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Hoy Colombia decide el rumbo de su nación: Democráticamente debe escoger un presidente

Entre seis aspirantes, 39 millones de ciudadanos habilitados para votar escogerán al presidente. En la imagen, los candidatos que se disputan la presidencia de Colombia. Gustavo Petro, Federico Gutiérrez, Rodolfo Hernández, Sergio Fajardo, Enrique Gómez y John Milton Rodríguez


No De ganar Petro, marcaría un punto de inflexión en la vida democrática del país. Yann Basset, profesor de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, resume: “Nunca ha habido un presidente de izquierda, hoy él tiene en una posibilidad real, aunque nada está jugado”.

Hoy, entre seis candidatos, Colombia votará para elegir a su nuevo presidente de la República. Se trata de una decisión que va más allá de un traspaso político. El futuro económico, social, de seguridad, relaciones internacionales y la conexión con el hábitat natural, entre otros aspectos, están en juego.

Estas elecciones son históricas, no solo por lo apretado de la contienda, la intensidad de los debates y las alianzas que se han tejido, sino porque nuevamente la izquierda llega a una instancia decisiva. Atrás queda una extenuante, turbia y polarizante campaña electoral.

De una carrera que llegó a superar los 60 aspirantes, este domingo los 39’002.239 ciudadanos aptos para sufragar encontrarán seis duplas. Por orden de aparición en el tarjetón: Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, con su fórmula vicepresidencial, Marelen Castillo; John Milton Rodríguez y Sandra Torres, de Colombia Justa y Libres; Fico Gutiérrez y Rodrigo Lara, de Equipo por Colombia; Sergio Fajardo y Luis Gilberto Murillo, de Centro Esperanza; Enrique Gómez y Carlos Cuartas, de Salvación Nacional; y Gustavo Petro y Francia Márquez, del Pacto Histórico.

Son más de 690.000 los jurados de votación.

Foto: EFE / Luis Eduardo Noriega

Los electores encontrarán la opción del voto en blanco en la tercera y última fila del tarjetón. Allí están también Luis Pérez y Ceferino Mosquera, de Colombia Piensa en Grande, e Ingrid Betancourt y José Luis Esparza, de Verde Oxígeno. Estas dos últimas parejas renunciaron a sus candidaturas, pero lo hicieron cuando ya los tarjetones habían sido impresos y enviados a los más de 12.513 puestos de votación.

Las 102.152 mesas se abrirán a las 8 a. m. y se cerrarán a las 4 p. m. Los pronósticos del tiempo advierten de lluvias en varias ciudades, especialmente en la tarde. La recomendación es ir temprano a votar.

La Registraduría estima que máximo en tres horas habrá resultados. Según la Constitución, el candidato que obtenga el 50 por ciento más un voto será el presidente electo. Si ninguno lo logra, los dos que sumen el mayor número de votos disputarán en tres semanas, 19 de junio, la segunda vuelta.

Una larga carrera

Se cierra así una disputa que para algunos observadores se inició el 7 de agosto de 2018. Ese día, mientras Iván Duque tomaba juramento en una solemne ceremonia, Petro invitaba a sus seguidores a manifestarse en las calles. “

Lleva cuatro años en campaña”, dice Jairo Libreros, analista político y docente de la Universidad Externado. “O doce”, agrega. Y explica que el aspirante de izquierda no ha cesado en su propósito de instalarse en la Casa de Nariño desde cuando en 2010 se presentó por primera vez y obtuvo 1’331.267 votos”.

En el 2018, Petro sacó ocho millones, frente a 10 millones de Duque. En ambas ocasiones, sin embargo, nunca lideró como ahora las encuestas. Y desde entonces, él no ha parado. Por eso, sus oponentes ironizan: “Lleva todo el tiempo en campaña”, dice Fico Gutiérrez. “En cambio yo recién comencé”. Esta es la primera participación del exalcalde de Medellín.

Ambos, según las encuestas, están mejor posicionados para relevar a Duque.

¿Qué país encontrarán?

Su cuatrienio fue marcado por la pandemia del covid-19, un hecho para el que ningún gobernante estaba preparado. Esto produjo un frenazo económico y laboral que en su momento más crítico ocasionó una explosión social en las calles que se tradujo en una nueva agenda política que Petro y otros líderes capitalizaron, pese a las violentas jornadas que se vivieron.

“Puede que Duque le entregue su legado al primer presidente socialista en Colombia”, señaló en 2021 el semanario The Economist, en pleno clímax de la inconformidad callejera y las exigencias de cambio. “Hay problemas, sí; pero hay que buscar las soluciones de manera seria y no con populismo”, dice Gutiérrez.

Todos los candidatos en sus programas subrayan la importancia de trabajar para los jóvenes. De la participación de este segmento, aseguran, depende la elección de hoy.

En la recta final, el independiente Rodolfo Hernández ilusionó a sus seguidores con una inesperada trepada en la que logró superar a Fajardo. Por normas electorales, en la última semana no se hicieron encuestas. Por eso, es incierto saber en qué posición está hoy el exalcalde de Bucaramanga. Su caso es singular: no asistió a debates, carece de una estructura política tradicional y, por si fuera poco, es el único de los favoritos que no participó en las consultas del 13 de marzo.

Debate EL TIEMPO

Foto: Néstor Gómez. EL TIEMPO

Fajardo, por su parte, sí lo hizo, estuvo en todos los debates y hasta última hora entregó volantes a los transeúntes con sus propuestas. En caso de que los resultados reflejen lo que hasta ahora han mostrado las encuestas, podría decirse, salvo una sorpresa extraordinaria –como el impacto que haya tenido la seguidilla de debates de esta semana– que la banda presidencial está reservada para ellos cuatro: Petro, Fico, Rodolfo y Sergio.

De ganar Petro, marcaría un punto de inflexión en la vida democrática del país. Yann Basset, profesor de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, resume: “Nunca ha habido un presidente de izquierda, hoy él tiene en una posibilidad real, aunque nada está jugado”.

Entre los analistas, hay coincidencia en que Petro al menos tiene un puesto garantizado para segunda vuelta. En eso también coincidieron todas los encuestas reveladas la semana pasada. Si esa tendencia ha cambiado, solo podrá saberse hoy luego de las votaciones.

La mayoría de esos estudios también apuntaban a señalar que Gutiérrez es el candidato más opcionado para competir con Petro en la nueva jornada del tercer domingo de junio.

En todo caso, si se confirma el escenario de segunda vuelta que señalan los encuestadores, el porcentaje de votación que obtengan hoy los candidatos que queden por fuera de la contienda será definitivo en el juego de búsqueda de alianzas que empezaría mañana lunes.

Lo bueno, lo malo y lo feo

La campaña presidencial fue marcada por las consultas que se convirtieron en una especie de primarias. Esto permitió conocer mejor a los candidatos, aunque concentraron la atención opacando las trascendentales elecciones legislativas.

De ese día para acá, la campaña entró en una fase turbulenta. Los aspirantes empezaron a confrontarse con ataques y señalamientos de supuestos apoyos de grupos criminales, infiltraciones con micrófonos, alarmas por golpes de Estado, entre otros hechos negativos.

En la historia reciente del país, nunca antes un proceso electoral había estado rodeado de tanta incertidumbre y tanta tensión, y en ello han jugado un papel clave las redes sociales.

La Registraduría Nacional también está en deuda desde el día de las elecciones del 13 de marzo en que se cayó el sistema y lo atribuyó a ataques informáticos –que no fueron ciertos, según la Fiscalía–, hasta esta semana, cuando anunció que se demoró para contar con una auditoría internacional que diera confianza a los participantes.

Por eso, la entidad sigue hoy en la mira de todos. Mes y medio después de los últimos comicios, no se ha divulgado aún el resultado oficial de la composición del Congreso.

Para los expertos, sí ha habido un estado de tensión diario, pero que en gran parte obedece a que la discusión pública pasa ahora por las redes. Los políticos, en el mundo, tienen bodegas, con personas y bots, que reaccionan al instante para destrozar al adversario en el ciberespacio o para posicionar a los suyos.

En lo positivo, se recuperó un hecho que parecía extraviado: el encuentro del candidato con sus simpatizantes en la plaza pública. Tras la pandemia y los avances de la virtualidad, se creía que esta conexión emocional era para el recuerdo de los mayores. Fueron miles los ciudadanos, entre ellos muchos jóvenes, que se volcaron a escucharlos en actos que oscilaron entre el clima festivo de carnaval y el temor por las extremas medidas de seguridad para los contendientes.

Otro hito que deja esta campaña es la consolidación de las figuras individuales por encima de los partidos políticos,
especialmente los tradicionales.

De hecho, el partido de gobierno, Centro Democrático, no solo pasó de agache, sino que ni siquiera llega a esta fase final con un candidato oficial, ya que Óscar Iván Zuluaga renunció a su aspiración en marzo. Una novedad en un país en el que Álvaro Uribe Vélez, su líder, marcó la agenda pública durante las últimas dos décadas.

Jaime Duarte, profesor de Gobierno de la Universidad Externado, resalta el surgimiento de los nuevos liderazgos. Sin embargo, él espera que esta sea una oportunidad para que se dé “un fortalecimiento de los partidos políticos, que transiten de ser movimientos ciudadanos o movimientos sociales a partidos políticos”.

De lo contrario, los analistas advierten de los peligros de los caudillismos y las autocracias, que en otras partes muestran el desastre de su gestión.

¿Cómo será la participación de hoy?

Es una incertidumbre por el puente festivo. Pedro Piedrahíta, politólogo y doctor en Derecho Internacional, dice que si la gente realmente quiere incidir en su futuro, debe participar en las elecciones como punto de partida para fortalecer las instituciones.

Uno de los desafíos es mejorar los índices de participación democrática en las urnas. “La abstención es un fenómeno histórico”, señala. Habrá que ver si se mejoran los niveles de participación que en el país son del 50 por ciento.

Al margen de la votación general, el país tendrá los focos en cuatro regiones: Antioquia, la costa Caribe, el suroccidente y Bogotá. Fico y Sergio fueron alcaldes de Medellín, mientras que Petro decidió que su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez, tuviera una presencia más activa allí para cautivar a los electores por la importancia de esta plaza.

En medio de la contienda, se produjo otro hecho atípico: la suspensión del alcalde de la capital antioqueña, Daniel Quintero, cercano a Petro, como consecuencia de una decisión de la Procuraduría que lo investiga por participación en política. Su sucesor, designado por el Gobierno Nacional, Juan Camilo Restrepo, apenas duró dos semanas en provisionalidad, pues en las últimas horas el Tribunal de Antioquia declaró nulo su nombramiento.

Esta noche se sabrá qué ocurre no solo en Medellín, sino en el resto del país. Una noche en la que, además, los ciudadanos esperan que los candidatos reconozcan con serenidad el resultado. Si así se hace, la democracia colombiana mostrará que, pese a todo, sigue adelante.

Fuente Eltiempo.com

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