Wells Fargo ganó $3,4 mil millones con ingresos de $20,4 mil millones, ambos superiores a los del año anterior. | Foto Cortesía: EFE/EPA/REHAN KHAN.
JPMorgan Chase, Bank of America y Wells Fargo reportaron beneficios trimestrales saludables.
Citigroup dijo que su reestructuración en curso resultaría en aproximadamente 20,000 despidos.
Los bancos más grandes de la nación están generando beneficios a la vez que las tasas de interés se mantienen altas, a pesar de que los prestamistas han tenido que reservar miles de millones de dólares para reponer un fondo de seguro de depósitos que se agotó considerablemente por una crisis en el sector de bancos medianos la primavera pasada.
Los beneficios para el cuarto trimestre de 2023 reportados el viernes por JPMorgan Chase, Bank of America y Wells Fargo superaron las expectativas de los analistas y los bancos, que juntos proporcionan cuentas para aproximadamente un tercio de todos los estadounidenses, cada uno reportó que sus clientes continuaron gastando.
Citigroup, que está en medio de una reestructuración global, reportó una pérdida neta de $1,8 mil millones para el trimestre, comparado con un beneficio de $2,5 mil millones un año antes.
El banco había advertido que los gastos únicos de sus esfuerzos por retirarse de países como Rusia y Argentina estaban resultando costosos.
El viernes reveló planes de recortar aproximadamente el 10% de su fuerza laboral — o alrededor de 20,000 personas — como parte de una reestructuración que su CEO, Jane Fraser, delineó ampliamente el otoño pasado.
En el último trimestre de 2023, JPMorgan ganó $9,3 mil millones, o $3,04 por acción, comparado con $11 mil millones un año antes.
Una cargo especial por parte de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos redujo las ganancias por acción en 74 centavos, dijo el banco.
Los analistas esperaban ganancias por acción de alrededor de $3,32, por lo que los inversionistas consideraron el rendimiento del banco como una victoria una vez que se tomó en cuenta la factura única de $2,9 mil millones del FDIC.
Los ingresos del banco para el trimestre fueron de $38,6 mil millones. Comparado con el mismo período un año antes, los ingresos fueron un 12% más altos.
A diferencia de sus homólogos en Bank of America y Wells Fargo, que se mostraron optimistas sobre la economía de EEUU, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, advirtió que los líderes políticos e inversionistas podrían estar subestimando el dolor económico que se avecina.
En un comunicado publicado con el informe de ganancias del banco, Dimon enumeró las guerras en Ucrania y el Medio Oriente, la mejora en la infraestructura de EEUU y el aumento de los costos de atención médica como “fuerzas significativas y algo sin precedentes” que podrían causar que la inflación — y por lo tanto las tasas de interés — permanezcan más altas de lo que los inversionistas están estimando en este momento.
Cuando se le preguntó el viernes por qué el banco estaba pronosticando seis recortes de tasas en 2024 mientras que la declaración de Dimon parecía sugerir algo diferente, el director financiero de JPMorgan, Jeremy Barnum, dijo que el banco usó modelos para predecir los recortes de tasas.
“Más allá de eso, cualquier persona puede tener diferentes puntos de vista sobre las tasas, y así debería ser”, dijo.
Consumidores y empresas enfrentaron las tasas de interés más altas en más de 20 años mientras la Reserva Federal trabajaba para domar la inflación.
El aumento en las tasas desencadenó una crisis en marzo pasado entre bancos medianos, causando que tres prestamistas fallaran y un cuarto se disolviera.
Funcionarios federales recurrieron al fondo de seguro de depósitos del gobierno para compensar a los depositantes de dos de las instituciones fallidas y ahora están recolectando aproximadamente $16,3 mil millones para reponer el fondo, confiando en que los bancos más grandes paguen la mayor parte.
El beneficio de Bank of America se redujo este trimestre ya que pagó una cuota especial de $2,1 mil millones al fondo gubernamental que absorbe el costo de las fallas bancarias.
También registró un cargo de $1,6 mil millones relacionado con la eliminación del índice de rendimiento bancario a corto plazo de Bloomberg, una tasa de referencia que adoptó para reemplazar la también descontinuada Tasa de Oferta Interbancaria de Londres.
Ese ajuste contable se reflejará en trimestres posteriores; el banco espera reincorporar $1,6 mil millones a sus ingresos por intereses en los próximos años.
Incluyendo esos costos y ajustes, el banco reportó un beneficio de $3,1 millardos para el trimestre con ingresos de $22 mil millones, bajando de un beneficio de $7,1 millardos un año antes con ingresos de $24,6 mil millones.
Brian Moynihan, el CEO del banco, describió el trimestre como “sólido” y elogió la “buena demanda de préstamos” del banco y el crecimiento en depósitos de clientes. Estos han aumentado de manera estable después del tumulto causado el año pasado por las fallas de los bancos regionales y por el aumento de las tasas de interés que impulsaron a los inversionistas a buscar rendimientos más altos.
Los depósitos promedio de Bank of America este trimestre se situaron en $1,9 billones (millones de millones), apenas por debajo de su promedio de hace un año.
Wells Fargo ganó $3,4 mil millones con ingresos de $20,4 mil millones, ambos superiores a los del año anterior. El banco pagó una cuota especial de $1,9 mil millones al fondo gubernamental y registró $969 millones por costos de indemnización que espera incurrir este año. No ha estimado cuántos empleos anticipa recortar y Michael Santomassimo, el director financiero del banco, dijo que las reducciones se distribuirían ampliamente entre todos los departamentos del banco.
Atribuyó los recortes al “trabajo de eficiencia que estamos haciendo en toda la empresa”.
Las altas tasas de interés han ayudado a impulsar los beneficios de los bancos y los ejecutivos se preparan para los efectos si la Reserva Federal, como se espera, recorta las tasas.
Wells Fargo dijo que sus ingresos netos por intereses podrían caer al menos un 7% este año. Charlie Scharf, el CEO del banco, dijo que el banco era “sensible” a las tasas de interés y la salud general de la economía de EEUU, pero adoptó un tono optimista diciendo que la calidad crediticia sigue siendo fuerte, una señal de la resiliencia del consumidor.
La pérdida neta de Citigroup incluyó una factura de $1,7 mil millones del FDIC y una adición a las reservas de pérdidas del banco para prepararse para riesgos en Rusia y Argentina, así como un golpe por la devaluación repentina del peso argentino.
Emily Flitter y Stacy Cowley – The New York Times.
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