no pareciera tener un efecto importante y, de hecho, el anuncio de la licencia no ha tenido un efecto en el precio de mercado en estos días.
A la larga, si se renovara esa licencia y el tema de Venezuela se estabiliza, podría haber un incremento mayor, pero eso no es relevante para el mercado en el próximo año, año y medio. Donde los efectos de esta licencia si pueden ser relevantes es en el mercado de la costa del golfo de EE. UU., puesto que puede hacer que las refinerías de la zona, que están optimizadas para este tipo de crudo, tengan una mayor rentabilidad.
Finalmente, esto puede ayudar algo al precio del diésel de los EE. UU., porque ese crudo se utiliza más para diésel que para producir gasolina. Al final el mayor determinante en los precios de la gasolina en los EE. UU. es el precio mundial del petróleo.
Fuente: https://opportunitasadvisors.com/es/los-efectos-del-relajamiento-de-sanciones-de-venezuela-qa-con-francisco-monaldi/
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